Este lunes se resolvió la interrogante que tenía a muchos expectantes: finalmente el Presidente electo, Gabriel Boric, no acompañará al Presidente Sebastián Piñera en su gira a Colombia, donde participará en actividades relacionadas con la Alianza del Pacífico y Prosur.
“Nosotros creemos que es importante tener una visión global, creemos que la agenda internacional que se desarrolló en este gobierno no ha sido la mejor”, sostuvo Boric al momento de dar a conocer su decisión, haciendo alusión a sus palabras, sobre todo a Prosur.
Y si bien el mandatario electo afirmó que está disponible a fortalecer instancias como la Alianza del Pacífico, lo cierto es que este pacto de corte comercial, al igual que Prosur, tienen un componente fuertemente ideológico, de hecho, al momento de suscribir estas organizaciones todos lo presidentes de los países miembros eran marcadamente de derecha.
Para el analista internacional y doctor en ciencia política, Mladen Yopo, la naturaleza de estas instancias no le acomodan a Gabriel Boric. Si bien el Presidente electo argumentó su trabajo en Chile para no asistir, se lee entre líneas que no compartiría ni la forma ni el fondo de estos espacios regionales.
“Tanto Prosur como la Alianza del Pacífico fueron creadas como organismos que contravenían y eran interpelativas a lo que fue la experiencia de Unasur, es decir, son organismos que representan, fundamentalmente, intereses ideológicos de derecha”, explicó Yopo.
Para el analista, el actual diputado decidió no viajar a Colombia para no “jugar” en un escenario donde la derecha lleva la dirección y, además, para ahorrarse problemas dentro de Apruebo Dignidad donde sería mal visto por un gran sector el haber asistido a estas instancias.
“Yo creo que él trató de mantenerse ajeno a ese juego que hicieron los gobiernos de derecha, que hizo el gobierno de Macri, que hizo el gobierno de Piñera, que hizo el gobierno colombiano, que trataron de marcar las diferencias y no que la unidad dentro de la diversidad. Además Boric va a aprovechar esto porque todos los temas externos tienen consecuencias internas, porque estos organismos, como el caso de Prosur, tuvo declaraciones muy fuertes ante lo que es el gobierno autoritario de Venezuela o el de Nicaragua y que, de alguna manera, genera controversia interna entonces evita posibles roces en su propia coalición, pero principalmente se debió a que quiere buscar una política exterior enfocada a la unidad”.
Según el experto, Boric buscaría impulsar la integridad regional y la unidad dentro de la diversidad de sus gobiernos y, acudir a instancias fuertemente ideologizadas como Prosur no ayudaría en ese cometido.
“Yo creo que lo que el Presidente Boric hará en política exterior será recobrar o renovar los esfuerzos que se han hecho de buscar la unidad en la diversidad, esa unidad que partió en organismos como el Grupo de Apoyo o el Grupo de Río, esa diplomacia que fue capaz de solucionar problemas limítrofes, es decir, la buena disposición y volver a todos los aspectos que hay que volver a reunir”.
Ahora bien ¿no acudir a instancias de derecha implica necesariamente acudir a instancias de izquierda? En el otro lado de la moneda hay grupos regionales con un fuerte acento izquierdista, por ejemplo, El ALBA, creada por Fidel Castro y Hugo Chávez, y que cuenta con países, además de Venezuela y Cuba, como Bolivia y Nicaragua.
Al respecto muchos apuntan al poder del Partido Comunista dentro de Apruebo Dignidad , colectividad a la que se asocia permanentemente con los países integrantes del ALBA.
Para Yopo, lo anterior no es más que una “política del terror” de la derecha ya que ni el PC ni el Frente Amplio estarían por seguir aquella opción, sino más bien pretenderían jugársela por la integración de todo el subcontinente.
Ante todo esto, el analista internacional concluyó que si bien el rechazo de Boric a asistir a Colombia junto al mandatario marca diferencias respecto de la política exterior con el actual Gobierno, esto no significaría un quiebre con lo que, hasta ahora, se ha manejado en asuntos internacionales. “Acá no hay ruptura, lo que hará es remoldear un poco los ejes de prioridades”, afirmó.
Misma afirmación sostuvo la académica del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, Paz Milet.
Para la experta en asuntos regionales, lo que hará Boric es cambiar las prioridades respecto de la actual administración, pero la idea sería mantener y legar una política de Estado que se ha venido construyendo desde hace un tiempo.
“Yo no hablaría de quiebre, se han dado muchas señales de que hay una intención de reforzar la política exterior del Estado, pero que quieren darse prioridades distintas a las que se han dado en el actual gobierno y que se quieren desarrollar. Miradas distintas, por ejemplo, en el tema medioambiental con Escazú, en el tema migratorio con Marrakech. Yo creo que hablar de quiebre no es adecuado porque la política exterior se quiere implantar como una política de Estado pero con distintas prioridades respecto del gobierno de turno”.
“Lo que hace Gabriel Boric es continuar con la línea exterior de Chile desarrollada por varios gobiernos y que, en el actual, no fue prioridad, pero no hubo un quiebre y, creo, tampoco lo habrá”, continuó la académica.
Por ejemplo, para Milet es difícil que Chile siga integrando Prosur, especialmente porque fue una política más bien de Gobierno que de Estado, no así la Alianza del Pacífico, a la que Gabriel Boric ya dijo que dará prioridad.
Por su parte, el analista internacional y también académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, Gilberto Aranda, se refirió al contexto político regional en que Boric llega al Gobierno de Chile.
Según el experto, los ejecutivos latinoamericanos son, actualmente, heterogéneos aunque reconoció que en un tiempo puede haber predominio de la izquierda, tomando en cuenta las cercanas elecciones de Brasil y Colombia, donde Luiz Inácio Lula da Silva y Gustavo Petro se impondrían según encuestas.
De todas maneras, el académico recalcó que estas izquierdas son muy diversas, con marcadas diferencias las unas de las otras y es ahí donde Gabriel Boric deberá tomar decisiones, acercándose o desmarcándose de distintos gobiernos.
“Vamos a tener una región heterogénea, sin dominio absoluto de alguna tendencia y, al interior de la izquierda, vamos a tener izquierdas muy diversas, izquierdas como una de gritos identitarios del mundo andino, como la que es el Gobierno del Presidente Castillo en Perú, a izquierdas de diversidad e identidades múltiples como la que se instalará en Chile, y el caso de izquierdas que -en mi opinión- han canalizado en franco autoritarismo como la de Venezuela. Acá vamos a ver diferencias”.
Más allá de lo que se avecina, lo cierto es que el Presidente electo ya tomó su primera decisión en materia internacional. Y lejos de causar polémica, la decisión de Gabriel Boric obtuvo respaldo unánime desde su conglomerado. Ex cancilleres del país también se han mostrado de acuerdo con la inasistencia de Boric a la gira en Colombia, entre otras razones porque no correspondería que La Moneda haya hecho pública la invitación y, segundo, porque hay consenso en que, sobre todo Prosur, fue más bien una política de Gobierno más que de Estado.
En la otra vereda, la oposición, lamentó la decisión de Boric
Según el presidente de Renovación Nacional, Francisco Chahuán, la gira era “una oportunidad de tomar contacto con todos y cada uno de los mandatarios y, además, porque creemos sin lugar a dudas que las relaciones internacionales son políticas de Estado”.