Para este jueves la Confederación Nacional de la Salud Municipal (Confusam) había anunciado una paralización nacional, sin embargo, la organización llegó a un acuerdo con el Ministerio de Salud y declinó concretar su movilización.
El paro tenía como fin presionar al Gobierno para a conversar sobre varios temas que mantienen preocupados a los funcionarios de la salud pública, como sus asignaciones de beneficios, pasantías internacionales, o la seguridad en los recintos asistenciales.
Una de las principales demandas de los trabajadores era que el Ministerio de Salud iba a reducir la dotación de salud municipal a cerca de 9 mil jornadas de 44 horas semanales, lo que afectaría las asignaciones salariales de cerca de 2 mil trabajadores de consultorios urbanos, ya que al disminuirse la dotación también bajan las bases de cálculo sobre la que se determinan porcentajes de dotación beneficiaria de asignaciones como el Desempeño Difícil.
Tras la firma del acuerdo, se determinó que esta rebaja estaba basada en un error de datos, por lo que no se aplicará la disminución de los beneficios y se crearán mesas de trabajo que garanticen que la información se cruce de forma correcta entre los centros asistenciales y el Ministerio.
Gabriela Flores, presidenta de la Confusam, explicó que también llegaron a acuerdos con respecto de los incentivos al retiro, por lo que el Ministerio pactó con la organización que se resolverán a la brevedad los procesos de 2016 y 2017, para dar paso a resolver el 2018.
“El 2017 postularon más de 1200 personas y había solo cupos para 700, entonces quedan automáticamente 500 para el 2018 y esperamos que esto se siga dando hasta completar lo que la ley establece. Ese es el compromiso con el Ministerio, donde ellos nos señalan que van a hacer todo lo posible para que la gente reciba su dinero lo antes posible de acuerdo a los años de postulación”.
Entre los otros puntos que la Confusam buscaba acordar con el Ministerio de Salud están agregar un presupuesto para pasantías internacionales destinadas al personal de la salud pública, y la toma de acciones de parte del Gobierno para frenar, evitar y sancionar la violencia en los centros de salud pública.
Sobre este último punto se comprometió un proyecto de ley que sancione a todo aquel que agreda a un funcionario público, por lo que desde la Confusam estarán atentos a que se pueda legislar en torno a este tema. Se suma también la publicación de una campaña comunicacional que ayude a propagar un mensaje para evitar agresiones en los centros de salud.
Gabriela Flores señaló que, aunque están conformes con lo acordado, estarán atentos para que todo lo prometido se pueda cumplir.
“Nosotros vamos a hacer que esto funcione y si no, no nos van a dejar más que hacer lo que hacemos los trabajadores públicos de este país que es movilizarnos. Ellos aseguran que con esta mesa que hemos concretado empezaremos a trabajar”.
Durante el próximo 7 y 21 de noviembre los dirigentes de la Confusam se reunirán con el Ministerio de Salud para poder ir acotando sus puntos de acuerdo y concretar lo antes posible lo solicitado por los funcionarios públicos.
***Fotos Confusam