En el año del centenario de Nemesio Antúnez y a una semana de la celebración del Día del Niño, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y la Fundación Nemesio Antúnez organizaron una ruta patrimonial por el centro de Santiago, que este sábado 3 y domingo 4 de agosto recorrerá los cuatro murales del artista que fueron declarados Monumento Nacional en 2011: Sol y Luna, Terremoto y Quinchamalí.

La actividad fue lanzada este viernes en la Galería Juan Estaban Montero, oportunidad en la que la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés, anunció además el proyecto de estudio, diagnóstico y tratamiento de los murales Quinchamalí y Terremoto, pintados en 1958 por el artista visual y cuyo estado actual presenta un evidente deterioro producto de dos décadas sin mantención.

“Durante su vida Nemesio Antúnez pintó sólo cinco murales en Chile. De ellos, cuatro están en Santiago: Sol, Luna, Quinchamalí y Terremoto. Esta iniciativa nos permitirá comenzar un estudio para restaurar estas dos últimas obras, y con ello, rescatar dos Monumentos Nacionales que pertenecen al patrimonio cultural de Santiago”, dijo la secretaria de Estado. Además agregó que “este proyecto de diagnóstico, el recorrido patrimonial y la conmemoración del centenario de Antúnez son una muy buena oportunidad para dar a conocer y difundir entre las nuevas generaciones a uno de los grandes artistas de la historia de Chile”.

“Ojo con los Murales de Nemesio” invita a las familias y en especial a las nuevas generaciones a conocer la obra del destacado artista visual. Para ello, los interesados deben inscribirse previamente. Durante la ruta, los niños serán los protagonistas de esta acción de arte, donde incluso podrán aplicar por sí mismos las innovadoras técnicas que usó Antúnez para la creación de sus famosas pinturas.

El recorrido partirá a las 11.00 horas desde la Plaza Montt Varas, frente al Palacio de Tribunales y al Museo de Arte Precolombino, y se extenderá por cerca de dos horas. La primera visita será a los murales Sol y Luna (Huérfanos 1178, Hotel Gran Palace), para luego seguir con Terremoto (Santo Domingo 834, Cine Mayo) y finalizar con Quinchamalí (Galería Juan Esteban Montero, Huérfanos con San Antonio).

En cada estación, y de forma lúdica apoyada por actores, se contará la historia, valores y atributos de los tres monumentos, de modo que sobre todo los niños conozcan los procesos de creación de los murales y cómo Nemesio Antúnez consiguió instalarlos en la entrada de los cines de Santiago durante la década del 60, para el acceso y disfrute de todas las personas.

En Quinchamalí, la actividad a desarrollar estará asociada a la iconografía de la artesanía de Quinchamalí, realizada en mosaicos por Antúnez en el piso de la galería. Los niños -con apoyo de profesionales- realizarán con una nueva técnica su propia versión del mosaico, obras que serán parte de una intervención artística que se instalará en el espacio público. La iconografía de este mural está inspirada en las características de la cerámica negra de la localidad de Quinchamalí, en la región de Ñuble, incorporando así -en una forma nunca antes vista- aspectos del arte popular al arte visual. Con estos elementos campesinos, el artista creaba una obra nueva, aplaudida a nivel mundial.

Todos estos murales fueron creados por el artista para formar parte de los teatros y cines de Santiago. De este modo, Quinchamalí, pintado en 1958, se encontraba en el acceso al excine Huelén, en la galería Juan Esteban Montero. Terremoto, que data del mismo año, estaba en el foyer del cine Nilo, mientras que Sol y Luna –de 1955- adornaron el ingreso del excine Gran Palace. Los murales Sol y Luna son ejemplo de una experimentación técnica y material, al incorporar láminas e hilos de oro y plata en ambos diseños. Terremoto, a su vez, es una de las primeras obras en las que el artista hace uso de una iconografía del damero, un rasgo distintivo en su producción posterior.