El pasado miércoles, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se retiró abuptamente de una reunión con los líderes demócratas en el Congreso luego de que no aceptaran otorgar 5 mil 700 millones de dólares para la construcción del muro en la frontera con México.
La instancia, que fue calificada por el mandatario de EEUU como “una pérdida de tiempo” por Twitter , buscaba terminar con la paralización presupuestaria que, desde el 22 de diciembre, afecta el sueldo de 800 mil funcionarios públicos del país norteamericano
La razón por la que Donald Trump abandonó la reunión, según el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, fue porque “este es un presidente que se siente muy convencido de su compromiso con velar con la seguridad de EEUU”.
Por su parte, el portavoz del grupo demócrata, Chuck Schumer, quien además estuvo presente en la reunión, afirmó que “le pedí que abriera el gobierno, que mañana muchas personas tendrían problemas para pagar sus hipotecas, pagar sus facturas, para lidiar el día a día mientras no le estén pagando. Y le dije ¿Por qué hace esto? Después seguiremos debatiendo, estamos dispuestos a hablar sobre cualquier cosa. Y dijo ‘si abro el gobierno no harán lo que quiero'”.
Para el Director del Instituto de Asuntos Avanzados de la Universidad de Santiago (Usach), Fernando Estenssoro, este conflicto demuestra que el presidente estadounidense ” es capaz de tomar medidas de fuerza y pretender convencer a los estadounidenses que la culpa de que 800 mil empleados públicos hayan pasado la navidad y el año nuevo sin su sueldo no es culpa de él, es culpa de los demócratas. Entonces, tiene a todo el país pendiente del resultado de esta pelea en la que él se metió con el partido Demócrata a raíz del muro”.
Además, según el académico de la Usach, Donald Trump continuará ejerciendo presión mientras esto le este dando crédito político y aumentando la popularidad que él quiere. “El conflicto se va a mantener. Ahora, cuánto tiempo y qué situación se puede generar, es muy difícil de prever, pero que es una situación inédita, que finalmente desprestigia al conjunto del sistema político estadounidense, es real”.
La construcción de un muro en la frontera con México para detener la migración fue la gran promesa de campaña del actual mandatario de EEUU., discurso que le permitió ganar adeptos y finalmente las elecciones.
Sin embargo, durante los últimos años, los índices de migración irregular han disminuido en EEUU. y, ahora, los principales afectados de este conflicto entre Trump y los demócratas son los 800 mil funcionarios públicos que hace más tres semanas no reciben sus sueldos.