El Municipio de Río de Janeiro emitió un comunicado en el que se enumeran una serie de irregularidades que se presentan en el Ninho do Urubu, como se le llama al centro de entrenamientos del club brasileño Flamengo, el que fue afectado por un incendio el pasado viernes en el que murieron 10 jóvenes de las divisiones inferiores del club.
Según lo que rescata el informe, el complejo fue cerrado en 2017 por irregularidades, pero volvió a abrir sin la licencia necesaria para operar como complejo deportivo. Debido a esta situación, se le cursaron más de 30 multas, de las cuales solo 10 han sido pagadas por el club carioca. Además, durante 14 meses se intentó cerrar el recinto sin éxito.
Por otra parte, el sector en el que ocurrió el incendio el pasado viernes, no figura como edificado y en el mismo, el Flamengo, nunca solicitó la presencia de un área para alojamiento en el lugar, que en el informe es descrito como un simple estacionamiento.
El informe publicado por el municipio carioca, indica que la actual licencia del complejo deportivo vence el próximo 8 de marzo y la prefectura de la ciudad de Río de Janeiro no tiene registros de que el club haya realizado una nueva solicitud de licencia para el uso de ésta área como dormitorios.