La fotografía minutera irrumpió en Chile, aproximadamente, en 1910. A partir de entonces, esta inusual técnica, permitió que los fotógrafos se transformaran en figuras recurrentes en las plazas y calles del país.
Con ello, también se abrió una puerta para la democratización de la fotografía que, a principios del siglo XX, correspondía a un lujo que sólo podía darse la aristocracia.
Así, según una publicación de Revista Ercilla, hacia 1940 y en plena II Guerra Mundial, existieron cerca de 5 mil fotógrafos minuteros en el país, lo que permitió que los trabajadores se organizaran en sindicatos con el fin de velar por sus derechos, así como para permitir una ayuda mutua.
Sin embargo, con el paso del tiempo y la llegada de la fotografía análoga y digital, esta técnica quedó en un segundo plano: hoy no se contabilizan a más de 5 fotógrafos minuteros en todo el país.
Ante este escenario y con el propósito de rescatar este oficio, el Centro de Investigaciones Barros Arana de la Biblioteca Nacional presentará, el próximo sábado 25 de mayo a las 11:30 horas, en el marco del Día Nacional del Patrimonio, una nueva publicación que busca reconstruir aquella experiencia fotográfica.
Se trata del libro titulado Instantes memorables: 100 años de fotografía minutera en Chile que se basa en el archivo de Octavio Cornejo (1974), actor y anticuario, quien logró reunir más de 4 mil imágenes capturadas a partir de esta técnica. Actualmente, toda esta colección se encuentra en manos de la Biblioteca Nacional.
Para Octavio Cornejo, quien se interesó por esta técnica hace casi diez años cuando conoció la experiencia minutera de Brasil, una de las características principales de estas imágenes es su vínculo con la clase “más popular” del país.
“Esa es la gracia, porque la fotografía de estudio que existía entonces implicaba un local e iba gente más de clase media para arriba, gente que podía pagar. Eso es súper importante, porque a través de la fotografía minutera te das cuenta de la forma de vida de esa camada que no fue retratada por los fotógrafos oficiales de la época, por lo que descubres un Chile íntimo, no retratado”, dijo el investigador.
Esta publicación fue realizada por Soledad Abarca, jefa del Archivo Fotográfico de la Biblioteca Nacional, Ximena Rioseco, Paula Fiamma y Octavio Cornejo, y tiene su antecedente directo en la exposición El retrato popular en Chile: fotógrafos minuteros que se presentó en 2010 en el Museo Nacional de Bellas Artes y que dio cuenta de una de las primeras investigaciones en este ámbito.
Así, según comentó Soledad Abarca, esta publicación expone diversos hitos respecto de la fotografía minutera, entre ellos, la llegada de estas primeras cámaras al país, el apogeo de los minuteros y la declinación del oficio a fines de los ‘70 y ’80.
“Básicamente se ve reflejado casi completo el siglo XX, pero son registros de carácter vernacular, retratos de personas o familias en el espacio público, utilizando a veces los telones y caballos minuteros, los que reflejan de cierta manera un carácter y un momento”, explicó.
Aún así, manifestó que por medio de las imágenes es posible leer un retrato de época, donde, por ejemplo, se evidencia la influencia del cine mexicano en el modo de vestir y las repercusiones de la II Guerra Mundial, al incluir aviones y barcos de guerra en los montajes diseñados para las fotografías.
Luego de la publicación del libro, las imágenes se incluirán en la web de la Biblioteca Nacional. También se realizará un minisitio en Memoria Chilena.