El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió con Kim Jong Un en territorio norcoreano. En la ocasión, los mandatarios posaron juntos frente a un grupo de periodistas en la línea de demarcación entre las dos coreas.
Ante ello, Kim Jong Un se manifestó optimista para “superar los obstáculos” existentes con Norteamérica. Mientras el primer mandatario de Estados Unidos sostuvo que la reunión marca un hito entre ambas naciones.
“Es un gran día para el mundo”, dijo el dirigente estadounidense.
Luego de la cita, Trump anunció que las negociaciones entre ambos países sobre el programa nuclear norcoreano se reanudarán “en las próximas dos o tres semanas”.
Leaving South Korea after a wonderful meeting with Chairman Kim Jong Un. Stood on the soil of North Korea, an important statement for all, and a great honor!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 30 de junio de 2019
Los negociadores de ambos bandos “empezarán un proceso y veremos qué ocurre”, agregó.
Aunque el encuentro difícilmente resuelva las divergencias entre Washington y Pyongyang, posee una carga simbólica insoslayable para dos naciones que hace apenas dos años hablaban de aniquilación y destrucción.
La visita de Trump a Corea del Sur y la DMZ estaba prevista luego del fin de la cumbre del G20 en Japón, pero el mandatario sorprendió a todos el sábado al sugerir a Kim que esté presente en la frontera para un encuentro.
Éste es el tercer encuentro entre los dos dirigentes, desde su histórica cumbre en Singapur en junio de 2018 y la fallida reunión de Hanói, Vietnam, en febrero, no obstante, expertos coinciden en que un encuentro de esta naturaleza no es suficiente para resolver las divergencias sobre la desnuclearización de Corea del Norte.