La pandemia del coronavirus afectó la rutina de la población en el mundo entero. Muchas personas se han visto obligadas a trabajar desde sus hogares, a pasar más tiempos en sus casas y otras, a trabajar extensas jornadas para tener horarios liberados después. Todos estos cambios afectan no solo a las personas, sino que también a las mascotas.
“Nuestras mascotas a lo largo de su vida adquieren ciertas rutinas o hábitos diarios que son complejos de mantener en esta contingencia sanitaria; probablemente vamos a tener que reducir sus paseos diarios al mínimo posible. Sus horarios de sueño y vigilia se van a ver alterados ya que no van a disponer de tiempo en solitario para ellos”, afirmó la Dra. Paola Ledesma, médico veterinario y directora del Hospital Veterinario de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (FAVET) y de los hospitales de la Red de Atención Veterinaria (RAV).
La personalidad de las mascotas es un factor importante a tomar en cuenta para saber cómo les afecta este cambio de rutina. Los gatos son más bien solitarios y territoriales, disfrutan, por ejemplo, de descansar en lugares cómodos y con poco ruido; los perros, en cambio, suelen ser más activos y al ver a sus dueños en la casa pueden creer que están a su completa disposición para jugar o compartir.
“Las mascotas sienten las emociones de sus dueños también, son muy perceptivos respecto a esto. Muchas veces el cambio de tono de nuestra voz es suficiente para que ellos entiendan que estamos molestos, felices, angustiados; también son capaces de interpretar nuestros nuestra expresión corporal o facial. Esto los hace excelentes compañeros en nuestros días grises, pero lamentablemente nuestra angustia o miedo los afecta, aumentando su estrés y su inquietud, lo que se ve reflejado muchas veces en conductas anormales como romper cosas, orinar en lugares inadecuados y no en su caja de arena”, agregó la Dra. Ledesma.
Las mascotas podrían desarrollar algunas enfermedades asociadas al estrés, tales como cistitis idiopática en los gatos, trastornos de ansiedad o de obsesión compulsiva. También puede afectar el estado inmunitario, disminuyendo las defensas, que los puede predisponer a contraer otras patologías. “Es importante tenerlos vacunados y con sus desparasitaciones al día para prevenir complicaciones en su salud”, recomendó la especialista.
También debemos poner atención en la interacción de las mascotas con los niños en la casa, muchos de ellos quieren jugar con animales o pueden expresarles demasiado amor tomándolos en brazos o acariciándolos más de la cuenta. Esto puede propiciar que un perro o un gato no responda de buena manera o se estrese aún más en este nuevo estilo de vida.
“Es importante prevenir accidentes con los niños y las mascotas y no sobre reaccionar con castigos desmedidos contra los animales, ser empáticos es la clave”, afirmó la Dra. Ledesma.
Actividad física y alimentación
En los hogares más pequeños, departamentos que incluso no cuentan con terrazas, los perros están acostumbrados a paseos diarios para asegurar su actividad física y hacer sus deposiciones, pero con esta crisis sanitaria, los dueños han debido reorganizarse y adecuar la rutina a su nueva realidad de vida. En los sectores con cuarentena total, la situación se vuelve más compleja, porque las salidas deben ser mucho más acotadas.
“Creo que la forma más apropiada de manejar esta situación es ir adaptando a nuestras mascotas paulatinamente a los cambios en la medida de lo posible, y dedicarles más tiempo a ellos si no pueden salir de casa. Por ejemplo, si salían a pasear 4 veces al día, sacarlos 2 o 3 veces mínimo, y en la hora del paseo que no se va a realizar, dedicarnos a jugar o a compartir con ellos; este podría ser el momento de enseñarles trucos o adiestrarlos en algo”, recomendó la Dra. Ledesma, destacando que hay que tomar en cuenta la raza y estructura ósea de los perros para evitar lesiones.
Para trabajar en el entrenamiento de nuestras mascotas, la especialista en animales pequeños sugiere lo siguiente: “Podemos enriquecer su ambiente, existen juguetes que podemos rellenar con alimento, construir rascadores para evitar que no arañen los muebles, etc. En el caso específico de los gatos, basta con dedicarles 10 minutos 3 veces al día para jugar con ellos, lanzar pelotitas de género o de plástico, construir una caña con una pluma en su punta para que practiquen la caza”.
Etólogos, especialistas en comportamiento animal, hacen un llamado a no utilizar punteros láser para jugar con los animales; el hecho de no poder atrapar a su presa puede generar cuadros de angustia y ansiedad en ellos.
Con los cambios en la rutina diaria, también puede haber variaciones en el metabolismo de los animales y con ello, en su apetito. El estrés o la ansiedad puede provocar que perros y gatos coman más o menos de lo normal. El sobrepeso o la obesidad en las mascotas implican otras alteraciones metabólicas como diabetes mellitus, hipertensión, hiperlipidemia, aumentos del colesterol, entre otras. Por eso es tan importante cuidar su alimentación y prestar atención, sobre todo en cuarentena total, a la cantidad disponible de alimento que tenemos en el hogar.
Al respecto, la Dra. Ledesma enfatizó en que “recordemos que hay algunas mascotas que deben consumir alimentos medicados de prescripción por enfermedades preexistentes o tomar medicamentos diariamente por patologías crónicas, y, por su salud, debemos seguir cuidando su dieta para evitar otras complicaciones. Si usa algún medicamento en específico, debemos asegurarnos de contar con el stock del fármaco disponible en la casa por el periodo necesario”.
Recomendaciones en esta crisis sanitaria
Para proteger a nuestras mascotas en las salidas a pasear, debemos ir a lugares abiertos sin aglomeración de gente, utilizar correa todo el tiempo, y mantener la distancia con otras personas y animales. Al regreso al hogar, basta con lavar sus patas con agua y jabón. Se debe evitar el uso de alcohol gel, alcohol puro o cloro, ya que estas sustancias pueden ser irritantes para la piel de perros y gatos; sobretodo si son pacientes alérgicos de base porque podríamos provocar una crisis.
Las personas que viven con una mascota deben lavar muy bien sus manos antes y después de tener contacto directo con ella. Así como también, deben evitar la cercanía con ellas con besos o lamidos, o compartiendo comida. Estas medidas deben extremarse en aquellas personas inmunodeprimidas, que se encuentran por ejemplo en terapia por cáncer, en tratamiento con corticoides, o con enfermedades crónicas.
Si una persona se enferma con COVID-19, debe tomar precauciones con sus mascotas. Si es posible, dejar que alguien más ayude en el cuidado de sus animales mientras se recupera; si no se puede, debe mantener estrictas medidas de higiene y evitar tener contacto directo con ellas.
“En el caso de que nuestro perro o gato presente problemas de salud, debemos poner atención a los signos, intentar comunicarse con su médico veterinario por teléfono o videollamada para que evalúe la urgencia, y llevarlo a la clínica solo si es una situación de gravedad o así lo determina el especialista, con el fin de evitar salir de casa innecesariamente”, recomendó la Dra. Ledesma.
Durante esta crisis sanitaria personas y animales experimentarán muchos cambios en sus rutinas, por eso es importante tomar en cuenta estas recomendaciones y así velar por el bienestar y la salud de nuestras mascotas y el nuestro. “Mantener un estado de ánimo positivo ayudará a traerles paz mental y física a las personas, sus familias y a las mascotas que son parte de ellas también”, concluyó la Dra. Ledesma.