El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) dio a conocer los resultados del XVII Informe Anual de los Derechos Humanos de la Diversidad Sexual y de Género. Este estudio arrojó que las denuncias y abusos basados en la orientación sexual o identidad de género aumentaron en un 44 por ciento de 2017 a 2018.
Según el registro, el año pasado hubo 698 casos, la cifra más alta conocida hasta ahora, y que significa el 22 por ciento del total de los 3.137 casos que se han contabilizado en 17 años.
Ramón Gómez, encargado del área de Derechos Humanos de dicha organización, señaló que el aumento da cuenta de que, entre más derechos ganan las personas de la diversidad sexual, más fuerza toman los grupos que los rechazan.
“Los grupos opositores a la igualdad se están movilizando con mayor violencia. Y al entender que es en el Congreso Nacional donde se están discutiendo las principales leyes para beneficiarnos, es ahí donde se están movilizando con más fuerza”, aseguró Gómez.
El informe registra que los 698 casos corresponden a 3 asesinatos, 58 agresiones físicas o verbales perpetradas por civiles desconocidos por las víctimas, 16 casos de abusos policiales, 28 hechos de discriminación laboral y 37 episodios de exclusión educacional.
Mientras que el resto de las vulneraciones corresponden a movilizaciones o campañas homo/transfóbicas, situaciones de marginación institucional, denegaciones de derechos en espacios públicos o privados, actos de violencia comunitaria, declaraciones de odio y abusos en el terreno de la cultura, los medios o el espectáculo.
Ramón Gómez dijo, además, que un hecho grave que registraron durante 2018 fue que el gobierno no realizó condenas públicas a los casos de discriminación.
“Cuando falleció Daniel Zamudio, algo que había aprendido el Estado y la sociedad era que frente a los crímenes de odio, el Estado no podía guardar silencio. Lamentablemente, el año anterior, el Gobierno, guardó silencio”, indicó Gómez.
El estudio también reveló que las golpizas, las torturas y los robos policiales fueron la categoría de discriminación donde más incrementaron los atropellos, con un 1500 por ciento más que el año 2017 precedente, a lo que le siguió la marginación o intentos de exclusión institucional y los abusos en el sistema educacional.