Este lunes la ministra Secretaria General de Gobierno, Camila Vallejo, ratificó que el Ejecutivo no será neutral frente al proceso constitucional que se vive el país. De esta manera, salió al paso a las declaraciones de sectores de derecha que cuestionaron el rol de las autoridades y su apoyo a la nueva Constitución.
“No somos neutrales ante el este proceso, hemos caminado juntos y juntas durante décadas por contar con una nueva Constitución”, fue la respuesta de la vocera frente a las críticas opositoras.
Esto, luego de que el fin de semana la ministra del interior, Izkia Siches, dijera que “no nos corresponde ser neutrales en este proceso”, lo que motivó que legisladores de oposición pidieran aclarar esa postura por lo “extremadamente grave” que resulta esta decisión.
En esa misma linea, el director ejecutivo del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), Claudio Alvarado, en una columna de opinión en el diario La Segunda, señaló que “el 5 de septiembre, gane o pierda la opción del Ejecutivo, Chile estará dividido. Y si ya está mal renunciar al ideal de la casa de todos, incendiar a sabiendas el destino de un gobierno recién asumido definitivamente sugiere un problema político mayor”.
Fue en este contexto en el que la ministra Vallejo puntualizó que el propio presidente Gabriel Boric ha sido claro en esta materia, ya que de lo que se trata es que a la Convención le vaya bien.
“Como Gobierno por nuestro compromiso programático nos importa, nos interesa que a la Convención le vaya bien. Que la Convención pueda de alguna manera avanzar en derechos sociales que durante décadas ha venido demandando nuestro país y por eso nosotros informamos, destacamos y relevamos el trabajo de la Convención y seguiremos haciendo eso además, en el marco de nuestras atribuciones y facultades como Gobierno de manera responsable. Porque lo que más nos preocupa es que, no solo al proceso constituyente le vaya bien, sino que a la ciudadanía en el momento de votar en el plebiscito del 4 de septiembre, pueda hacerlo con la información sobre la mesa y sin fantasmas. Con información clara y concreta de lo que ha logrado trabajar y hacer avanzar el proceso constituyente” puntualizó.
Para la académica y analista, Elisabet Gerber, más allá del proceso eleccionario, “la nueva Constitución es una política pública de mayor envergadura que se da en el país y que el Gobierno ha estado a favor y ha apoyado desde sus orígenes”
Indicó que algo muy distinto es si el Gobierno incidiera en la confección del texto, pero éste es trabajo de las y los convencionales que representan una amplia diversidad.
“Es de público conocimiento que la nueva Constitución ha sido parte del programa de Gobierno (…) el Gobierno impulsó este proceso desde sus orígenes y en esto ha sido absolutamente transparente. Entonces me parece coherente que apoye el avance del proceso y que culmine en la nueva Constitución”.
Otra cosa es que la Convención sea autónoma en la elaboración del texto, indicó. “Esa construcción del borrador responde a los distintos colectivos que fueron elegidos democráticamente. El Gobierno tiene una posición, evidentemente, porque está por esta nueva Constitución. Y hay algo engañoso en esto de: si es de todas y todos los chilenos. Y claro, la composición de la Convención ha sido elegida democráticamente. Entonces lo democrático y lo ´de todas y todos los chilenos´, es el texto que se construye como versión final”, indicó la académica.
Por su parte, el director ejecutivo del Centro de Estudios del Desarrollo, Claudio Pérez, sostuvo que “el Ejecutivo tiene una tarea importante de ser el gobierno de todos los chilenos. En ese sentido tiene que tratar de gobernar para todos”
Aclaró que “si uno hace la trayectoria histórica en términos políticos, los que hoy están en el Gobierno fueron parte del movimiento estudiantil del 2011, probablemente también del movimiento secundario del 2006. Fueron actores relevantes en cuanto a opinar y señalar vías institucionales respecto del estallido social. Evidentemente les resulta complejo desentenderse del proceso constitucional y para cualquier persona resulta difícil desacoplar su opinión respecto de lo que se vive, porque es un momento histórico para el país”
No obstante, indicó que “como Ejecutivo sujetar la agenda de gobierno al proceso constitucional, es un error”.
“Nadie puede dudar la opinión que tiene el presidente de la República sobre la Convención, pero tiene que tratar de generar el espacio de convocar a la mayor cantidad de actores porque no sabemos cómo va a ir avanzando el proceso”, puntualizó.