Conductores de Uber y Lyft deben ser considerados trabajadores en California

Las plataformas de transporte tendrán que clasificar a sus conductores en California como empleados, en virtud de un proyecto de ley aprobado el martes que podría remodelar profundamente la economía colaborativa y dar ejemplo en el mundo entero.
  • RFI
  • 12-09-2019

Las plataformas de transporte tendrán que clasificar a sus conductores en California como empleados, en virtud de un proyecto de ley aprobado el martes que podría remodelar profundamente la economía colaborativa y dar ejemplo en el mundo entero.

Un proyecto de ley innovador que está a punto de ser aprobado en California. Dispone que los conductores que trabajan para plataformas como Uber deben ser tratados como trabajadores o empleados y no como autónomos. El texto todavía tiene que pasar por algunos pasos administrativos, pero cuenta con el apoyo de las autoridades de este Estado, que podría inspirar a todo Estados Unidos y al resto del mundo.

El texto se aplicará a partir del 1 de enero de 2020, en poco más de tres meses. Los conductores de California de Uber, Lyft y otras plataformas de servicio “on demand” deben ser tratados como empleados de pleno derecho. Para los trabajadores, esto significa que tendrán derecho al desempleo, a la baja por enfermedad, a la jubilación, a las horas de trabajo y al salario mínimo. En definitiva, el fin de la precariedad excesiva.

La iniciativa, que ha significado una amarga lucha para los gigantes tecnológicos, se aprobó con 29 fotos a favor y 11 en contra en la cámara alta de la legislatura estatal y sienta un precedente que puede copiarse en estados como Nueva York, donde los grupos laborales están presionando por derechos similares para los trabajadores.

Desde el punto de vista corporativo, se trata de contribuciones adicionales a pagar y de un desafío radical a su modelo de negocio. Es la primera vez que se redacta una ley en este sentido, incluso si existen precedentes legales.

Tanto Uber como Lyft se oponen a cualquier cambio en el estatus de sus conductores ya que, según reconocieron en un artículo de prensa, “representaría un riesgo” para el futuro de estas empresas.

En Europa, y en particular en Francia, las decisiones judiciales han confirmado el llamado vínculo de “subordinación” entre estas plataformas y los conductores, allanando el camino para la recalificación de los contratos como empleados. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea también ha cuestionado repetidamente la naturaleza de la actividad de Uber: para el Tribunal, la empresa no es sólo un intermediario, sino una verdadera empresa de transportes.

Uber está totalmente prohibido en Hungría, Dinamarca y Turquía, y parcialmente permitido en Alemania o Italia.

Una decisión bien acogida en Francia

En Francia, donde los conductores privados también están luchando por sus derechos, la decisión fue bien recibida.

“Sí, ha mostrado el camino al resto del mundo. Durante años hemos denunciado el hecho de que se trataba de esclavitud, que se trata de trabajo asalariado, que los conductores no son jefes y que ahora la justicia lo está viendo de forma clarividente: o bien decido y asumo las consecuencias, de modo que soy jefe, o bien sigo órdenes y soy un empleado. El empleado le da sus horas de trabajo y de vida, usted le paga en consecuencia, pero usted decide por él”, reacciona Sayah Baaroun, representante sindical de los vehículos de alquiler con chofer.

“Si Uber hubiera estado regulado desde los primeros años, quizás hoy estaría valorado en 7.000 millones. Eso sería razonable, en lugar de 70.000 millones de dólares. Es una locura. Construyeron su imperio sobre las espaldas de los trabajadores pobres sin ninguna protección. Así que durante años dejamos pasar el tiempo, pero eso se acabó. Creo que tenemos que hacerles pagar por la injusticia que han cometido durante años, pero ahora tenemos que encontrar un terreno común en el que cada quien cumpla con su función”, concluye.





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