Un tribunal de apelaciones peruano concedió este jueves la libertad bajo fianza a la líder opositora Keiko Fujimori, en prisión preventiva desde hace tres meses en el marco del escándalo de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht.
“Segunda Sala Penal de Apelaciones Nacional Especializada en Delitos de Crimen Organizado, impone mandato de comparecencia restrictiva a Keiko Fujimori Higuchi, previo pago de una garantía económica de 70 mil soles (casi 20.000 dólares) dentro de cinco días hábiles”, anunció el Poder Judicial en su cuenta de Twitter.
La primogénita del exmandatario Alberto Fujimori (1990-2000) y dos veces candidata presidencial había solicitado recientemente el cese de su prisión preventiva ante el riesgo de contraer el coronavirus en la cárcel de Chorrillos, en Lima, donde permanece recluida desde el 29 de enero.
Sin embargo, la orden de liberación fue decidida por un recurso de apelación que había presentado anteriormente su abogada Guilliana Loza, lo que implica que seguirá siendo investigada por la fiscalía en libertad antes de que la causa sea eventualmente elevada a juicio.
“Acabamos de ser notificadas que Poder Judicial ha revocado prisión preventiva de Keiko. Gracias a Dios por esta oportunidad de vivir y cuidar a su familia”, indicó Loza en Twitter.
Keiko cumplía 15 meses de prisión preventiva desde el 29 de enero como parte de una investigación de la fiscalía, por el presunto lavado de activos por aportes ilícitos que habría recibido de Odebrecht para sus campañas presidenciales de 2011 y 2016.
La hija del expresidente de ancestros japoneses podría salir en libertad la próxima semana, previo pago de la fianza.
Exalcaldesa a prisión domiciliaria
Paralelamente, la justicia peruana otorgó este jueves arresto domiciliario a la exalcadesa socialista de Lima Susana Villarán, quien cumplía desde hace un año prisión preventiva también por el escándalo de Odebrecht.
“Sala Penal Anticorrupción sustituyó la prisión preventiva por arresto domiciliario a la investigada Susana Villarán De la Puente por el plazo de 24 meses en la investigación que se le sigue por el presunto delito de lavado de activos”, anunció el Poder Judicial en Twitter.
La defensa de Villarán, de 70 años y quien padece lupus, una enfermedad del sistema inmunológico, alegó que la exalcadesa estaba en un grupo vulnerable ante el nuevo coronavirus.
Villarán cumplía desde abril de 2019 una orden de 24 meses de prisión preventiva en el penal de Chorrillos, en el sur de Lima, el mismo donde está recluida Keiko.
Perú registra hasta el momento 1.051 muertos y más de 36.900 casos confirmados de COVID-19.
Popularidad desgastada
Además de salpicar a Keiko Fujimori, de 44 años y madre de dos hijas, el escándalo de pagos ilegales de Odebrecht a políticos peruanos implicó a cuatro expresidentes peruanos y a decenas de funcionarios de varios gobiernos.
El dos veces presidente Alan García (1985-1990 y 2006-2011) se pegó un tiro el 17 de abril de 2019, cuando iba a ser detenido, mientras que Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) tuvo que renunciar por este escándalo y está en arresto domiciliario.
Ollanta Humala (2011-2016) y su esposa estuvieron nueve meses presos, y ahora esperan juicio.
El también exmandatario Alejandro Toledo (2001-2006), detenido en Estados Unidos desde julio de 2019 por un pedido de extradición a Perú, obtuvo recientemente arresto domiciliario, al alegar que podía contraer COVID-19.
Exjefes de Odebrecht colaboran con la justicia desde 2017 y han aportado testimonios y pruebas contra los políticos peruanos.
Keiko es la jefa del partido fujimorista Fuerza Popular y estuvo cerca de ganar la presidencia en 2011 y 2016, favorecida por la popularidad de su padre, quien cumple una condena de 25 años por violaciones de los derechos humanos.
Pero actualmente su actitud belicosa y las acusaciones de corrupción mermaron su influencia, lo que fortaleció al sucesor de Kuczynski, el actual mandatario Martín Vizcarra.