En trece puntos, el documento presentado por Sebastián Piñera y Hernán Larraín planteó las reformas que apuntan a la modernización del sistema, exigiéndole a los notarios, conservadores y archiveros, contar con los medios tecnológicos necesarios para realizar trámites en línea; además de la disminución de precios y la eliminación de operaciones innecesarias.

Sebastián Piñera se refirió a cómo esta iniciativa aporta en la calidad de vida de los chilenos expresando que “yo estoy absolutamente convencido que este proyecto, al incorporar más competencias, más objetividad, más tecnología, más trasparencia y reducir el número de trámites que los chilenos tenemos que hacer con los notarios, conservadores y archiveros, va a significar un enorme incremento en la calidad de vida de todos nuestros ciudadanos”.

Asimismo, el mandatario explicó que este proyecto velará por un nuevo ejercicio de los nombramientos de cargos, modificando la fiscalización de los procesos y permitiendo una mejor supervisión del cumplimiento de los aranceles, así como la implementación de un Consejo Resolutivo de Nombramiento de Auxiliares de la Administración de Justicia, el cual deberá resolver los nombramientos de notarios, conservadores y archiveros.

Otra de las medidas es la aparición de fedatarios, quienes actuarán como ministros de fe en todo el país, pudiendo realizar algunos trámites como finiquitos, cartas de renuncia y declaraciones juradas. Así también, los notarios, conservadores y archiveros permanecerán en sus cargos hasta cumplir 75 años o hasta cumplir 21 años sirviendo en el mismo puesto.

Hernán Larraín, ministro de Justicia, explicó el rol que cumplirán los fedatarios en esta reforma. “Van a ser fedatarios todas las personas que teniendo el título de abogado y cinco años de ejercicio profesional se registren en la Corte de Apelaciones respectiva. Estos fedatarios, unidos a los oficiales de registro civil y a los secretarios de los juzgado de policía local, van a hacerse cargo de seis de las once tareas que hoy están reservadas exclusivamente para los notarios”.

En la misma línea, la diputada de Renovación Nacional, Camila Flores, explicó que “este es un proyecto de ley que viene a mejorar la calidad de vida de los chilenos, que busca, en definitiva, evitar la burocratización del sistema y, sobre todo, ir desnotarizando una serie de documentos y requisitos que no tiene la necesidad de hacerlo”

Con esto se avanzará en disminuir los niveles de discrecionalidad en los procesos de nombramiento de notarios, conservadores y archiveros. Para el desarrollo de este proyecto se incorporará sugerencias planteadas por la Fiscalía Nacional Económica, en un informe desarrollado sobre el sector notarial con lo que se analizará comercialmente esta iniciativa.