Uno de los más devastadores efectos de la pandemia fue la destrucción de miles de puestos de trabajo. La cesantía durante la crisis sanitaria se disparó hacia los dos dígitos y, según una encuesta del Centro de Estudios Longitudinales de la Universidad Católica, en los últimos 12 meses se han perdido más de 2.3000.000 empleos, esto es, alrededor del 25 por ciento de todos los trabajos en el país.
Sin embargo, un reciente estudio de la misma entidad ya citada abre una ventana de optimismo respecto del empleo: en el mes de agosto se habrían creado 312 mil nuevos puestos de trabajo, lo que viene a frenar la constante pérdida de estos.
Al respecto, Radio y Diario Universidad de Chile dialogó con el académico de nuestra casa de estudios y especialista en temas laborales, Giorgio Boccardo, quien llamó a la prudencia en cuanto a las cifras, pues si bien la creación de nuevos puestos de trabajo es una buena noticia, aun es apresurado afirmar alguna tendencia tomando en cuenta el poco tiempo que ha transcurrido desde agosto.
“El desconfinamiento de varias comunas o el haber pasado a fase de transición, iba a generar de manera inmediata una recuperación en las cifras de empleo, porque, evidentemente, todos los mall, todos los supermercados, todos los restaurantes que no quebraron, abrieron de inmediato en las condiciones que han podido y eso, inmediatamente, genera un efecto de rebote, sin embargo, aún no tenemos a ciencia cierta claridad de cuántas empresas quebraron o cuántas empresas trabajarán con una dotación de personal más pequeña”.
Además, el sociólogo de profesión recalcó que son millones de empleos los que hay que recuperar, mientras así no sea, está el tablero en contra.
Más allá de las cifras, Boccardo llamó la atención sobre la brecha de género en cuanto a la eventual creación de empleos, pues los rubros en que más se ha puesto empeño para su reactivación son, mayoritariamente, esferas en donde los hombres tienen mayor participación.
“Esa recuperación podría, paradojalmente, a pesar de que pueden ser medidas de que en términos generales ayuden a recuperar el empleo y basado en el tipo de empleo y sectores que se están promoviendo, hacer que las brechas de género, en términos de participación de las mujeres en los puestos de trabajo, se vea desfavorecida, y este retroceso que nos vuelve a la misma situación de hace años, se transforme en algo estructural”.
Los empleos generados en agosto, en su mayoría, son de mujeres (181 mil), sin embargo, Boccardo llamó a no apresurarse, pues cuando la recuperación de los puestos de trabajo supere el millón, se podría hablar de cifras que proyecten una estructura, y no un momento.
“De todas maneras hubo una recuperación de empleo femenino importante, pero creo que esto está más explicado por la apertura de comunas, del comercio, de los mall, de los supermercados donde, generalmente, hay espacio para trabajos más feminizados, sin embargo, para tener cuentas más estructurales de recuperación, tendríamos que estar hablando de una recuperación de millones de puestos de empleo”.
El especialista también mostró su preocupación frente a lo que vaya a pasar de aquí en adelante, pues, debido a la situación, los trabajadores aceptarán trabajos más precarizados con el fin de obtener algo de ingresos, por lo que relevó el papel preponderante que deberán tener los sindicatos al respecto.
“Lamentablemente creo que la gente, en esta situación de crisis, va a aceptar emplearse en condiciones que, probablemente, antes de la pandemia no hubiera aceptado, y ahí el papel que pueden jugar los organismos públicos, las organizaciones sindicales, es central para evitar que esto ocurra en forma muy acentuada”.
Por último, Giorgio Boccardo recordó que dentro de las cifras de desempleo no se contabilizan los más de 600 mil trabajadores que tienen sus contratos suspendidos, por lo que también de debe a estar atento a ellos, pues nadie garantiza que seguirán con sus puestos en un futuro cercano.