Un muerto y decena de palestinos heridos dejó la represión desatada por las fuerzas israelís en varias ciudades ocupadas de Cisjordania como Belén, Nablús y Ramallah en medio de una convocatoria a paralización durante este martes, la primera realizada después de varias décadas.
En Jerusalén se registraron incursiones de militares en centros comerciales de palestinos donde sus negocios y personas fueron provocadas por la presencia de los uniformados, lo que terminó en algunos conatos y algunos golpes contra transeúntes y trabajadores.
La situación más grave se registró frente a un asentamiento judío de Bethel cerca de Ramallah, donde cientos de personas se apostaron para lanzar piedras y bombas molotov a las fuerzas de seguridad. Los soldados respondieron con granadas de mano de bombas lacrimógenas y balas reales dejando un saldo de 23 heridos en la zona que debieron ser trasladados a recintos asistenciales.
Situación similar se vivió en la histórica ciudad de Belén, donde en una de sus principales avenidas equipos de francotiradores comenzaron a disparar a la población que se manifestaba con equipos altamente sofisticados a los piedrazos que eran lanzados por la gente.
A ello se sumaba el lanzamiento de decenas de bombas lacrimógenas por camionetas blindadas que según los reportes de corresponsales extranjeros, tenían un compuesto mucho más concentrado que el habitual.
Líderes mundiales insisten en cese de hostilidades
Mientras en la Franja de Gaza se registran ya unos 230 fallecidos producto de las incursiones de las fuerzas de Israel, en el mundo continúan las voces que llaman a poner fin a la escalada que se considera podría generar un drama humanitario “sin precedentes”.
Así lo señaló el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, quien señaló que “la única manera de avanzar es volver a las negociaciones con el objetivo de una solución de dos Estados, con dos Estados que convivan en paz, seguridad y reconocimiento mutuo, con Jerusalén como capital de ambos Estados, sobre la base de las resoluciones pertinentes de la ONU, el derecho internacional y los acuerdos anteriores. Cuanto más dure este ciclo de violencia, más difícil será alcanzar ese objetivo final”.
Y a pesar que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dijo esperar un pronto cese del conflicto, este lunes bloqueó un acuerdo del Consejo de Seguridad de la ONU donde se establecía la “grave preocupación” del organismo “por las tensiones en Gaza y las muertes entre la población civil”, donde además se pedía poner fin inmediato a la violencia y proporcionar ayuda inmediata a los palestinos.
La posición norteamericana quedó aún más en evidencia cuando este lunes el periódico The Washington Post reveló la venta de misiles guiados de precisión a Israel por US$ 735 millones que ahora debe ser aprobado por la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.