Con una votación realizada el viernes, el Centro de Alumnos del Instituto Nacional determinó iniciar una toma que, finalmente, se hizo efectiva este lunes.
En dicha votación, un 50,1 por ciento bastó para optar por esta medida. Pese a esto, y siguiendo los procesos establecidos, durante las primeras horas del lunes se realizó una asamblea en el Instituto Nacional que solamente reconfirmó la toma.
Posteriormente, el presidente del Centro de Alumnos, Rodrigo Pérez, explicó los tres ejes centrales que conforman el nuevo petitorio: una transformación del modelo educativo con enfoque en la salud mental de los estudiantes, terminar con el financiamiento por asistencia o “vouchers” y poner fin a la criminalización del movimiento estudiantil. Esto último, a raíz de la aplicación de la Ley Aula Segura.
Ante estos sucesos, durante la jornada también se realizó una reunión en la Intendencia de la Región Metropolitana que incluyó al alcalde de Santiago, Felipe Alessandri; al rector del Instituto Nacional, Fernando Soto; a la defensora de la niñez, Patricia Muñoz; a la intendenta regional, Karla Rubilar y, por supuesto, a los representantes del Instituto Nacional.
Aunque el presidente del Centro de Alumnos no participó de esta reunión, previamente señaló que dicha instancia debería servir para discutir, netamente, temas de carácter educativo.
“El Ministerio de Educación, lamentablemente, tiene un rol que le corresponde al Ministerio del Interior. Hoy día tenemos que sentarnos a hablar de educación y entender que las personas que ingresan a la educación pública cada vez son personas de estratos sociales más marginados. Debemos comenzar a inyectar recursos en la educación pública”, señaló Pérez.
Posterior a la reunión, la defensora de la niñez, Patricia Muñoz, aseguró que su organización ha cumplido con un rol de mediación ante el sostenedor, en este caso, Felipe Alessandri; sin embargo, indicó que está a favor del petitorio solicitado por los alumnos.
“El centro de estudiantes entiende que la vía adecuada para la resolución del conflicto es el diálogo y no las acciones de violencia que no son propiciadas por ellos ni por la mayoría de los estudiantes. En este país existe una regulación penal para los hechos que son delitos y ese es un tema que no debe ser el foco de la discusión”, indicó Muñoz.
Esta postura, además, fue compartida por el rector del Instituto Nacional, Fernando Soto, quien aseguró que también respalda algunas medidas del petitorio estudiantil, principalmente, las que tienen que ver con la sobre carga de clases.
“Todos sabemos que estamos frente a un sistema curricular que ya está bastante obsoleto y que no responde a las demandas de las nuevas generaciones. En el Instituto todos decimos que somos hijos del rigor, pero hay temas que hay que cambiar de raíz, como las jornadas horarias en que los niños salen de clases a las 8:30 de la noche”, comentó Soto.
Desde el lado de la Intendencia de la Región Metropolitana, su titular, Karla Rubilar, dio detalles de los planes que se tienen contemplados y que están enfocados, principalmente, en el control de la violencia.
“Queremos ayudar a reconstruir el tejido social y la convivencia, por eso hemos aprobado recursos para formar líderes en contra de la violencia. La fundación Semilla va a trabajar con el Instituto Nacional y otros colegios para combatir, efectivamente, la violencia. Eso de que uno de cada tres jóvenes crea que la violencia es el camino, nos va a llevar a la destrucción”, enfatizó Rubilar.
Hasta el momento, pese a la reunión, la toma en el Instituto Nacional continúa vigente. Desde las redes sociales del Centro de Alumnos se indicó que, durante el lunes, se informó del desalojo a todos los funcionarios de dicho establecimiento.
Rodrigo Pérez, por su parte, hizo un llamado a los diversos centros de estudiantes a nivel nacional para aprovechar estos acontecimientos y reflexionar sobre los cambios que requiere el actual modelo de educación pública.