En su discurso posterior  a la firma de los nuevos miembros del Gabinete, el Presidente insistió en la premisa de la maldad y destrucción que ha sido la tónica de sus intervenciones luego del 18 de octubre.

“Hemos vivido entre el dolor y la esperanza y hemos conocido de maldad y de destrucción, que desataron pequeños grupos organizados y que han destruido cosas que nos costó tanto construir.

Estos lamentables hechos no sólo han causado un gran daño patrimonial, sino que también han provocado un gran daño al alma de nuestro país. Lo más doloroso ha sido la pérdida de vidas humanas: expreso mi total condolencia y solidaridad con los familiares de aquellos que perdieron la vida”, señaló Sebastián Piñera.

“La democracia tiene el deber de protegerse de sus adversarios y respetando, en todo momento, los derechos humanos de todos los ciudadanos. Para eso sabemos que tenemos que modernizar y fortalecer nuestras organizaciones democráticas y nuestro sistema de inteligencia y de seguridad ciudadana. Tenemos un sólido compromiso con los derechos humanos, y es por eso que hemos dado desde el primer día todas las facilidades al INDH para que pueda cumplir su importante labor”, aseguró el Jefe de Estado.

“Nuestro Gobierno ha escuchado el llamado fuerte y claro de los chilenos que piden un Chile con más dignidad y sin abuso y también un Chile próspero y más en paz. En estos tiempos tenemos que actuar con seriedad, responsabilidad, sin populismos y sin demagogias. Estas legítimas demandas que han expresado todos los chilenos abren grandes caminos de esperanza para lo que todos los chilenos queremos. Todos hemos escuchado y vamos a seguir escuchando el mensaje de la gente”, declaró el Presidente.

Posteriormente detalló nuevamente su nueva agenda social y aseguró que ésta  “va a requerir un enorme esfuerzo de financiamiento del Estado“.

En su discurso, Piñera utilizó el slogan de las protestas masivas para definir esta nueva etapa de su mandato. “Chile cambió y el Gobierno también tiene que cambiar para enfrentar estos nuevos tiempos”.

Finalmente, el Mandatario llamó a dejar de lado todo tipo de violencia cualquiera sea su causa y expresión. “El gran desafío que tenemos por delante es aprender la lección de las últimas dos semanas. Sanar las heridas en el cuerpo y el alma de nuestra sociedad”, manifestó el ex empresario.  Respecto del diálogo, el mandatario señaló que para lograrlo “es justo y necesario escuchar con mucha humildad, atención y con un sentido de urgencia el mensaje de la gente para llegar a un diálogo amplio, libre con respeto entre todos los chilenos, que llegue a todas las comunas y rincones del país”.