Paradise (que paradójicamente quiere decir paraíso en inglés) se ha convertido en una ciudad fantasma tras el paso del incendio Camp Fire, uno de los más destructivos en la historia de California.
“Es devastación, devastación total, es increíble que haya ocurrido algo así”, describe Mark Nees, un bombero que llegó de la vecina Oregon para ayudar a sus colegas californianos.
“Hemos visto muchos incendios a través de los años, pero éste es el peor que he visto”, dice a la AFP el jefe de brigada.
En el centro de la ciudad, al igual que en los suburbios, los únicos rastros que quedan de las casas -que en California son en su mayoría hechas de madera- son restos humeantes. En algunas, sólo quedó la chimenea de ladrillos.
Los 27 mil habitantes de Paradise fueron evacuados. Algunos de ellos apenas alcanzaron a huir de las llamas. Otros, sin embargo, no tuvieron esa suerte: los rescatistas recuperaron cuerpos de los restos de algunas viviendas este sábado.
Hasta la mañana del sábado 10, el incendio Camp Fire había arrasado 40.500 hectáreas y los bomberos sólo han podido contenerlo en un 20%, informó el Departamento de Bomberos de California (Cal Fire), que estimó que se necesitarán tres semanas para controlar totalmente el avance de las llamas.
Unos 3.200 bomberos trabajan en la contención del fuego, y tres de ellos han resultado heridos.
Mansiones en Malibú en llamas
Además de la región norte de California, los bomberos también luchan en el sur del estado, contra dos incendios, uno de ellos en el condado de Ventura cerca de Thousand Oaks. Este incendio, llamado Woosley ha quemado varias residencias en Malibú cerca de Los Angeles. Los fuertes vientos hacen difícil su contención.
Allí, las autoridades dijeron que se había dado orden de evacuación a unas 200.000 personas.
El Departamento de Bomberos del condado de Ventura indicó que el incendio Woolsey ya arrasó casi 28 mil hectáreas y destruyó al menos 150 casas. Según se informó, aún no han logrado contenerlo.
Se emitieron órdenes de evacuación para unos 88.000 hogares en Ventura y en el vecino condado de Los Ángeles.
“Prácticamente tuvimos solo tiempo suficiente para poner a los perros en el maletero”, contó Patrick Henry, residente de Malibú, una de las locaciones más buscadas por las estrellas que buscan lujo y privacidad.
Las celebridades Alyssa Milano y Kim Kardashian, entre otras, tuvieron que evacuar sus casas.
UPDATE: Still evacuated. We’ve been under mandatory evacuation since Thurs. We’re safe. House is still in jeopardy. Still no power. Still dealing with flare-ups.
I’m going to rally tonight to receive the @ACLU Eason Monroe Courageous Advocate Award at the #BillOfRights dinner.
— Alyssa Milano (@Alyssa_Milano) 11 de noviembre de 2018
Las llamas destruyeron Paramount Ranch, donde se filman westerns, incluyendo Westworld de HBO, dijeron las autoridades.
El director de cine mexicano Guillermo del Toro, ganador del Óscar, informó en Twitter que Bleak House, su museo que contiene una colección de objetos de películas de horror, también fue evacuado por estar en el camino de las llamas, aunque por ahora sigue en pie.