La Fiscalía Nacional Económica (FNE) comenzó un estudio de mercado sobre textos escolares tanto en el ámbito estatal como privado, esto, en el marco de su facultad de estudiar la evolución competitiva del comercio.

Previo a este análisis, la FNE ya realizó una investigación, en la que se detectaron seis motivos que fundamentan el estudio. Entre las razones se encuentran que la compra de textos escolares es un gran gasto para el Estado chileno, pero también para los padres y apoderados que tienen a sus hijos en establecimientos privados, pues el gasto en este insumo debe ser asumido directamente por ellos.

En lo que refiere al sector público, el gasto anual destinado a la compra de textos escolares asciende 52 millones de dólares, mientras que en el ámbito privado, el gasto sería cercano a los 64 millones de la divisa estadounidense, por lo que, según la investigación, entre establecimientos públicos y privados, el gasto anual en textos corresponde a unos 116 millones de dólares al año.

Por otra parte, la FNE detectó que existe una alta concentración de mercado en la venta de estos textos, pues, en el caso de las compras del Estado, un 80 por ciento de las ventas están en manos de dos empresas. En lo que refiere a los colegios privados, las editoriales están obteniendo ganancias supra competitivas, ya que se comprobó que un texto similar puede costar 29 veces más en el mercado privado que en el estatal.

Como ejemplo, la institución indicó que un texto de Lenguaje y Comunicación para 3° Básico de una cierta editorial, puede costar 877 pesos al Estado, y 36. 900 pesos en el mercado privado, lo que significa un costo 42 veces superior.

El senador RD Juan Ignacio Latorre, miembro de la Comisión de Educación del Senado, valoró que se realicen este tipo de estudios más exhaustivos, y comentó que “el Estado debe regular la venta y esperaría una iniciativa de este tipo por parte del Gobierno, sino nosotros como parlamentarios, teniendo los resultados del estudio, podríamos generar una regulación, porque estamos hablando de algo básico como son los textos escolares, los textos con los que los niños están aprendiendo. Está bien que existan empresas con fines de lucro, pero que tengan alguna regulación o algún límite”.

En esa línea, dijo que las empresas se aprovechan, pues este material académico es una necesidad para la enseñanza de los contenidos, por lo que ni el Estado ni los colegios privados pueden prescindir de ellos.

El legislador indicó que en el marco de la discusión presupuestaria que se está llevando en el Congreso, en la Comisión de Educación revisarán cómo se están distribuyendo los fondos para el próximo año y, en lo que refiere a este tema en particular, explicó que junto a su equipo revisarán cómo se está realizando la compra de los textos para el próximo año.

Además de los antecedentes ya mencionados, la FNE registró barreras de entrada en el mercado estatal, pues una de las condiciones que se establece en el desarrollo de las licitaciones es que la editorial presente una muestra completa del texto, situación en la que correrían con ventaja las editoriales que ya se hayan ganado la licitación en ocasiones anteriores. Sobre este tema, la institución también constató que el Ministerio de Educación tiene un diseño deficiente en las licitaciones para adquirir libros.

Frente a esto señalaron que “existen espacios tanto en el mercado estatal como privado de textos escolares que no se encuentran funcionando correctamente desde el punto de vista de la competencia, lo que estaría provocando que las condiciones comerciales a las que pueden acceder tanto el Estado como los consumidores no sean las óptimas”.

Se estima que el estudio estará listo durante abril de 2019, luego que sean procesados los comentarios que se realicen a la versión preliminar, que estará disponible entre enero y febrero del próximo año.