Vitha Malbranche abordaba un bus rumbo a Brasil en compañía de su hijo de seis meses cuando sufrió un colapso nervioso, lo que provocó la alarma de los demás pasajeros. La madre de nacionalidad haitiana no pudo darse a entender pues no hablaba español y fue bajada del bus.
Según lo informado por testigos, la angustiada mujer inició un ritual religioso que no fue comprendido y que motivó su detención por parte de carabineros de la zona. Posteriormente fue trasladada al Hospital Regional de Iquique e internada en la Unidad de Cuidados Intensivos de Psiquiatría Adultos, siendo así separada de su hijo lactante.
El Observatorio Contra la Violencia Estructural hacia las Mujeres (OCVEMU); AMPRO Tarapacá; Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y el Centro de Atención Jurídica de la Universidad de Tarapacá denunció públicamente este hecho e inició la defensa jurídica de Vitha Malbranche. Además emitieron una declaración pública de repudio al actuar de la autoridades.
“Ante el grave caso de vulneración de derechos del cual fue víctima la mujer haitiana Vitha Malbranche, quien fue separada injustamente de su pequeño hijo de 6 meses e internada arbitrariamente en la unidad de psiquiatría del Hospital Regional de Iquique el 10 de febrero.
El día 13 de Febrero se llevó a cabo una audiencia en el Tribunal de familia, la cual determinó que el niño fuera trasladado desde el Hospital Regional de Iquique a una residencia para lactantes y que Vitha permaneciera internada en la UCI de Psiquiatría. Lo anterior, a pesar que demostró permanentemente que no presentaba signos de ningún tipo de problema de salud mental y que tampoco el niño presentaba signo alguno de maltrato o descuido. Durante la primera semana que estuvo internada, a Vitha no se le permitió ver y amamantar a su hijo y tampoco contó con traductor/a que le informara las razones por las cuales se encontraba en el recinto hospitalario.
En todo el proceso se han cometido sistemáticas violaciones a los derechos fundamentales tanto del niño como de Vitha. Entre ellos, la medicación no consentida y sin información de un diagnóstico adecuado para el caso; la interrupción arbitraria de su proceso de lactancia, su derecho a la legítima defensa al negarle una adecuada comunicación. Lo que da cuenta de una serie de situaciones irregulares en los procesos llevados a cabo durante su detención del cual se deben desprender responsabilidades institucionales. Vitha fue víctima de un sistema estructuralmente violento, racista y patriarcal reproducido sistemáticamente por el Estado contra las mujeres, y en particular, contra mujeres migrantes empobrecidas.
La maternidad de Vitha y la restauración de la libertad y el derecho a migrar depende actualmente de una audiencia (la que bien podría convertirse en la primera de una serie de audiencias) que tendrá lugar este 27 de febrero a las 12 horas. Hacemos un llamado de atención a todas las organizaciones de mujeres y de resistencia, a la acción y la solidaridad. No podemos permitir que las instituciones del Estado vulneren los derechos de las personas, argumentando una incomunicación debido al idioma o por la incapacidad de comprender las expresiones culturales. Entendemos que se trata de un caso de racismo institucional, en el que se ha actuado de forma deshumana, desmedida y desinformada, atentando gravemente contra la vida de estas personas”.
Las organizaciones hicieron un llamado de atención respecto a estas situaciones racistas y alertaron respecto de las coincidencias de este caso con el Joanne Florvil y señalan que les preocupa “la manera en cómo actúa el Estado y las Instituciones a partir de sus dispositivos de control y sus prácticas colonialistas que afecta día a día a mujeres migrantes como Vitha y Joanne”.