Biblioteca Nacional celebra 206 años con incorporación de nuevas tecnologías

Durante más de dos siglos, esta institución ha sido un referente republicano y el refugio esencial de la memoria de nuestro país.

Durante más de dos siglos, esta institución ha sido un referente republicano y el refugio esencial de la memoria de nuestro país.

Este lunes, la Biblioteca Nacional de Chile, una de las primeras instituciones republicanas de nuestro país y que ahora es parte del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural del Ministerio de las Culturas las Artes y el Patrimonio, celebró 206 años.

“Quiero agradecer el compromiso y dedicación de nuestros funcionarios que trabajan día a día en el resguardo, cuidado y puesta en valor del patrimonio bibliográfico que aquí se preserva, así como en el estudio, investigación y el fomento lector”, señaló el director del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Carlos Maillet.

En la celebración, que se realizó en la tradicional Sala América de la institución, su director Pedro Pablo Zegers destacó: “El decreto proclama que creó nuestra biblioteca el 19 de agosto de 1813 señalaba que ‘el primer paso que dan los pueblos libres es darse grandes bibliotecas´. A 206 años de ese memorable día, la Biblioteca Nacional mantiene intacto su compromiso como depositaria de la memoria del país“.

Pedro Pablo Zegers Director BN-1

En la imagen, Pedro Pablo Zegers, director de la Biblioteca Nacional.

En la actualidad, la Biblioteca Nacional, consciente de su misión de rescatar, preservar y difundir el patrimonio bibliográfico Chile, ha dado un paso más, incorporando tecnologías digitales de última generación que permiten satisfacer los requerimientos de usuarios nacionales y extranjeros vía Internet.

Un poco de historia

La Biblioteca Nacional es una de las primeras instituciones republicanas del país y, como tal, posee el sello y el impulso fundacional de los padres de la patria.

El 19 de agosto de 1813, los miembros de la Junta de Gobierno, que por entonces regía los destinos de Chile, publicaron en El Monitor Araucano la Proclama de Fundación de la Biblioteca Nacional. Firmaban el documento Francisco Antonio Pérez, Agustín Manuel Eyzaguirre y Juan Egaña.

Una de las primeras tareas de la Biblioteca Nacional fue recoger la erogación de libros que los vecinos de Santiago y de otras ciudades comenzaron a hacer efectiva. Esta labor se vio interrumpida por los acontecimientos derivados de la derrota de Rancagua, pero fue retomada apenas Chile fue liberado del poder español.

Bernardo O’Higgins ayudó a consolidar los primeros pasos de la joven biblioteca, disponiendo el traspaso de las antiguas colecciones que habían pertenecido a los jesuitas y que se encontraban en la Universidad de San Felipe.

Asimismo, O’Higgins nombró director a Manuel de Salas, quien, apoyado por fray Camilo Henríquez, comprometió todo su esfuerzo y voluntad para incrementar las colecciones de la naciente biblioteca.

Imagen principal: Biblioteca Nacional, 1925.




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