¿Puede un actor, una postura, una expresión o un gesto ser una pieza de museo? En Cuerpo pretérito sí. Este es un montaje que invita al espectador a mirar el patrimonio teatral de otro modo, a transformar la sala de teatro en museo.
La obra deconstruye algunos archivos de La Negra Ester de Andrés Pérez, para crear una nueva puesta en escena que une teatro y museografía. De esta manera, el colectivo artístico Interdicta, se pregunta por el significado político y patrimonial que tiene hoy esta obra.
Para ello, actores contemporáneos vuelven a entrar en los cuerpos de los actores originales de esta obra, rehacen composiciones físicas y se adentran en la práctica gestual, corporal y vocal de la misma, reescribiendo una historia que mira el mundo del trabajo sexual.
El público puede hacerse parte de la muestra, observarla como guste y recorrerla en 360 grados. Hay fragmentos de utilería, vestuario, escenografía; breves registros visuales y audiovisuales. También hay audioguías que dan instrucciones y una voz en off que habla de la obra.
Luego se presenta una nueva pieza, una “secuela teatral” escrita por Bosco Cayo. Una historia que podría ser un futuro posible de algunos personajes originales. En ella permea lo investigado y se crea un diálogo con su referente en el uso del verso y la música, los gestos y los temas: trabajo sexual, amor y sida.
Cuerpo Pretérito es la primera obra que dirige en Chile la actriz Samantha Manzur y fue creada en el Programa de Dirección Escénica organizado por Goethe Institut y FITAM: “El montaje hace uso y difusión de la historia del teatro chileno de manera práctica y activa la memoria a través del procedimiento de ‘encarnar el archivo’. Nosotros trabajamos con las ruinas, con los restos que nos deja la historia y los límites legales”, cuenta la directora.
La pieza se presentará hasta el 29 de septiembre, de miércoles a sábado a las 20:00 horas en el Centro Cultural Gabriela Mistral. La entrada tiene un valor de $5.000 (general) y $3.000 (estudiantes y tercera edad).