Entre la autogestión y la pandemia: la nueva vida del Teatro Aleph

Con más de 50 años de trayectoria, el teatro se prepara para enfrentar una de sus transformaciones más importantes: adaptarse a la pandemia de manera autogestionada, pero volcándose, una vez más, hacia el trabajo comunitario y colectivo. Para iniciar este camino, la agrupación lanzó una convocatoria con el objetivo de sumar a distintos artistas a su programación.

Con más de 50 años de trayectoria, el teatro se prepara para enfrentar una de sus transformaciones más importantes: adaptarse a la pandemia de manera autogestionada, pero volcándose, una vez más, hacia el trabajo comunitario y colectivo. Para iniciar este camino, la agrupación lanzó una convocatoria con el objetivo de sumar a distintos artistas a su programación.

El 16 de marzo de 2020 se transformó en una fecha negra para los espacios culturales. A partir de entonces, artistas y gestores debieron encerrarse en sus casas para iniciar un trabajo que rápidamente se adaptó a la virtualidad durante los días de confinamiento. 

Pero, para espacios como el Teatro Aleph ese camino no fue fácil. Sin las herramientas para adaptarse a las exigencias del momento y sin los recursos como para sostenerse, el grupo nacido a fines de los años 60 de la mano de figuras como Óscar Castro entró en una fase compleja. En total, fueron casi ocho meses sin ingresos, lo que siempre es difícil para lugares como Aleph, cuya labor se desarrolla de manera autogestionada. 

No obstante, la crisis también se transformó en una oportunidad y, junto con ello, la compañía logró sobreponerse gracias a la adjudicación de un fondo otorgado por el Programa Otras Organizaciones Colaboradoras del Ministerio de las Culturas. Ese fue el inicio de una etapa que apenas comienza y que estará marcada por el lanzamiento de un convocatoria y por la adaptabilidad del espacio para poder realizar actividades virtuales y presenciales. 

“Había un alejamiento total en términos de las plataformas virtuales. Teníamos una página Web que surgió gracias a un chico del teatro. No teníamos ese acercamiento a Internet. Tampoco teníamos contenidos grabados, pese a que somos un grupo con una trayectoria de más de 50 años”, comenta Gabriela Olguín, directora de Teatro Aleph.

“Lo que pasa es que en Chile la refundación ha sido ardua y se ha hecho bajo la autogestión. Tener registros profesionales o buenos requiere un cierto presupuesto, cosa que no lo manejamos. Estábamos en la acción de construir este espacio, por lo tanto, tuvimos que empezar de cero”, cuenta. 

Aleph ii @FY

En este nuevo ciclo, Teatro Aleph contará con un escenario desmontable, lo que les permitirá realizar funciones tanto en el interior como en el exterior de la Sala Julieta, ubicada en la comuna de La Cisterna. A ello se sumará una plataforma para poder transmitir vía streaming y la aplicación de un protocolo sanitario que considera toma de temperatura, alcohol gel y sanitización del espacio. 

Lo relevante en esta nueva fase, según señala Gabriela Olguín, es dar continuidad a un proyecto marcado por la promoción de un trabajo comunitario y cercano al público: si antes las funciones concluían con una sopa que era compartida entre la compañía y los asistentes, lo importante ahora es seguir tejiendo esas redes que están en el corazón del grupo. 

“Queremos colaborar con todos los agentes culturales, con el público, los vecinos y artistas. Hay que perder este miedo a salir, pero guardando siempre todo el alejamiento físico y usando mascarillas. El peor síntoma de esta pandemia es el pánico a juntarnos, pero hay que alimentar el alma de la gente, porque un pueblo sin teatro, sin música, sin pintura, es un pueblo triste. Tenemos que ser ingeniosos”, señala Olguín. 

Una convocatoria para todos y todas

Para iniciar esta nueva etapa, Teatro Aleph también realizará una convocatoria que busca revitalizar el circuito de las artes escénicas. Bajo el nombre Una mano lava a la otra y juntas lavamos la cara… Construyamos escenarios teatrales, la compañía llama a postular sus trabajos para ser parte de programación de Teatro Aleph (revisa las bases aquí).

Los proyectos podrán considerar transmisión online y programación en sala. “La idea es hacer una convocatoria amplia y que apunte a las artes escénicas generalizadas. Puede ser un acto performático que esté grabado o que esté preparado para sala. De todas maneras, seguimos una línea que tiene que ver con que el trabajo pueda generar un impacto en la comunidad y que se adecúe a nuestra visión de mundo que tiene que ver con lo comunitario y con generar instancias de diálogos”, dice Atenea Lagos, coordinadora de programación de Aleph. 

“Nos dimos cuenta que no éramos sólo nosotros los que estábamos desprovistos, sino que éramos todos los artistas. Entonces, construimos una página virtual un una plataforma de streaming, pensando en abrir con todos los cuidados necesarios. Desde una visión muy humanista, pensamos que el espacio debía abrirse a los demás compañeros o artistas que estaban en la misma situación”, comenta. 

FB

Pero este no será el único camino que emprenderá Teatro Aleph en esta nueva etapa. El 22 de noviembre llevará a una plaza de La Florida uno de sus últimos proyectos: El Rey. De esta forma, la mítica compañía surgida al calor del movimiento estudiantil de los años 70 retomará una labor que durante toda su trayectoria ha sido un sello propio: acercar el arte a la comunidad. 

Sin embargo, el mayor reto será sobreponerse a la pandemia. Aquí el desafío será continuar dinamizando el espacio, pero siempre desde una perspectiva crítica, en diálogo con el presente y de forma autogestionada. La misión será fácil. 





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