A partir de las 9 de la mañana de este 10 de febrero, la Corte de Apelaciones de Valdivia procederá a revisar el recurso presentado por los abogados querellantes en la causa que se sigue contra el sargento de carabineros imputado por el homicidio de Francisco Martínez, artista callejero muerto a balazos el viernes pasado en las calles de Panguipulli.
La apelación fue presentada inmediatamente después de terminada la audiencia de formalización del efectivo policial en la que el juez a cargo decretó el arresto domiciliario y un tiempo de investigación de cuatro meses. La parte querellante busca que la Corte de Valdivia revierta esa decisión y decrete la prisión preventiva en contra del carabinero Juan González Iturriaga.
El magistrado Felipe Muñoz, luego de un largo receso, fundamentó su decisión de decretar la cautelar de arresto domiciliario en la “alegación de la defensa sobre la concurrencia de la eximente de responsabilidad de legítima defensa”.
“En cuanto a causal de justificación, el tribunal no la comparte en la razón de que por los fundamentos expuestos precedentemente no concurren al requisito de necesidad racional y estimándose que los antecedentes vertidos por el Ministerio Público en audiencia permiten concluir que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad, atendido el ilícito perseguido en asignado carácter y gravedad del mismo, se hará lugar a lo pedido por la Fiscalía y se decretará en contra del imputado la medida cautelar de arresto domiciliario total”, señaló el juez de Garantía el lunes por la tarde.
El abogado Rodrigo Román sostuvo que la cautelar de prisión preventiva es la que debería aplicarse en este caso, toda vez que ningún control de identidad preventivo debe efectuarse con el arma de servicio en mano y además, de acuerdo a lo expuesto por el propio fiscal que investiga la causa, el último tiro efectuado por el sargento González fue directo al pecho del fallecido malabarista.
“Un disparo absolutamente innecesario, por decirlo menos e informalmente, desproporcionado. Aquella circunstancia da cuenta indudablemente del agravante específico del homicidio: es alevoso”.
“Cuando se va a actuar en legítima defensa o cuando no se tiene el ánimo de matar, normalmente los disparos van hacia las extremidades inferiores, las piernas”, agregó Román.
Yáñez y la legítima defensa
Los hechos del viernes 5 de febrero sorprendieron al general director de la institución en pleno periodo de vacaciones, sin embargo, éstas no se suspendieron. LO que sí hizo Ricardo Yáñez fue comunicarse con Marcelo Araya, Director Nacional de Orden y Seguridad (s) y ordenó que el el jefe de la Zona de Los Ríos, general Claudio Valencia, retornara antes de su feriado legal dada la prioridad que debía dársele al caso.
Lo que sí hizo personalmente el General Director fue llamar al sargento González para entregarle el respaldo de la institución y apoyar firmemente la tesis de su legítima defensa.
Además, el Alto Mando dispuso que uno de los abogados de la Secretaría General de Carabineros se trasladara a la región de Los Ríos en orden a prestar apoyo a la defensa de González, a cargo de la Defensoría Penal Pública, algo que no se había visto anteriormente ya que los carabineros imputados por delitos deben proveerse ellos de representantes legales.
El general Yáñez ha supervisado vía remota los avances de la investigación por el caso Panguipulli , mientras que al interior de la institución se ordenó un sumario para esclarecer las circunstancias que dieron lugar a la muerte de Francisco Martínez, algo que forma parte de los protocolos de la institución cuando este tipo de hechos se producen en el contesto de un procedimiento policial.