Luego de que se diera a conocer que la asignatura de historia, junto a Educación Física, serán electivos durante la enseñanza media, varias han sido las reacciones criticando la decisión de la Consejo Nacional de Educación. Entre ellas, historiadores e historiadoras firmaron una declaración rechazando este cambio curricular.
“Estamos ante una tentativa de adecuar la Educación Media a las necesidades del sistema capitalista neoliberal, buscando reforzar solo aquellas competencias de los estudiantes en tanto futuros trabajadores y consumidores acríticos del modelo”, dice el texto.
Se agrega que “el centro de esta reforma tecnocrática (urdida por ocho personas, cuatro de ellas designadas por Bachelet, una por Piñera y tres por distintos organismos educacionales públicos y privados) tiene un claro contenido ideológico, pues busca conquistar la hegemonía sobre los usos sociales de la memoria y de los saberes históricos, despojando de estas competencias a quienes más lo necesitan”.
En conversación con nuestro medio, el historiador de la Universidad de Chile, Sergio Grez, criticó la postura que ha tenido el Ministerio de Educación, y descartó que los contenidos que se pasaban en tercero y cuarto medio puedan enseñarse en cursos previos, como lo aseguró la ministra Cubillos.
Nuevo curriculum: La totalidad de los conocimientos y habilidades de Historia están distribuidos desde 1ero básico a II medio, y en III y IV medio se agrega la asignatura de Educación ciudadana, que dado su enfoque debe ser impartida por docentes de Historia.
— Marcela Cubillos Sigall (@mcubillossigall) 24 de mayo de 2019
“Si uno examina las bases de esta reforma curricular se va dar cuenta que los últimos 60 años de historia, aproximadamente, desde comienzos de la década del 60, quedan cercenados porque eran los contenidos que se pasaban en tercero y cuarto medio, de manera tal que es realmente imposible tratar estos contenidos en tan poco tiempo y, sobre todo, es imposible que jóvenes de muy corta edad estén asimilando estos contenidos”, explicó Grez.
Respecto de la importancia de los contenidos de tercero y cuarto medio, el texto indica que “pareciera ser que los ideólogos de esta reforma entienden la Historia como el aprendizaje memorístico de fechas, personajes y ‘realizaciones’, desvinculadas de procesos más profundos, concepción que los mueve a pensar que el saber producido por esta disciplina es “prescindible” justo en el momento en que los individuos empiezan a adquirir mayor madurez”.
En tanto, Cristina Moyano, directora del Departamento de Historia de la Universidad de Santiago, comentó con nuestro medio la postura de los profesionales, y señaló que “estamos en contra y rechazamos el centro, el núcleo de esta reforma que tiene que ver con fomentar, o con crear un tipo de estudiante escindido de una consciencia humanista, de una visión histórica de su propio ser y estar en este tiempo, y lo que potencia claramente es un sujeto adaptado a los requerimientos del mercado, que difícilmente va poder cuestionar y transformar el entorno cuando él esté inserto en el mundo de manera más crítica, de manera más participante, en la mayoría de edad”.
Finalmente, los historiadores e historiadoras hicieron un llamado a las comunidades educacionales y a la ciudadanía en general a organizarse y movilizarse para resistir “la inducción a la desmemoria, la ahistoricidad y el sometimiento al “pensamiento único” de esta malhadada reforma”.
La declaración fue firmada por académicos y académicas de diferentes instituciones de educación superior del país, entre ellos, cuatro Premios Nacionales de Historia, Gabriel Salazar, Julio Pinto, Jorge Pinto y Lautaro Núñez. Quienes quieran sumarse lo pueden hacer a traves de la página change.org