El pasado domingo 15 de diciembre, una joven y su pareja -ambos trabajadores de McDonald’s, de 18 años de edad- fallecieron mientras limpiaban la cocina de un local de esta cadena de comida rápida en Pueblo Libre, Perú.
Posterior a la tragedia el local fue clausurado por no cumplir con las condiciones de seguridad para desarrollar labores, y la cadena cerró sus locales por dos días en señal de duelo. Junto a ello, los padres de los jóvenes fallecidos denunciaron que trabajaban en muy malas condiciones laborales y se desarrollaron una serie de manifestaciones en contra de la empresa de comida rápida.
En tanto, esta misma semana, en nuestro país se creó el primer sindicato interempresas de comida rápida que agrupa a trabajadores de Burger King y McDonald’s, quienes aseguran que los trabajadores y trabajadoras, en su mayoría jóvenes, enfrentan malas condiciones laborales como bajos salarios y pocas medidas de seguridad.
“Mientras estos dos colosos compiten día a día por la venta de combos agrandados, sus trabajadores/as estamos unidos y sabemos que tenemos un problema común: la precariedad laboral. La comida rápida replica en todo el mundo un modelo que se sustenta en bajos salarios a una juventud sin posibilidades de organizarse”, indicaron a través de un comunicado.
En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, Claudia Bustamante, presidente del sindicato, señaló que erróneamente se piensa que por ser grandes empresas son responsables con sus trabajadores, pero que en la realidad ocurre todo lo contrario.
“En estas empresas transnacionales uno a veces espera que tengan estándares internacionales de limpieza y seguridad. La verdad es que muchas veces se cae en que no se vigilan tanto como a otras empresas y hay irregularidades. Por ejemplo, en algunos locales se hace de una forma un procedimiento y en otras lo mismo se hace de forma diferente”, explicó.
Por su parte, Kelly Torres, secretaria del sindicato interempresas, indicó que lamentablemente lo que ocurre en Perú no es muy distinto de lo que pasa en nuestro país.
“Se refleja perfectamente en esa noticia como las condiciones de seguridad y laborales son un tema importante, el cual debemos revisar con nuestros compañeros. Yo creo que es necesario trabajar también en la fiscalización y que haya una seguridad real de los trabajadores“.
Además de las malas condiciones laborales, los trabajadores y trabajadoras de McDonald’s aseguraron que mientras se organizaban para oficializar el sindicato uno de sus compañeros que participó activamente en el proceso fue despedido, lo que habría ocurrido como represalia por parte de la empresa ante la sindicalización. Por ello junto con exigir mejores condiciones laborales también sumarán a sus demandas la reintegración de quien fue despedido.