Uno de los hombres cercanos al autoproclamado presidente interino de Venezuela Juan Guaidó, reconoció este miércoles haber contratado a un representante de la contratista militar Silvercorp para que llevara a cabo un ataque que terminara con la detención de varios funcionarios del gobierno venezolano.
Juan José Rendón aseguró que se buscaba “explorar la posibilidad para capturar y entregar a la justicia a miembros del régimen con acusaciones, orden de captura, etcétera” y para eso pagó 50 mil dólares a esta empresa de mercenarios.
De todas formas, en conversación con CNN en Español, Rendón aclaro que “se trataba de un acuerdo preliminar que no llegó a hacerse efectivo” y que “la empresa contratista no recibió la luz verde para la operación”.
El estratega de Juan Guaidó explicó que hasta el momento solo se han mostrado siete de las ocho páginas del acuerdo firmado, que tenía “42 páginas de anexo”. En ellas se explicaba “el propósito exploratorio de ese acuerdo que no llegó a ser ejecutado”, abundó el estratega, que ha desarrollado buena parte de su carrera política en Colombia.
Según su versión, tenían “el encargo de analizar todos los escenarios posibles para el cese de la usurpación” que consideran que Maduro hace de la Presidencia venezolana. Por eso, se abordó el tema con Goudreau. “El Gobierno legítimo del presidente Guaidó no controla una fuerza policial en el país, con lo cual se analizaron todos los escenarios, alianzas con otros países, acciones propias, de gente de adentro que desconozca y se pliegue a la Constitución, el uso de eventuales actores que estaban afuera, de militares retirados”, comentó. Y subrayó. “Como bien dijo el presidente (Guaidó), estamos analizando cosas por encima de la mesa y por debajo de la mesa”.
Es en ese contexto en el que se produjeron “muchas reuniones para determinar la factibilidad en todos los aspectos: jurídico, militar, económico, financiero, internacional, diplomático, de una eventual acción de captura de personas con indictments”, recalcó J. J. Rendón.
Entre el domingo y el lunes pasados, las autoridades venezolanas interceptaron dos intentos de intervención marítima en los Estados de Aragua y La Guaira, cercanos a Caracas, en los que murieron ocho personas y fueron detenidas otras 18. Entre los arrestados se encuentran dos ciudadanos estadounidenses, Airan Berry y Luke Denman, ambos exmilitares y que contaban con una identificación de Silvercorp, la empresa a la que supuestamente quería pagar Rendón, el asesor de Guaidó, según las pruebas difundidas por el Gobierno de Nicolás Maduro.
Uno de los detenidos, Denman, aseguró que tenía órdenes de tomar el control del aeropuerto cercano a Caracas, para enviar a Maduro a EE UU, donde es buscado por varios delitos relacionados con el narcotráfico. Aunque Washington ha negado cualquier implicación en los ataques, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, anunció ayer que su Gobierno usará “todas las herramientas” a su alcance para repatriar a los dos exmilitares bajo custodia en Caracas.