Carla Amtmann y detención de proyectos inmobiliarios: "Desde Valdivia creemos en un desarrollo sostenible"

La alcaldesa de Valdivia se refirió al decreto municipal que paralizó seis proyectos inmobiliarios destinados a erigirse en la comuna, asegurando que, iniciativas como éstas atentan contra los principios de la vida digna y la defensa de la ruralidad.

La alcaldesa de Valdivia se refirió al decreto municipal que paralizó seis proyectos inmobiliarios destinados a erigirse en la comuna, asegurando que, iniciativas como éstas atentan contra los principios de la vida digna y la defensa de la ruralidad.

 

En conversación con nuestro medio, la alcaldesa de la comuna de Valdivia, Carla Amtmann, se refirió a los nuevos paradigmas del territorio que se instalan en su administración, a modo de bisagra de las demandas que las comunidades han levantado por años sobre la protección del medio ambiente. Esto a raíz de la ordenanza municipal de paralizar de forma inmediata seis proyectos inmobiliarios que no contaban con el permiso de edificación correspondiente a proyectos habitacionales.

A través de un decreto municipal, la alcaldesa que asumió el gobierno local este 28 de junio resguardó los loteos ubicados en Cutipay, Pilolcura, Loncoyén Alto, Tres Pinos, Los Pellines y Pino Huacho, en la medida que los proyectos habían pasado bajo el concepto de agrícolas, en circunstancias que no lo eran y que las construcciones de polos urbanos en zonas rurales no está permitido por la ley. En ese sentido afirmó que iniciativas como éstas atentan contra los principios que ponen en el centro la vida digna, el cuidado del entorno laboral y las condiciones culturales patrimoniales de las comunidades ancestrales, como el pueblo mapuche y lafkenche en la región.

Y es que la determinación surge por un mandato de la ciudadanía, de las comunidades y la Mesa Social Comunitaria de la Costa, señaló Amtmann, que han advertido permanentemente sobre el daño a las napas subterráneas y por tanto, la disminución del agua disponible. Una demanda que el municipio ha podido recoger a través del Programa de Agua Potable Rural (APR).

“Hay que tener voluntad y sentido de urgencia. Nosotros cada día que perdemos a propósito de la regularización de situaciones como esta, es un día que se pierde agua, que se pierde bosque, un día en que se sigue dañando el territorio. Estamos mirando al 2030, que está a la vuelta de la esquina, y nuestro desafío es poder contribuir en serio, con medidas concretas, a mitigar los impactos del cambio climático y eso implica tomar decisiones y tener audacia, junto con asumir que esto puede acarrear conflictos”, señaló.

Respecto al sector privado, la edil aseguró que no pretende detener la inversión en la zona, al contrario, la disposición a dialogar es absoluta, en la medida que los proyectos cumplan con la legislación y se adecuen a la vocación territorial.

“Proyectos como éstos no generan un mayor desarrollo en nuestro territorio, no es una inversión intensiva en fuerza laboral que permita desarrollar nuevos recursos, no. Estamos hablando de partición de tierras de manera irregular, para venderla a altos precios, diciendo que son predios agrícolas y en la práctica, lo que están generando son terrenos urbanos para nuevos polos de desarrollo urbano en zonas rurales, cosa que es totalmente ilegal“, añadió.

La importancia del sentido de urgencia radica en que territorios como Valdivia tienen particularidades que obligan a una responsabilidad a propósito del cambio climático, señaló la alcaldesa. Debates que están muy instalados en algunas ciudades europeas, en las que la discusión radica en cómo establecer infraestructura verde y aumentar las plantaciones de bosque

“Creemos que cualquier inversión tiene que basarse en el marco de la ley, que todavía no protege tanto como nos gustaría el medio ambiente, pero tenemos inversiones que ni siquiera la cumplen, como es precisamente el caso de estos seis loteos que nosotros ordenamos detener. Y desde Valdivia creemos en un desarrollo sostenible, basado en un turismo de intereses especiales, que nos instale de aquí al 2030 como un territorio resiliente, que logre instalar la certeza de que el desarrollo urbano puede ser parte de la solución al cambio climático y no parte del problema”, aseveró.

A eso agregó que la urbanización no puede ser entendida como el cauce natural del modelo de desarrollo, en cuanto los debates del cambio climático plantean desafíos asociados a la soberanía alimentaria y a la importancia del agua, que hacen urgente defender y robustecer la ruralidad.

“Si nosotros abandonamos la ruralidad, vamos a tener problemas profundos, y loteos como éstos expulsan de la vida rural a muchas personas y terminamos transformándolo en un modelo urbanizado”, criticó.

Nuevas alcaldías contra la depredación inmobiliaria 

La alcaldesa de la comuna de Valdivia pertenece al recambio generacional de los gobiernos locales, que desde la representación de mujer han asumido posiciones contra la depredación inmobiliaria, de la misma manera en que lo han hecho la alcaldesa de la comuna de Santiago, Iraci Hassler, Emilia Ríos Saavedra en la comuna de Ñuñoa y Macarena Ripamonti en Viña del Mar, con las particularidades que presenta cada territorio.

“Hay una transversalidad que es la valentía. Acá hemos tenido por mucho tiempo municipios que abandonaron la tarea central que es la planificación territorial. Cuando nosotros desde acá hablamos de la necesidad de descentralizar el país, de que los municipios dejen de ser administradores y pasen a ser gobiernos comunales, la pregunta es ¿Qué significa? ¿Cuáles son las tareas fundamentales? Yo creo que la tarea fundamental de cada municipio es planificar el territorio y para hacer eso hay que tomar medidas concretas que requieren de una visión de cómo el modelo de desarrollo se va a proyectar para el mediano y largo plazo y la certeza de que si uno no planifica lo que termina desarrollándose, culmina en modelos inorgánico e insostenibles de ciudad. Eso lo que nos moviliza y nos hace tomar medidas”, explicó.

En ese sentido, agregó que el rol de las mujeres en los puestos de representación, del feminismo en la política pública, busca un sentido común que conjuga la sostenibilidad de la vida con los indicadores de desarrollo.

Lo que estamos estableciendo es una red y un sistema de cuidados, a las personas, al entorno, al medio ambiente, que entiende que esto es urgente, que entiende que el modelo productivo de nuestro país, que las grandes cifras con las que uno analiza la innovación, el desarrollo y la generación de empleo, esconden una realidad aún más importante que es la sostenibilidad de la vida, y desde el punto de vista feminista, lo que estamos empujando históricamente es que se visibilicen y que se incorporen en el análisis micro y macro económico, para que podamos tener certezas de que si un país va bien o va mal”, explicó.

Proceso Constituyente 

En lo relativo a los desafíos de la redacción de una nueva Constitución, Amtmann explicó que es urgente que se considere en la garantía de derechos y en las disposiciones que permitan la regularización del Estado, la defensa del suelo, a modo que se termine con la especulación de los terrenos y que se contribuya a la generación de espacio destinado a viviendas sociales, a modo de subsanar la crisis habitacional que se presenta en todo el país.

“La regularización del suelo es un tema que requiere de mucha tarea y yo creo que hay disposición desde el mundo privado a entenderlo así. Creo que la ciudadanía necesita certezas, para poder proyectar la sustentabilidad en nuestras vidas al futuro, y también el mundo privado necesita certezas, entonces me parece que es una enorme oportunidad la regularización del suelo, de su uso, y de su valor. Nosotros acá tenemos cosas que son increíbles, que pasan en todos lugares, como sitios eriazos en el centro de nuestro territorito, que no se están utilizando porque hay un interés lucrativo detrás y están esperando 20 a  25 años más para venderlo y eso está dañando un bien de uso público”, señaló.

En lo relativo al agua, la alcaldesa aseveró que las disposiciones de la nueva Constitución deberán considerar las dimensiones del déficit hídrico, desde la disminución de las lluvias, hasta la concentración de la población sin acceso al agua potable. “El tema del agua dista mucho más de un capricho para que sea público, es que queremos que no se acabe“, enfatizó.

“Hay que tener un dictamen claro de que no pueden haber proyectos que impacten las napas subterráneas y sus orígenes de sus cursos de agua. Es una condición objetiva, porque no creo que alguien en su sano juicio, si le muestran los datos, estaría disponible a dañar una napa que ni siquiera hoy, en su curso natural, tiene la capacidad de dar respuesta a todas las necesidades de agua hoy día existentes”, puntualizó.

 





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