Era el año 2012 cuando el ministro Miguel Vásquez, el mismo que había procesado a la exagente DINA Adriana Rivas por su coautoría en cinco secuestros -y que la mantuvieron en prisión preventiva desde el 2009- pidió el registro del libro en donde Rivas solía firmar cada mes. Pero ya era demasiado tarde.“Me dijeron en dos horas tienes que estar lista”, relató Rivas en una entrevista sobre su fuga a Mendoza.
Era el año 2013, se conmemoraban 40 años del golpe militar y Rivas no encontró mejor momento para hablar de las torturas. Convencida, dijo en la entrevista que “eran necesarias” y que los comunistas eran “cerrados”, que extrañaba a su madre también, que lo vivido en la DINA fue una suerte de años maravillosos o “la mejor época de vida”.
María Luisa Ortiz, hija del desaparecido Fernando Ortiz, aseguró a este medio haber sido una de las primeras familiares de un detenido desaparecido en observar dicha entrevista publicada por la revista australiana SBS, en donde Rivas, probablemente coautora del asesinato de su padre, aparecía por primera vez después de su fuga.
Es por esto que quizás -después de enterarse este martes de su captura en Australia-, volvió a recordar este episodio y comentó de su importancia. Aunque sin apresurarse, según dijo, pues lo que realmente se pidió -en representación de su abogado, Francisco Ugás- fue la extradición de Adriana Rivas al territorio chileno.
“En el verano del 2014, la Corte Suprema accedió a esta solicitud y desde allí han pasado casi cinco años. Nosotros tenemos mucha esperanza de que el caso siga su curso de buena manera en Australia, pero esperamos también que el Estado de Chile tenga una actitud activa y resuelta en apoyar esta petición”, mencionó Ortiz.
En el 2017, la cineasta chilena Lissette Orozco intentó seguir el rastro familiar que había dejado su tía, Adriana Rivas, sobre sus años en la DINA. Orozco intentaba mostrar también la imagen que se tenía de la exagente en un ambiente más íntimo.
Sin embargo, el pacto de silencio que se imputa sobre los miembros de la policía secreta de Pinochet no se rompió en ningún momento del documental, titulado El pacto de Adriana, y Rivas, increpada por su sobrina, se aferró a su ley.
“Yo nunca tomé a un detenido, nunca estuve a lado de un detenido, no sé… nunca tuve la oportunidad de ver nada, y nunca fui a husmear en otra parte que no me correspondía”, aseguraba Adriana Rivas mientras fumaba un cigarrillo.
En medio de la realización del documental, su productora, Gabriela Sandoval, fue designada con este cargo precisamente en el momento en el que Orozco intentaba buscar financiamiento. A Sandoval le tocó hacerse cargo de los trámites internacionales y del montaje de la cinta.
Aunque Sandoval aseguró a este medio no haber tenido ningún contacto con Adriana Rivas, también fue clara en detallar la intención del trabajo audiovisual que realizó junto con Orozco.
“Es la historia, el punto de vista de la directora sobre los secretos familiares, y ella tiene un punto de vista y valores completamente distintos a los de la tía, y el documental lo deja claro. Ella (Rivas) tiene que venir a Chile a responder por todas las causas abiertas que se le acusa, esa es la posición del documental y también la posición nuestra”, precisó la productora.
Las causas a las que se refiere Sandoval, según indicó uno de los abogados querellantes y representante de la familia de Fernando Ortiz, Francisco Ugás, son cinco. Muchos de ellos relacionados con operaciones en el cuartel de exterminio de la calle Simón Bolívar.
“En el marco del proceso de extradición desplegado y que se motiva a propósito del requerimiento que ha realizado el Estado de Chile, se ha requerido la extradición por el proceso Conferencia 1, relacionado con Víctor Díaz y Conferencia 2, relacionado con Fernando Navarro, Fernando Ortiz, Héctor Veliz, Horacio Cepeda y Reinalda Pereira”, explicó el abogado.
Aunque Ugás realizó las consultas necesarias a sus colegas australianos sobre el tiempo que podría demorar el proceso antes de la extradición, no se atrevió a dar una fecha exacta dado que, según consignó, empezará una etapa de discusión en la que ambas partes expondrán sus argumentos.
Finalmente, el abogado querellante instó a no realizar comparaciones entre este pedido de extradición con el que hace algunas semanas fue rechazado por la justicia francesa, en relación a Palma Salamanca. Para Ugás, los antecedentes de ambos casos son distintos y el de Rivas está relacionado directamente con crímenes de lesa humanidad.