A las 8 de la noche de este miércoles los funcionarios de Gendarmería decidieron aumentar las medidas de presión y se acuartelaron en sus unidades.

Las movilizaciones se iniciaron el día lunes y cuentan con un 99 por ciento de adhesión, lo que ha alterado el funcionamiento de los Tribunales de Justicia, tanto para efectuar los controles de detención en los Juzgados de Garantía, como en los Tribunales Orales para el desarrollo de los juicios orales con acusados en prisión preventiva.

Las negociaciones con el Ministerio de Justicia están en un punto muerto y durante la jornada del miércoles el subsecretario de Justicia, Juan José Ossa, señaló que los gendarmes sufrirán descuentos en sus remuneraciones por los días no trabajados en virtud del paro.

“Nosotros hemos hecho un llamado al diálogo, hemos hecho una propuesta y lo que hemos recibido es un paro. Lo que nosotros quisiéramos saber es cuál es la opinión de los gremios en forma específica respecto a esta propuesta porque estamos abiertos al diálogo, pero no a las medidas de fuerza ni a huelgas o tomas o paros que son ilegales” señaló el representante de la cartera a Radio Cooperativa.

Los dirigentes de los funcionarios paralizados han expresado que el gobierno ha sido poco diligente en escuchar sus solicitudes y es  “a causa de la indolencia que ha habido de parte del Ejecutivo y de las amenazas constantes que hemos sufrido por parte del ministro del Interior, decretamos a partir de hoy una huelga de hambre total de los funcionarios de la Penitenciaría”.

La huelga de hambre se inició en la Penitenciaría de Santiago y se espera que sea replicada en todas las cárceles del país.