Inversionistas pro emprendedores

  • 31-07-2019

Si bien es cierto en nuestro país desde el mundo público y privado hemos avanzado realizando acciones de promoción al emprendimiento y en potenciar la mentalidad emprendedora, nos falta mucho para consolidarnos como un ecosistema emprendedor, en el que existan redes de Business Angeles (BA) o Venture Capitalist (VC), que puedan apostar por una cantidad mayor de proyectos y potenciar así su crecimiento.

Desde la vereda pública, son conocidos los distintos instrumentos de apoyo a los emprendedores con capital inteligente, que en la mayoría de los casos toman la forma de financiamiento tipo Capital Semilla, con fondos que oscilan entre los US$ 500 hasta más de US$ 40.000 dólares, dependiendo de la institución que entrega el programa, tales Fosis, Sercotec, Corfo, entre otros.

El mundo privado, a través de empresas de la industria minera, telecomunicaciones e instituciones financieras, también está apoyando el desarrollo de una mayor mentalidad emprendedora, desplegando pequeños fondos que potencian etapas iniciales de cada proyecto. Asimismo, ponen sus esfuerzos en promover el intra emprendimiento; por medio del impulso de ideas de negocios de sus propios colaboradores y equipos, que puedan ser consideradas como oportunidades de crecimiento y exploración de los propios empleados.

Por su parte, las universidades también han jugado un rol muy importante al promover una mentalidad emprendedora. Actualmente, no solo las Escuelas de Negocios dictan cursos de emprendimiento –que buscan dar las herramientas prácticas para promover el desarrollo de nuevos negocios–, sino que también se imparten en Escuelas de Ciencias, Arquitectura, Derecho, incluso de Salud.

Pese a todos los aspectos positivos, lamentablemente aún en Chile sigue existiendo una piedra de tope al crecimiento de un mayor número de emprendedores de alto impacto. Esta tiene que ver con las limitadas posibilidades de acceder a fuentes de financiamiento “para escalar” los negocios. En este aspecto, falta avanzar en una mentalidad de inversionista pro emprendedores –a través de instrumentos como Business Angeles o Venture Capital, que se aleja del modelo tradicional de inversión de renta fija, variable, propiedades y activos fijos–, que apuesten por financiar negocios de alta inversión.

Recalco que las políticas públicas han avanzado en la dirección correcta en la promoción y soporte en las etapas tempranas del desarrollo de nuevos negocios. Pero es necesario originar un cambio de mentalidad en los inversionistas, para que sumen a sus carteras de inversión proyectos más riesgosos, de alta incertidumbre, que se alejen de los instrumentos tradicionales, y se enfoquen en la inversión de emprendimientos con alto potencial de crecimiento, que terminen beneficiando a la economía en general.

El autor es Académico Departamento de Control de Gestión y Sistemas de Información de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

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