Este miércoles, el gobierno de Bolivia ha decretado estado de emergencia ante las violentas manifestaciones que se han desarrollado después del triunfo electoral de Evo Morales en primera vuelta.

Según el mandatario altiplánico, la derecha lleva a cabo un intento de golpe de Estado que ya estaba previsto en caso de que perdieran en las urnas.

“He convocado esta conferencia para denunciar ante el pueblo boliviano y el mundo entero que está en proceso un golpe de Estado. Ya lo sabíamos anticipadamente, se preparó la derecha con apoyo internacional”, sostuvo Morales en una breve conferencia de prensa.

“Quiero que sepa el pueblo boliviano que hasta ahora humildemente aguantamos, soportamos para evitar la violencia, no hemos entrado en confrontación y nunca vamos a entrar en confrontación. Pero quiero decir al pueblo boliviano: primero, estado de emergencia y movilización pacífica y constitucional”, continuó el mandatario.

La elección en Bolivia ha sido cuestionada por la oposición, pues en un primer momento, si bien Morales llevaba ventaja, no le alcanzaba para ganar en primera vuelta.

Luego de una interrupción en el conteo de votos, la tendencia aumentó para el líder cocalero siendo suficientes para triunfar en primera vuelta.

Desde el Gobierno explican la situación aludiendo al voto campesino y de las zonas alejadas de las ciudades.

El candidato Carlos Mesa ya anunció que no reconocerá los resultados.