Diversas han sido las reacciones que se han conocido en las últimas horas luego de la renuncia de Andrés Allamand como ministro de Relaciones Exteriores, luego de días de cuestionamientos por su ausencia durante la crisis migratoria que principalmente afecta al norte del país, mientras estaba en España en las primeras reuniones en la Secretaría General de Iberoamérica en Madrid.
En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, el diputado del Partido Socialista, Leonardo Soto, enfatizó que “la renuncia del excanciller Andrés Allamand no pone término a nada, porque las circunstancias en que se produjo su desvinculación revelan enormes dudas y cuestionamientos a lo que ha sido su labor en los últimos meses”.
Además, el parlamentario mencionó una serie de antecedentes que, a su juicio, deben ser investigados para que no exista impunidad en relación a la situación del exministro.
“En primer lugar, él se encontraba por meses fuera del país, en circunstancias que Chile enfrentaba una crisis migratoria, de fronteras, de control de orden público vinculado a los flujos migratorios que vienen de países vecinos, que él tendría que haber contribuido a poder aminorar o mitigar y nada hizo. Al contrario, se ausentó del país. Segundo, existe una gran duda respecto de los recursos fiscales que utilizó desde el mes de noviembre fuera del país. Si hubo viáticos, hubo acometidos funcionarios, de personas que lo acompañaban, operadores políticos. ¿Qué gastó el Estado en términos de recursos económicos y humanos para que él permaneciera durante más de dos meses en el extranjero? Y ahora sabemos por qué, buscando la designación de un cargo en un organismo internacional. Esto habla de que, su prioridad, nunca fue el interés general de todos los chilenos. Nunca fue el interés público, sino que su interés privado”, recalcó Soto.
Leonardo Soto.
Y agregó que “como tercero, sin duda, él tiene que dar cuenta al país del uso de los gastos reservados que tienen todos los ministros de Relaciones Exteriores que son, precisamente, para usar en estas crisis migratorias, de fronteras y de límites y que, al parecer, podrían haber llegado a ser usados en su beneficio personal a partir de las gestiones que realizó en el extranjero”.
En ese contexto, Leonardo Soto aseguró que “nosotros vamos a hacer una investigación a fondo, (porque) la renuncia del excanciller Andrés Allamand no pone término a nada”, y detalló que la dimisión del cargo “da inicio a una investigación completa de cómo fue su gestión y vamos a analizar, con mucho cuidado, si él afectó la seguridad del país, si incumplió la Constitución y las leyes, si faltó al honor de la Nación producto del abandono que hizo de su cargo y del país, y también del uso de los recursos públicos, porque la probidad pública es haber destinado los recursos del Estado a los fines generales de la Nación. Es fundamental, y aquí hay un severo cuestionamiento donde él va a tener que responder”, dijo.
“El análisis va a comenzar a hacerse lo antes posible y, una vez que se concluya la investigación, el Partido Socialista hará una propuesta para que no exista inmunidad ni administrativa ni política respecto de autoridades que abandonan a sus ciudadanos con el uso de recursos públicos que hayan sido destinados para protegerlos, usándolos para beneficio personal”, adelantó el parlamentario.
A pesar de la renuncia, se mantienen las críticas al excanciller
En este contexto, el diputado del movimiento Acción Humanista, Tomás Hirsch, reconoció que “es muy curiosa, particular, llamativa, quizás surrealista la renuncia de un ministro inexistente”, y sostuvo que “el ministro Allamand simplemente se desapareció del país en el momento de mayor necesidad de una respuesta clara, sólida, coherente, estructurada, desde ese Ministerio”.
Además, Hirsch agregó que “en realidad, lo que él hizo es irse de vacaciones, instalarse con el ‘pituto’ como cargo que tiene para el futuro, olvidándose total y absolutamente de las tareas que se le encomendaron como ministro de Relaciones Exteriores. Así que ahora, que renuncie, no hace mucha diferencia con el haberse mantenido como ministro, puesto que simplemente estábamos con un Ministro totalmente ausente de las tareas que les corresponden”.
En la misma línea, el secretario general del Partido Por la Democracia, José Toro, señaló que “creo que lo único que le quedaba era renunciar”, y lamentó que “antes de terminar el Gobierno él ya tenga una ‘pega’ distinta, que haya abandonado completamente la Cancillería y, sobre todo, entendiendo además los problemas migratorios, de seguridad, las situaciones que están en el norte. No es como para decir ‘ya, listo, aquí lo dejo’”.
Y agregó que “demuestra que pareciera ser que todos los ministros del gobierno del Presidente Sebastián Piñera ven esto simplemente como un trabajo, no con la vocación de servicio público que debiese ser”.
Por su parte, el diputado del Partido Liberal y representante de la Región de Arica y Parinacota, Vlado Mirosevic, valoró la renuncia del ahora excanciller Andrés Allamand, y señaló que “ha actuado con poca prudencia en el último tiempo, porque tuvimos una semana muy crítica a propósito de la crisis migratoria en el norte (y) la ausencia del canciller ha sido compleja en una semana en donde se requiere, más que nunca, una coordinación con Perú y Bolivia para enfrentar esta crisis migratoria”.
Y el presidente del Partido Liberal, Patricio Morales, criticó que “el (ex) canciller Allamand haya llevado la conversación pública hasta este punto (porque) claramente su convicción ya no estaba puesta en desarrollar el cargo”. Además, Morales recalcó que “esto nos muestra, una vez más, que el compromiso de este Gobierno ha estado más con los titulares que con el desarrollo de una política migratoria en serio”, y agregó que “esperamos que esta situación cambie y que se pueda cambiar el rumbo en lo que ya queda de Gobierno”.