De las 14 líneas del metro, sólo dos funcionaban este miércoles de Navidad en París, y porque son las únicas que circulan automáticamente. Por la mañana, las grandes estaciones de tren de la capital anunciaban que no había ni llegadas ni salidas y que habría que esperar a la tarde para que ver algo de movimiento. Lo mismo ocurría con los trenes de los suburbios parisinos, que además cubrían sólo parcialmente sus trayectos habituales y con cuentagotas.
“En circunstancias normales nunca descansamos los dos días de fiesta en Navidad (…), normalmente pasamos una de las dos fiestas lejos de nuestra familia y amigos”, confirmó este martes Raffi Kaya, conductor de tren y militante del grupo de sindicatos SUD, que participa en una “comida de huelguistas” en París.
Al llegar a las tres semanas de paro contra la reforma del régimen de pensiones, los franceses que buscaban pasar las fiestas con sus familias debieron organizarse. Es el caso de Jacques, un estudiantes que cuenta al diario Aujourd’hui en France, que decidió salir de su casa con cinco días de antelación para llegar a Nantes, a casi 400 kilómetros al oeste de París. Comenzó el viaje en tren y terminó haciendo autostop en la carretera.
Para algunos, la huelga les saldrá caro. La familia de Bárbara, que vive en la región parisina, tuvo que desembolsar 214 euros, porque su tren a Burdeos se canceló en el último minuto. Ella y su familia tuvieron que comprar los boletos en un tren anterior porque no querían perderse la reunión familiar.
La próxima fecha clave para los huelguistas es el próximo sábado 28, con una jornada de acciones descentralizadas convocada en todo el país.
La reforma de pensiones pretende fusionar en un sistema “universal” los 42 regímenes de pensiones existentes y, en particular, suprimir los “regímenes especiales”, entre ellos los de la RATP y de la SNCF (sistema ferroviario), que permite a sus empleados dejar de trabajar antes de la edad mínima respecto a otros.
La próxima cita de los sindicatos aliados sociales contra el ejecutivo está fijada para el 7 de enero, inicio de una serie de reuniones temáticas previstas antes de la presentación de un proyecto de ley en el Consejo de ministros, el 22 de enero.