Contra reloj: Gobierno intenta salvar proyecto de PGU ante críticas por financiamiento

Desde el Ejecutivo iniciaron contactos en diferentes niveles, incluyendo conversaciones de parlamentarios con el diputado y más cercano colaborador del Presidente electo Gabriel Boric, Giorgio Jackson, para destrabar la iniciativa que se votará este lunes en la Cámara de Diputados. El nudo está en la forma de financiamiento a través de un proyecto distinto que no asegura contar con los recursos que permita la entrega del beneficio.

Desde el Ejecutivo iniciaron contactos en diferentes niveles, incluyendo conversaciones de parlamentarios con el diputado y más cercano colaborador del Presidente electo Gabriel Boric, Giorgio Jackson, para destrabar la iniciativa que se votará este lunes en la Cámara de Diputados. El nudo está en la forma de financiamiento a través de un proyecto distinto que no asegura contar con los recursos que permita la entrega del beneficio.

Durante toda la semana el Gobierno propició generar conversaciones, especialmente con parlamentarios del Frente Amplio, para contar con los votos que le permitan aprobar los proyectos de Pensión Garantizada Universal que genera más críticas que respaldos en la oposición y que quedó evidenciado en una carta enviada al diario El Mercurio el miércoles recién pasado de un grupo de economistas que subrayan que la fórmula de financiamiento del beneficio no asegura los fondos para su distribución.

De hecho, el diputado y más cercano colaborador al Presidente electo, Giorgio Jackson, ha calificado la propuesta como “una pesada mochila” para la futura administración que encabezará Gabriel Boric, considerando que se trata de poco más de 3 mil millones de dólares que se deben garantizar para entregar la pensión garantizada.

En la oposición han dicho reiteradamente que no están de acuerdo con la fórmula planteada por el Ejecutivo, por lo que llaman al Gobierno saliente a cambiar la iniciativa.

El diputado del Partido Socialista Juan Luis Castro, sostuvo que “los socialistas no estamos dispuestos a respaldar el modo de financiamiento por separado -propuesto por el Gobierno- para la pensión garantizada universal, porque echa mano a otros recursos en vez de tener los propios, permanentes y exclusivos”.

Castro agregó que “la pensión garantizada universal es una buena idea, está muy mal financiada”, agregando que “si vamos a gastar tres mil millones de dólares al año para poder financiarla, no puede ser que el Gobierno no coloque el financiamiento en la misma ley, y busque ir por otras leyes”.

El legislador anunció que por esta razón el día lunes, cuando se vote el proyecto, “lo haremos favorablemente para que haya beneficio”. Sin embargo, no comprometió el mismo resultado al momento de votar “una ley distinta para financiar a la primera”, toda vez que “está mal diseñada”.

Similar opinión expresó la diputada de la Federación Regionalista Verde Social Alejandra Sepúlveda, quien recordó que “hemos insistido durante tanto tiempo al Gobierno de Piñera que se entendiera el concepto de la pensión universal garantizada. Y hoy que tenemos un proyecto de ley sería una irresponsabilidad no poder llegar a un acuerdo”.

La parlamentaria comentó que “nosotros valoramos este aumento en las pensiones, yo creo que es muy importante para muchos jubilados, muchos chilenos y chilenas que esperan estos recursos y lo antes posible. Entonces tenemos que encontrar la fórmula, esa es la responsabilidad que tenemos, encontrar la fórmula del financiamiento, un financiamiento que no sea regresivo, un financiamiento que sea estable y que nos coloquemos de acuerdo lo antes posible. Para mí es una irresponsabilidad no encontrar un acuerdo en términos del financiamiento, porque por fin hemos llegado a un acuerdo en el concepto de cómo mejorar las pensiones”.

Desde el oficialismo, el diputado y jefe de bancada de Renovación Nacional, Leopoldo Pérez, adelantó que “el día lunes 3 en la sala de la Cámara de Diputados se va a aprobar el proyecto de ley de Pensión Garantizada Universal. Y se va a aprobar porque significa mejorar la calidad de vida a 2,3 millones de personas a partir del mes de febrero si es que todo esto avanza rápido”.

Pérez recordó que esta “ha sido una de las demandas más sentidas por la ciudadanía. Rechazarlo sería actuar con un cálculo, yo diría, miserable, particularmente si los argumentos que se aducen son falsos diciendo que hay problemas de financiamiento, cuestión que por lo demás nunca ha persuadido ni al Presidente electo ni a su coalición”.





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