La tarde del martes 3 de diciembre, carabineros de Chile hizo llegar a La Moneda su informe de respuesta al de la organización internacional Human Rights Watch (HRW) que detectó graves violaciones a los derechos humanos durante las movilizaciones sociales iniciadas el 18 de octubre y recomendó una reformulación urgente de la institución uniformada a cargo del orden y la seguridad en nuestro país.
En la respuesta de Carabineros, la institución señala que acogerá las diez recomendaciones realizadas por HRW, sin embargo rechaza las cifras plasmadas en el texto de la ONG internacional. Así, según los uniformados el número de heridos por perdigones o balines alcanza a las 375 personas y no los 1.051 que señala la organización de derechos humanos.
El texto de 32 páginas, cuyo contenido fue dado a conocer esta madrugada por el diario La Tercera, también manifiesta que Carabineros desde el año 2009 ha buscado reforzar la formación de los efectivos policiales en materia de derechos humanos. Según el documento, la policía chilena condena “decididamente toda conducta de cualquier integrante de nuestra institución que importara un uso excesivo de la fuerza en las calles” y expresa que existen varios procedimientos administrativos en curso debido a abusos de la función policial y que los antecedentes de los mismos fueron derivados al Ministerio Público para su consiguiente investigación.
Rechazo a los números de Human Rights Watch
De acuerdo a los datos aportados por el informe de HRW, la cantidad de lesionados atendido en los servicios de urgencias producto del accionar represivo de Carabineros es de 11.564 personas en el periodo comprendido entre el 18 de octubre y el 22 de noviembre.
Carabineros, sin embargo, asegura que la cifra es mucho menor. “Conforme a la información proporcionada por el Departamento de Análisis Criminal (…), se mantiene un registro de 1.195 personas civiles lesionadas, ello al 2 de diciembre de 2019”.
Según HRW, 1.051 personas fueron heridas por perdigones disparados por efectivos policiales lo que fue completamente negado por Carabineros, quienes señalan que “hay 376 civiles lesionados por perdigones y cuya autoría aún no se encuentra determinada por los órganos persecutores”. Además agregan que hay 64 carabineros lesionados por balas, 42 de ellos por perdigones.
A lo anterior se suma el que la institución solo reconoce un fallecido por una presunta responsabilidad de policías involucrados en la golpiza que terminó en la muerte de Álex Núñez Sandoval. “No existen personas fallecidas a causa del uso de armas de fuego por parte de Carabineros de Chile” expresa tajantemente el informe entregado en La Moneda, pese a que la organización internacional cifró en 26 los fallecidos desde el estallido social.
Finalmente, los encargados del Orden y Seguridad refutaron las imputaciones de violencia sexual de parte de HRW, aunque reconocen que existe sumarios en curso producto de las múltiples denuncias, sin embargo tales denuncias se realizan “sin que existan elementos de convicción que permitan sostener la efectividad de tales relatos”.
El informe de Carabineros anuncia que tomarán medidas para mejorar sus mecanismos de transparencia en cuanto a la información sobre detenidos y lesionados y señala que buscarán la implementación de una contraparte que vele por el accionar de sus funcionarios.