Poco se conoce acerca de la provincia de Parinacota. Esta aislada zona altiplánica  posee una población que sólo llega al 1,2 por ciento  del total de la región, en su mayoría indígenas descendientes la etnia aymara.

Sin luz eléctrica, alcantarillado ni agua potable, las distintas comunas que componen la provincia han visto como progresivamente sus habitantes se han ido desplazando a otros territorios en búsqueda de oportunidades y mejor calidad de vida.

Es por esta razón, que, desde el Gobierno, -a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, al tratarse de una zona fronteriza con Bolivia- elaboraron un “Plan Maestro Parinacota”, el que busca impulsar la infraestructura, la conectividad, la agricultura y el turismo para fortalecer la zona en su totalidad.

“Creemos que es importante desarrollar este plan maestro para Parinacota porque hemos estado observando que hay urgencia por recuperar el repoblamiento, crear mejores condiciones de vida para las personas, hacerlo atractivo, incorporarla de mejor forma al desarrollo”, sostuvo el canciller Roberto Ampuero.

De esta forma, desde agosto a la fecha, el secretario de Estado ha encabezado diversos encuentros con alcaldes, subsecretarios y parlamentarios de ambas cámaras para trabajar en la propuesta que podría repoblar la zona en cinco años.

El tema tomó por sorpresa a la mayoría de los habitantes de Parinacota, quienes aseguran haberse enterado a través de los medios de comunicación de la implementación de esta política gubernamental.

Delia Condori, consejera nacional aymara de Putre, asegura que no fueron informados ni consultados respecto de esta medida, cuestión que es básica al tratarse de territorio indígena.

“Ninguna autoridad que lo acompañó le hizo la salvedad o la advertencia al ministro que el territorio que estaba pisando era un territorio declarado indígena (…) y él tampoco se preocupó de que aquí en Chile existe el convenio 169 y que hay que trabajar con las comunidades” expresó.

Por esta razón, representantes de la zona enviaron al ministro Ampuero una carta expresando sus reparos a esta situación, misiva que a la fecha no ha sido contestada. Ver carta

“Acordamos hacer una carta para enviarla al ministro de Relaciones Exteriores para que él supiera que existíamos nosotros y que ese tema tenía que verlo con nosotros, hacer la bajada que correspondía con los territorios para garantizar el derecho que les pertenece a los pueblos originarios. Eso fue en agosto y hasta ahora el canciller no ha acusado recibo de la carta”

Vilma Godoy, representante del consejo aymara de la comuna de Camarones, si bien es enfática en que un repoblamiento de la zona es necesario y urgente, advierte que la forma planteada por el Gobierno no es la correcta: “Ellos ahora lo tomaron pero sin la participación de nosotros (…) no nos han involucrado de la forma que corresponde”.

La representante de la zona teme además que con la propuesta del Ejecutivo se pueda afectar la identidad de lugares que poseen un valor ancestral. “Tenemos tantas costumbres bonitas en nuestra comuna… Si la sociedad viviera así, yo creo que cambiarían muchas cosas”.

En esa línea, Vilma Godoy asegura que “no importa trabajar lentamente en el desarrollo. Lo importante es tener una buena calidad de vida en salud que es lo principal. Si la gente está sana va a poder vivir tranquila.

Comuna de Camarones

Otro de los puntos que generan alerta en la población de dicha zona, es la llegada de empresas mineras.

Para la dirigenta indígena las mineras están llegando a contaminar y “no llegaron de a una, llegaron de muchas. En este mismo instante están llegando por montones, entonces eso es un peligro para nosotros”.

Desde el mundo político el tema del Plan Parinacota también ha generado algunos reparos. El senador por la zona, José Miguel Insulza aseguró que la iniciativa posee varias insuficiencias como la falta de guía y respuestas concretas para el fortalecimiento de la provincia.