Antes de tener una carrera solista, Soledad del Río fue conocida como la vocalista de La Guacha, un grupo que, en una década de actividad y dos discos, giró por Chile y el extranjero y popularizó canciones como “Los matorrales” o “Amor platónico”, esta última junto al argentino Kevin Johansen.
Disuelta esa banda, la cantante y compositora inició un camino propio. En 2018 lanzó “Caminar solita”, una colaboración con Roberto Márquez de Illapu, y ahora acaba de estrenar una nueva composición llamada “Somos paraíso”.
Con esa canción, además, participa desde este fin de semana en la competencia folclórica del Festival de Viña del Mar, que se extenderá hasta el 28 de febrero en la Quinta Vergara.
“Siento una responsabilidad importante, una bella responsabilidad”, dice a Radio Universidad de Chile, en una pausa entre sus labores como madre y los preparativos para el evento.
“No es menor tener este ‘título’ en este momento de nuestra historia. Representar significa ser un símbolo de algo y ahora es muy delicado todo lo que uno hace o dice. Trato de estar muy consciente de lo que significa este momento, para representar y ser un aporte al contexto”, explica.
“Me parece que hoy lo más importante es que el arte no desconozca lo que está pasando, sea cual sea la visión o la manera en la que uno comparta su visión. El arte tiene que responder, conversar con el momento”, recalca. “Uno quiere estar a la altura del momento y ser un aporte, eso es lo que nos mueve, más allá del premio y las competencias. Lo digo muy en serio: lo que más me estimula de estar ahí es aportar una visión sanadora y esperanzadora en medio de este proceso de tan profunda transformación”.
¿Por qué quisiste postular a Viña con “Somos paraíso”?
Fue como un llamado del instinto. Estaba un poco ajena a los escenarios, preparando música nueva, pero me fui a vivir fuera de Santiago, en medio de la naturaleza, y estaba amamantando en medio de la nada. No estaba dentro de mis planes que el Festival de Viña podía ser una plataforma para mí, pero esta canción llegó y fue como un llamado de mi útero, de verdad.
En febrero estaba de paseo en Viña y estaba terminando de componer esta canción. De repente tuve la visión del público de la Quinta Vergara cantando el coro y tuve una certeza de que tenía que postular y compartir esta energía en ese escenario. Respondió a un llamado de mi instinto, no a un plan racional que tuviera que ver con mi carrera, la industria o mi propia visibilidad.
En “Somos paraíso” hay instrumentos mapuches, como la trutruca y el kultrun. ¿Cómo llegaste a esa sonoridad?
La canción completa fue como un misterio que se fue develando de a poquito. Partió con una frase que compartí en redes sociales: “el paraíso lo llevamos dentro”. Me puse a jugar con la guitarra y recordé un relato donde Gastón Soublette dice que los mapuches defienden el territorio porque reconocen que ya vivimos en el paraíso, por tanto, hay que honrarlo y protegerlo. Desde esa visión, la letra se conectó con el mundo mapuche, este entendimiento tan sabio en relación a la tierra. Solito se fue marcando el pulso, como el del kultrún, y se mostró así.
Se han tomado medidas especiales para el Festival de Viña y hay temor sobre eventuales manifestaciones. ¿Cómo observas ese clima?
No sé, hay tanta energía dando vuelta… por supuesto que entiendo lo que está pasando, lo ferviente que está el ambiente. No es fácil predecir algo. Todas las energías que se están moviendo son parte de nosotros y es un misterio para mí lo que pueda llegar a pasar.
En el último tiempo el festival ha sido como una oda a la diferencia, a las distancias sociales. La gente ve arriba del cerro las joyas que brillan abajo o los vestidos de millones de pesos. Ha sido un poco violento en ese sentido, entonces entiendo que todo aquello se esté remeciendo para que se transforme. Tengo esperanza de que todo este sentir finalmente termine en que vamos a volver a la esencia: que la música vuelva a ser la protagonista. Creo que ya no están los tiempos para banalidades.
¿Qué viene luego del Festival de Viña? ¿Habrá más canciones nuevas?
Iré compartiendo nuevas canciones, pero no tengo claro el formato, si será un EP o no. Siento que ya me toca el tiempo de volver a las artes y me estoy preparando para que así sea. Me he transformado para volver desde un lugar más maduro, para ser aporte a este momento. Como artista, me interesa poner mi trabajo al servicio de la humanidad, del planeta, de los otros seres vivos. Para eso he estado trabajando todo este tiempo y ahora toca compartirlo.