Funcionarios de primera línea del Gobierno de los Estados Unidos, salieron a negar ser los autores de una columna de opinión publicada por el periódico The New York Times donde se señala que existe una presidencia paralela para impedir un impacto profundo a raíz de las malas decisiones del presidente de esa nación, Donald Trump.
En la carta se sostiene que el liderazgo del mandatario es “impetuoso, conflictivo, mezquino e ineficaz”, además de enredarse en discusiones que muchas veces lo llevan a tomar decisiones temerarias. Por eso, agrega el alto funcionario anónimo en el ensayo, muchas veces han escondido documentos para evitar que Trump los firme y así poner en riesgo al país.
La autoría del escrito fue motivo de debate durante la jornada de ayer en Washington, la que fue negada por el vicepresidente, Mike Pence, el secretario de Estado, Mike Pompeo, el director del Departamento de Inteligencia Nacional, Dan Coats, entre otros altos funcionarios.
A través de su red social favorita, Twitter, Donald Trump sostuvo que el periódico debería entregar al autor de la columna al Gobierno “por motivos de seguridad nacional.
En conversación con Radio Francia Internacional, el analista José Antonio Gurpegui de la Universidad de Alcalá, sostuvo que el objetivo de esta nueva polémica es la elección de medio término que se realizará el próximo mes de noviembre.
“Yo creo que esta es una nueva batalla que Donald Trump mantiene con los medios de comunicación y de forma muy especial con el New York Times”, apuntó el especialista, aunque sostiene que “la clave está en la elección de medio término” de noviembre próximo.
Esto porque a su juicio, está en juego la correlación de fuerzas al interior del Congreso, donde los Republicanos tienen posibilidades de perder su hegemonía producto de las malas decisiones del jefe de Estado.
Gurpegui plantea que “si los republicanos continúan manteniendo la mayoría en ambas cámaras, indudablemente la política de Trump va a ser incontestable y no creo que absolutamente nadie dentro del Partido Republicano se atreva a cuestionarle en absoluto. Si por el contrario, pierde la mayoría en una o las dos cámaras, los dos años de mandato de Donald Trump serán un verdadero calvario”.
Para el especialista, de concretarse la derrota en el Parlamento estadounidense, los demócratas tendrían vía libre para iniciar un juicio político contra el mandatario. Esta idea ya ha sido explorada, incluso invocando la enmienda 25 de la Constitución norteamericana que apunta entre otros motivos a una invalidez mental del jefe de Estado.
Desde que asumió en el cargo, varios especialistas en salud mental han advertido que Trump está “incapacitado para servir como presidente de forma segura”, planteamiento suscrito por expertos de las universidades de Boston, Harvard, Columbia, Washington y la Escuela de Medicina.
Pero no sólo los demócratas cuestionan a Trump. El académico de la Universidad de Alcalá agrega que “dentro de los propios republicanos cuestionarán a su propio presidente” de sufrir una derrota electoral en noviembre. “Como dice la columna, Donald Trump no es un presidente que atienda los principios del republicanismo y además le permitiría al Partido Republicano presentar otra opción para presidente dentro de dos años”, puntualiza el especialista.