La idea original era levantar la exposición en las ruinas del Cine Arte Alameda, pero, a lo largo de la pandemia, los planes fueron cambiando y, entre conversaciones vía Zoom y Meet, el artista visual Francisco Tapia Salinas, más conocido como Francisco Papas Fritas, terminó por coordinar la muestra All Contemporary Artist are Political (ACAAP).
Este proyecto expositivo tuvo su origen en el estallido social y surgió con el objetivo de generar un trabajo reflexivo, colectivo y horizontal capaz de erradicar la figura tradicional del curador. Así, ningún artista cobró honorarios y toda la muestra se levantó a partir de conversaciones que instaban al análisis respecto de qué es lo político y cuál es el rol del artista en un contexto donde lo político aparece como transfigurado.
De ese modo, la iniciativa convocó a artistas de todo el mundo, entre ellos, Burhan Ozbilici, fotógrafo de Turquía que registró el asesinato del embajador de Rusia en su país natal; Avi Mograbi de Israel, Clara Ianni de Brasil, Núria Güel de España y Sarah Revoltella de Ginebra, entre otros exponentes y colectivos. Incluso, la muestra sumó al ex frentista Ricardo Palma Salamanca.
Según Francisco Papas Fritas, esta muestra se basa en procesos colectivos y no individualistas. Tiene que ver con la reconstrucción del cuerpo social que fue eliminado en dictadura y que comenzó a restablecerse, de manera paulatina, durante el estallido social.
“Hoy vemos la carencia de un cuerpo social. El estallido, finalmente, nos dejó en un lugar bastante desnudos. Había una manifestación de emocionalidad, de mucha visceralidad, mucha reacción ante el malestar, pero no había una constitución de sociedad. Hubo momentos muy bellos, de reencuentro del cuerpo social, pero, lamentablemente, con la pandemia fue muy difícil seguir construyendo esa relación de comunidad. La exposición nace a partir de eso”, dijo.
“El estallido social, que era mucho más emocional y que tenía demandas carentes de ideologías, estaba mucho más ligado a necesidades monetarias súper válidas. Pero termino de entender lo que estaba pasando en Chile cuando comienzo a conversar con los artistas que empiezo a invitar”, sostuvo el artista respecto de la muestra.
Para el coordinador de la exhibición, este proyecto repasa los últimos diez años de historia mundial, iniciando con la Primavera Árabe de 2010-2012. Según precisó, esta ola de protestas fue capturada en un proceso marcado por el intervencionismo de sectores colonialistas. Así, sostuvo que la exhibición propone una mirada crítica respecto de un presente marcado por el capitalismo “desbordado y salvaje”.
“Lamentablemente, los procesos sociales, políticos, la lucha de los países árabes que entraron en la primavera terminaron en lo mismo. Si ves hoy el panorama, hay guerras civiles, dictaduras, la destrucción de Alepo. Entonces partimos de eso. El caso más emblemático y grave es lo que pasa en Siria”, dijo.
“Es un panorama muy complejo, no es el polo de la Guerra Fría. Estamos hablando de gente que es aliada de Estados Unidos, que se vuelve aliada de Rusia o aliada de China. El capitalismo salvaje está desbordado y no tiene una definición ideológica. Es solamente capitalismo salvaje. Sólo por esa razón es capaz de bombardear una sociedad civil, hospitales. Es terrible”, comentó.
El artista también explicó el nombre de la exposición – All Contemporary Artist are Political (ACAAP)– e indicó: “Nosotros nos cuestionamos la idea de lo político. ¿Somos o no políticos? Los políticos son quienes acaparan la institucionalidad. Nosotros somos artistas y vemos el escenario político. Entonces, ¿nos diferenciamos o nos distanciamos? Hay arte político en cada espacio. Cada persona es política. Ahora, cómo lo ejercita o si la persona lo identifica como tal, como político, eso es otra cosa”.
“Por ahí dicen que la derecha no tiene arte, estética, pero hay una gran cantidad de arte que se preocupa solamente del placer estético, de lo bello y es un arte que se hace con un fin comercial, porque termina en la casa de alguien, decorando, sin sustancia, sin contenido. Y con mucha subjetividad y eso es lo que realmente la derecha hace”, comentó.
Francisco Papas Fritas también se refirió a las elecciones de este domingo 19 de diciembre e indicó que no es una sorpresa que el discurso de la extrema derecha se instale como una opción. Según dijo, este fenómeno se ha vivido a nivel global y sostuvo que Grecia fue el primer país occidental que se ultraderechizó, capturando los malestares sociales del movimiento progresista. En ese sentido, señaló que la política, en general, se ha transformado y que el relato progresista suele colgarse del discurso popular para administrarlo a su manera. Eso, según comentó, le da espacio al fascismo. “No es la ultra izquierda. No creo que haya ultra izquierda en Chile”. dijo.
“Se ha distorsionado lo que es pueblo, lo que es izquierda. Eso ha generado, a nivel mundial, una identificación a partir del individuo y creo que lo contrario al capitalismo, a toda la derecha, es la acción colectiva. La creación de la colectividad. La organización, la posibilidad de núcleos horizontalizados. No de verticalizaciones”, añadió el artista visual.
Francisco Papas Fritas también señaló que, en general, se viven tiempos difíciles, pero interesantes, sobre todo, por la posibilidad de pensar en nuevas formas de convivencia. “El modelo extractivista ya no da más y, como sociedad, todavía no le vemos las posibilidades de vivir en una época así para participar en las modificaciones, en las creaciones, en entregar a otras generaciones un proceso de vida biográfica, de acto de recuerdos, de memorias. Creo que no le hemos tomado el suficiente peso”, aseveró.
“El valorar estas cosas nos va a permitir construir nuevos procesos. Hay un momento en que hay que generar nuevos procesos y posibilidades y creo que el reconocimiento es un acto necesario tanto en la singularidad como en la pluralidad, porque a partir de eso uno puede decir ya sé quién soy y de ahí me dedico a producir de manera honesta lo que haga. Ya no estoy impostando. No quiero ser como alguien. No quiero llegar a ser algo, sino que hacer lo que me nace desde lo más interno y esa posibilidad honesta, permite una conexión real. Permite una conexión genuina con otros, con la otredad”, añadió.
All Contemporary Artist are Political (ACAAP) podrá visitarse hasta el 2 de enero, de martes a domingo de 12:00 a 20:00 horas en Franklin Cofactory (Franklin 741, Metro Biobío). La entrada es gratuita.
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