El cuestionado manejo del orden público por parte de Carabineros de Chile en los días posteriores al 18 de octubre, en donde ocurrieron graves, masivas y sistemáticas violaciones a los derechos humanos por parte de uniformados, dejaron en total evidencia una realidad que ya se venía haciendo ver desde diversos sectores: la necesidad de reformar la institución y adoptar medidas urgentes para modernizarla.
Con el objetivo de reforzar la alicaída flota de vehículos de las ex Fuerzas Especiales, a dos meses del estallido social el entonces subsecretario del Interior y actual asesor presidencial, Rodrigo Ubilla, dio a conocer el plan del Ministerio del Interior y Seguridad Pública para abastecer a Carabineros de Chile con “34 nuevos retenes móviles, 21 furgones para transporte de personal, 11 vehículos lanza gases y dos lanza aguas de última generación”.
“Estamos en un plan de dotar rápidamente a Carabineros de equipamiento nuevo, para recuperar parte de lo que hemos perdido y en 2020 contar con una nueva capacidad tecnológica y operativa importante“, dijo quien desde este lunes es el nuevo asesor del presidente Sebastián Piñera.
A casi seis meses del anuncio de Ubilla, Diario y Radio Universidad de Chile pudo constatar que Carabineros gastó más de 10.700 millones de pesos en vehículos para las ex Fuerzas Especiales entre fines de diciembre y fines de marzo.
“Zorrillos de guerra”
Los nuevos lanza gases comenzaron a llegar a fines de febrero desde Estados Unidos y tuvieron su debut el 8 de marzo en las manifestaciones por el Día Internacional de la Mujer. Rápidamente surgieron los primeros cuestionamientos sobre su origen y la justificación de su compra, a la que no se había tenido acceso ni se conocían sus montos.
A través de Ley de Transparencia, Diario y Radio Universidad de Chile tuvo acceso tanto a la orden de compra como el contrato entre Carabineros y la empresa israelí Plasan Inc., para la adquisición de los nuevos blindados lanza gases que fueron asignados a la prefectura de Control de Orden Público (COP) o ex Fuerzas Especiales.
Vía trato directo, el 27 de diciembre de 2019 Carabineros de Chile emitió una orden por más de USD 2,1 millones por estos vehículos blindados utilizados tanto por Israel como Estados Unidos en diversos conflictos militares, así como por las fuerzas armadas de México y Colombia en su combate contra los carteles de droga.
Es decir, casi 1.800 millones de pesos en total, una cifra incluso mayor -por ejemplo- al recorte de 1.400 millones al presupuesto de Bomberos de Chile que hace pocos días concretó el gobierno de Sebastián Piñera.
Esto, considerando los 11 vehículos modelo TPV Sandcat 4×4 manufacturados por la corporación estadounidense OshKosh y adquiridos a USD 193.171 cada uno -casi 160 millones de pesos en esa fecha-, así como la capacitación de USD 30.000 -más de $23 millones- dictada por el proveedor y un manual de uso con un costo de USD 10.000 -más de 8 millones de pesos-.
Los nuevos “guanacos”
Los dos carros lanza agua que anunció el ex subsecretario del Interior no pasaron desapercibidos y los rumores de su llegada corrieron rápidamente en cuanto desembarcaron en el aeropuerto Arturo Merino Benítez. En respuesta a una solicitud de Ley de Transparencia hecha por el medio Interferencia, Carabineros de Chile aseguró haber desembolsado, entre el 1 de enero y el 19 de marzo de 2020, $327.951.666 en “vehículos lanza aguas”, confirmando también la adquisición de “vehículos antidisturbios” por un valor de USD 3.546.900 y USD 3.901.002, sin especificar cantidades ni tipo.
No obstante, el pasado 12 de marzo la institución confirmó el arribo desde Turquía de dos camiones blindados modelo Edjer Toma 4×4 de la empresa Nurol Makina, los que se incorporaron al COP de la Región Metropolitana. A éstos se sumaron 12 carros del mismo tipo con los que se busca renovar la flota completa, según aseguró el medio especializado InfoDefensa. Nuestro medio solicitó todos los documentos relativos a la adquisición de los nuevos lanza agua, pero éstos fueron denegados.
Sólo entre el 1 de enero y el 19 de marzo, Carabineros gastó más de 6.300 millones de pesos en vehículos blindados, a los que se suman los casi $1.800 millones desembolsados los últimos días de diciembre para la compra de los nuevos lanza gases, más de $2.600 millones en otros vehículos y los que se han comprado después de esa fecha.
Retenes móviles y vehículos de transporte
A través de la base de datos de Mercado Público y solicitudes de transparencia, nuestro medio pudo comprobar que los retenes móviles anunciados por Ubilla fueron adquiridos en dos órdenes de compra (5240-291-CM19 y 5240- 326-CM19) a las empresas Comercial Automotriz S.A. y Technology Motor Group S,A., por $194.850.000 y $928.628.400 respectivamente. En total, 34 vehículos policiales fueron adquiridos por un monto de casi 1.200 millones de pesos.
En cuanto a los vehículos de transporte anunciados por el ex subsecretario, se pudo comprobar que Carabineros adquirió 54 unidades en dos órdenes de compra (5240-351-CM19 y 5240-45-CM20) a las empresas Comercial Automotriz S.A. y CECOR S.A., por $200.976.200 y $1.213.617.002 cada una. En total, más de 1.400 millones de pesos en ocho minibuses Fiat Ducato 2020 y 46 Ford Transit del mismo año.
Así, las compras hechas por Carabineros de Chile en los tres meses comprendidos entre fines de diciembre y fines de marzo relativas a vehículos para la unidad de Control de Orden Público, alcanzan más de 10.700 millones de pesos.
TPV Sandcat vía Trato Directo
En el contrato que nuestro medio hace público, se indica que a través de la Resolución Exenta Nº430 del 12 de noviembre de 2019 el director general de Carabineros, Mario Rozas, autorizó al director de Logística, Jean R. Camus, para adquirir vía Trato Directo tanto vehículos blindados de transporte de personal como los Sandcat TPV.
Así, la compra logró pasar por alto los trámites de propuesta pública o privada, vía licitación o a través del Convenio Marco. El documento que contiene la resolución también fue solicitado por este medio, pero no fue entregado por la institución.
El Plasan TPV Sandcat es descrito por los sitios especializados como un vehículo de combate de alta movilidad táctica y cuenta con un blindaje que califican como avanzado. De hecho, unas de las condiciones del contrato firmado el 29 de noviembre de 2019 entre la corporación israelí y la Dirección Logística de Carabineros, era la aprobación de una prueba balística que se le hizo a una pieza del vehículo -en específico, una puerta-, la fue enviada previamente por un representante del proveedor.
Como todo contrato que suscribe cualquiera de las administraciones del Estado, el vínculo entre la Dirección de Logística de Carabineros y Plasan Inc. debió pasar por el trámite de toma de razón de la Contraloría General de la República. Este fue aprobado el 26 de diciembre de 2019, pero con dos alcances ( vea el documento aquí ).
En primer lugar, se hizo presente que no procedía el término unilateral del convenio a iniciativa del proveedor, como podía desprenderse de una de las cláusulas del contrato; y en segundo, se exigió verificar que el proveedor, la empresa israelí Plasan Inc., o el representante legal, Gershon Jerry Press, no estuviesen inhabilitados para contratar con el Estado. Al día siguiente, el 27 de diciembre, se dio curso a la orden de compra por USD 2.124.886.