Si hasta este martes el pacto Unidad Constituyente y afines contaba con cinco precandidatos, hoy solo tiene a dos: Paula Narvaez que, por lo demás, decidió romper la alianza con el centro y disputar una primaria con el FA y el PS, y de Carlos Maldonado, timonel del Partido Radical.
Sin duda, luego de las elecciones del domingo la Democracia Cristiana ha sido el partido más dañado: la senadora Ximena Rincón se bajó de la carrera y su militante mejor evaluada, Yasna Provoste, descartó presentarse, por ahora, como candidata al sillón presidencial.
Así lo confirmó la misma legisladora la tarde de este miércoles: “Hoy debemos construir unidad y escuchar de manera sincera al país. No pensar en candidaturas ni en aventuras personales, por mucho que los plazos legales presionen (…) He resuelto continuar por ese camino, desde mi actual rol, para seguir aportando a la unidad política y social de mi sector. Y seguir escuchando con seriedad y aprendiendo de Chile y su gente”, sostuvo Provoste.
“Tal como señalé en la tarde de ayer, quiero reiterar que la situación en que se encuentra el país y los resultados de las elecciones realizadas en último fin de semana deben hacer reflexionar a los partidos. A todos los partidos. A aquellos que creen haber ganado y a aquellos que claramente fueron derrotados. Por eso ayer fui clara: una decisión responsable para un partido como la DC y para los partidos que pertenecen a la centro izquierda, sería esperar un tiempo, escuchar bien a la ciudadanía, consultar con sus bases y con el mundo independiente”, continuó la presidenta del Senado.
De todas maneras, sostuvo que, desde su posición, continuará contribuyendo a la unidad de la centro izquierda.
De esta forma la Democracia Cristiana ha quedado sin postulante a La Moneda, aislada de quienes han sido sus partidos aliados post dictadura y con una crisis interna que ya es catalogada como una de las más grandes de su historia.