El Suplementero es quien ha llevado las noticias desde 1879 a sus lectores, convirtiendo su oficio en uno de los más antiguos de la historia de Chile. A raíz del Combate Naval de Iquique, la ciudadanía se muestra interesada en conocer sobre la suerte de la escuadra nacional a través del suplemento del Diario ‘La Patria’. ‘Conexión Patrimonial’, microespacio del programa Citoyens de Radio U. de Chile, conversó con Ana González, Presidenta de la Confederación Nacional de Suplementeros de Chile (CONASUCH).
Anita, ariqueña de nacimiento, es la primera mujer en tomar el timón de esta entidad, ingresa al sindicato de su ciudad el año 1984. Asume como la primera presidenta del Regional Norte Grande el 2002, y desde julio de 2018 es la Presidenta Nacional, con el tremendo desafío de poner en valor el oficio de suplementero.
Los ‘canillitas’, denominación que surge de los primeros suplementeros del siglo XVIII, a partir de aquellos niños que andaban descalzos y con los pantalones arremangados, y distribuían un suplemento con noticias acerca de la Guerra del Pacífico. “Canillita se llaman en Argentina, en Perú, en Bolivia, y en México se llaman voceadores y en algunos otros lados expendedores” – dijo la dirigenta.
Hace tan solo 10 años atrás la venta de diarios era rentable para un suplementero y alcanzaba para mantener dignamente un hogar. “En ese tiempo, la venta de diarios, revistas y todo lo que llegaba me permitió dar educación profesional a mis hijos” – relató Ana González.
El tema digital puso en jaque a casi todos los suplementeros de Iberoamérica. El caso chileno es aún peor: “Nosotros tenemos el problema de las suscripciones, los diarios regalados, el tema tecnológico, los diarios digitales” – recalcó.
En la actualidad los que compran el diario son los adultos mayores y quienes añoran el romanticismo de leer en versión papel o couché. “Antes de que nosotros lo saquemos a la venta, el diario, ya a las nueve de la noche y a las cuatro de la tarde está en los celulares” – aclaró.
La Confederación Nacional fue fundada el año 1947, ante un escenario inhóspito y disgregado de suplementeros, que al no estar organizados ni formalizados legalmente, perdieron muchas garantías y derechos laborales. Posteriormente, un convenio con la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), que fijó el precio de las publicaciones nacionales e internacionales, y el 1% que le entregaban a los sindicatos asociados, dignificó la vida de este gremio, dijo la dirigenta gremial.
Respecto de la solicitud de la Confederación y sindicatos asociados, con el apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, para que este oficio patrimonial del suplementero fuera declarado como “Tesoro Humano Vivo” ante la UNESCO, el que obtuvo el rechazo final del organismo internacional, bajo la sentencia de ser considerado como ‘actividad comercial’, expuso.
Otro fenómeno emergente que tiene muy preocupados a los suplementeros, es la competencia desleal de algunas empresas periodísticas que obsequian sus ejemplares en diversos locales comerciales. Aunque el panorama ha provocado un daño importante en el ingreso de los kiosqueros, ellos siguen a pie firme en su lucha. “Pero los problemas son para solucionarlos y ahí nosotros estamos firmes” – expresó esta nueva líder suplementera.
La entidad posee 137 años de historia y su trabajo otorga sustento a más de 6 mil familias a lo largo de Chile. Un oficio patrimonial que es parte de la vida cultural de las ciudades, un lugar de encuentro e integración de los barrios, y conocedores de la realidad local.