La artista Roser Bru, Premio Nacional de Artes Plásticas 2015, falleció este miércoles a los 98 años. La información fue ratificada por su familia, que expresó por medio de un comunicado que la pintora murió en su casa rodeada de sus cercanos.
“La figura de Roser Bru seguirá viva en las páginas de la historia del arte iberoamericano y contribuiremos a la divulgación de su legado, vida y obra a las nuevas generaciones”, indicó la Fundación que resguarda su obra, una vez confirmada la noticia.
Por su parte, Amalá Saint-Pierre, nieta de la artista, señaló que Bru murió luego de una “larga vivencia”: “No fue debido a ningún tipo de enfermedad, sino que, simplemente, producto de la vida”.
“Desde enero que se está despidiendo. Ella ya estaba en un proceso de muerte natural y el cuerpo se va apagando de apoco. Desde enero ya estaba en cama, preparándose en cuerpo y alma para fallecer. Llevaba varios meses en estado de agonía, por así decirlo”, añadió.
Amalá Saint- Pierre también indicó que tanto la familia como la Fundación Roser Bru ya se están coordinando con el Ministerio de las Culturas para homenajear a la artista. No obstante, manifestó que es importante continuar difundiendo el legado de la pintora: “Esto va a ser posible, siempre y cuando el Estado de Chile, tanto en el ámbito público como privado, haga eco del legado de Roser y apoye a la Fundación para que pueda continuar con el trabajo de preservación de su memoria”, subrayó.
Nacida en Barcelona el 15 de febrero de 1923, de nacionalidad chileno-española, Bru es una de las artistas visuales más importantes del siglo XX en Latinoamérica. Forma parte del grupo de intelectuales refugiados de la Guerra Civil Española que llegó a Chile de la mano de Pablo Neruda en el barco Winnipeg en 1939. Una vez en Chile, comenzó a escribir su historia de artista, destacando en la pintura, el grabado y el dibujo, además de formar parte del Grupo de Estudiantes Plásticos (GEP) el año 1947, espacio que compartió con artistas como Gracia Barrios, José Balmes, Guillermo Núñez, Juan Egenau y Gustavo Poblete. Posteriormente, fue parte del “Taller 99”, creado por Nemesio Antúnez.
La artista se formó en la Escuela de Bellas Artes. Ganadora del Premio Nacional de Artes Plásticas 2015, le anteceden reconocimientos como el Primer Premio de Pintura, Salón Oficial de Santiago (1961); el Premio Osvaldo Goeldi, II Bienal Americana de Grabado, Santiago (1965); el Premio Club de Estampa, Buenos Aires (1968); el Gran Premio del primer Salón de Gráfica de la Universidad Católica, Museo de Bellas Artes (1978); la Encomienda de la Orden de Isabel La Católica, condecorada por el Rey Juan Carlos I de España (1995); y Premio Altazor, ganadora en Pintura (2000).