En el marco del proceso electoral en Brasil, el primer debate presidencial estuvo marcado por los dichos del actual jefe de Estado, Jair Bolsonaro, en contra del exmandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, por respaldar a los gobiernos latinoamericanos de izquierda y centro izquierda.
Entre los dichos de Bolsonaro destacó la acusación al presidente chileno, Gabriel Boric, de haber prendido “fuego al Metro de Santiago” durante los sucesos del estallido social en el 2019. Inculpación que fue criticada duramente por la canciller Antonia Urrejola.
“La desinformación erosiona la democracia y en este caso erosiona la relación bilateral. Estamos convencidos que ésta no es la manera de hacer política y además no es la manera cuando se trata de dos jefes de Estado democráticamente electos”, declaró Urrejola.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el analista internacional y académico de la Universidad Andrés Bello, Felipe Vergara, señaló que la estrategia de mentiras y fake news ha sido constante en determinados sectores políticos. Le sirvió a la ultraderecha de Bolsonaro, así como a la de Donald Trump en sus primeras elecciones, pero después la ciudadanía perdió la credibilidad en los líderes y las afirmaciones empezaron a carecer de lógica.
Además, el analista opinó que Bolsonaro adoptó una estrategia arriesgada en su campaña electoral al provocar conflictos con distintos países.
En el debate el presidenciable también recalcó que Lula “apoyó a Chávez” y “apoyó a Maduro”, evidenciando la compleja crisis política y económica de Venezuela. También mencionó que respaldó a Gustavo Petro en Colombia, “que quiere liberar las drogas” y a Daniel Ortega en Nicaragua, “que arresta sacerdotes y persigue monjas”. Además, criticó la administración de Alberto Fernández debido a la situación económica de Argentina.
“Jair Bolsonaro hizo su juego habitual, que es criticar a toda la izquierda latinoamericana independientemente de si lo están haciendo bien o no. El objetivo es golpear y atacar de manera constante“, afirmó Vergara.
El experto manifestó que una estrategia así, ya sea puntual o permanente, no es eficiente para las relaciones internacionales de ningún país.
En ese sentido, Vergara expuso que los métodos de Bolsonaro, un político de extrema derecha, no distan de los planes que traza la extrema izquierda en contextos electorales. Por ejemplo, el presidente Nicolás Maduro siempre ataca al intervencionismo yanqui. “En el caso de Venezuela el acceso de información produce que sea un poco más fácil que eso cale en la gente, pero en Brasil sí hay acceso a más información y las universidades tienen una opinión fuerte”, explicó.
En esa misma línea, el especialista indicó que las amenazas que se ha adjudicado Jair Bolsonaro durante el proceso electoral, tales como el desconocimiento de los resultados electorales de no serles favorables y el abono a una guerra religiosa desde el gobierno y los templos pentecostales ante una victoria del progresista exmandatario Luiz Inacio Lula da Silva, “son rápidamente contrarrestadas y la sociedad empieza a levantarse ante este tipo de amenazas infundadas”.
“Yo creo que son manotazos de ahogado de un presidente que ha tenido una muy mala gestión y que las encuestas lo ponen en segundo lugar y con bastantes puntos de diferencia en relación a Lula”, opinó el analista internacional.
Por lo mismo, Vergara sostuvo que la estrategia de Bolsonaro basada en la desacreditación de sus oponentes puede jugarle en contra al Mandatario, que este tipo de mensajes causen el efecto contrario y le ayuden a los otros candidatos a adquirir más votos.
En el marco del proceso electoral en Brasil, el primer debate presidencial estuvo marcado por los dichos del actual jefe de Estado, Jair Bolsonaro, en contra del exmandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, por respaldar a los gobiernos latinoamericanos de izquierda y centro izquierda.
Entre los dichos de Bolsonaro destacó la acusación al presidente chileno, Gabriel Boric, de haber prendido “fuego al Metro de Santiago” durante los sucesos del estallido social en el 2019. Inculpación que fue criticada duramente por la canciller Antonia Urrejola.
“La desinformación erosiona la democracia y en este caso erosiona la relación bilateral. Estamos convencidos que ésta no es la manera de hacer política y además no es la manera cuando se trata de dos jefes de Estado democráticamente electos”, declaró Urrejola.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el analista internacional y académico de la Universidad Andrés Bello, Felipe Vergara, señaló que la estrategia de mentiras y fake news ha sido constante en determinados sectores políticos. Le sirvió a la ultraderecha de Bolsonaro, así como a la de Donald Trump en sus primeras elecciones, pero después la ciudadanía perdió la credibilidad en los líderes y las afirmaciones empezaron a carecer de lógica.
Además, el analista opinó que Bolsonaro adoptó una estrategia arriesgada en su campaña electoral al provocar conflictos con distintos países.
En el debate el presidenciable también recalcó que Lula “apoyó a Chávez” y “apoyó a Maduro”, evidenciando la compleja crisis política y económica de Venezuela. También mencionó que respaldó a Gustavo Petro en Colombia, “que quiere liberar las drogas” y a Daniel Ortega en Nicaragua, “que arresta sacerdotes y persigue monjas”. Además, criticó la administración de Alberto Fernández debido a la situación económica de Argentina.
“Jair Bolsonaro hizo su juego habitual, que es criticar a toda la izquierda latinoamericana independientemente de si lo están haciendo bien o no. El objetivo es golpear y atacar de manera constante“, afirmó Vergara.
El experto manifestó que una estrategia así, ya sea puntual o permanente, no es eficiente para las relaciones internacionales de ningún país.
En ese sentido, Vergara expuso que los métodos de Bolsonaro, un político de extrema derecha, no distan de los planes que traza la extrema izquierda en contextos electorales. Por ejemplo, el presidente Nicolás Maduro siempre ataca al intervencionismo yanqui. “En el caso de Venezuela el acceso de información produce que sea un poco más fácil que eso cale en la gente, pero en Brasil sí hay acceso a más información y las universidades tienen una opinión fuerte”, explicó.
En esa misma línea, el especialista indicó que las amenazas que se ha adjudicado Jair Bolsonaro durante el proceso electoral, tales como el desconocimiento de los resultados electorales de no serles favorables y el abono a una guerra religiosa desde el gobierno y los templos pentecostales ante una victoria del progresista exmandatario Luiz Inacio Lula da Silva, “son rápidamente contrarrestadas y la sociedad empieza a levantarse ante este tipo de amenazas infundadas”.
“Yo creo que son manotazos de ahogado de un presidente que ha tenido una muy mala gestión y que las encuestas lo ponen en segundo lugar y con bastantes puntos de diferencia en relación a Lula”, opinó el analista internacional.
Por lo mismo, Vergara sostuvo que la estrategia de Bolsonaro basada en la desacreditación de sus oponentes puede jugarle en contra al Mandatario, que este tipo de mensajes causen el efecto contrario y le ayuden a los otros candidatos a adquirir más votos.
En el marco del proceso electoral en Brasil, el primer debate presidencial estuvo marcado por los dichos del actual jefe de Estado, Jair Bolsonaro, en contra del exmandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, por respaldar a los gobiernos latinoamericanos de izquierda y centro izquierda.
Entre los dichos de Bolsonaro destacó la acusación al presidente chileno, Gabriel Boric, de haber prendido “fuego al Metro de Santiago” durante los sucesos del estallido social en el 2019. Inculpación que fue criticada duramente por la canciller Antonia Urrejola.
“La desinformación erosiona la democracia y en este caso erosiona la relación bilateral. Estamos convencidos que ésta no es la manera de hacer política y además no es la manera cuando se trata de dos jefes de Estado democráticamente electos”, declaró Urrejola.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el analista internacional y académico de la Universidad Andrés Bello, Felipe Vergara, señaló que la estrategia de mentiras y fake news ha sido constante en determinados sectores políticos. Le sirvió a la ultraderecha de Bolsonaro, así como a la de Donald Trump en sus primeras elecciones, pero después la ciudadanía perdió la credibilidad en los líderes y las afirmaciones empezaron a carecer de lógica.
Además, el analista opinó que Bolsonaro adoptó una estrategia arriesgada en su campaña electoral al provocar conflictos con distintos países.
En el debate el presidenciable también recalcó que Lula “apoyó a Chávez” y “apoyó a Maduro”, evidenciando la compleja crisis política y económica de Venezuela. También mencionó que respaldó a Gustavo Petro en Colombia, “que quiere liberar las drogas” y a Daniel Ortega en Nicaragua, “que arresta sacerdotes y persigue monjas”. Además, criticó la administración de Alberto Fernández debido a la situación económica de Argentina.
“Jair Bolsonaro hizo su juego habitual, que es criticar a toda la izquierda latinoamericana independientemente de si lo están haciendo bien o no. El objetivo es golpear y atacar de manera constante“, afirmó Vergara.
El experto manifestó que una estrategia así, ya sea puntual o permanente, no es eficiente para las relaciones internacionales de ningún país.
En ese sentido, Vergara expuso que los métodos de Bolsonaro, un político de extrema derecha, no distan de los planes que traza la extrema izquierda en contextos electorales. Por ejemplo, el presidente Nicolás Maduro siempre ataca al intervencionismo yanqui. “En el caso de Venezuela el acceso de información produce que sea un poco más fácil que eso cale en la gente, pero en Brasil sí hay acceso a más información y las universidades tienen una opinión fuerte”, explicó.
En esa misma línea, el especialista indicó que las amenazas que se ha adjudicado Jair Bolsonaro durante el proceso electoral, tales como el desconocimiento de los resultados electorales de no serles favorables y el abono a una guerra religiosa desde el gobierno y los templos pentecostales ante una victoria del progresista exmandatario Luiz Inacio Lula da Silva, “son rápidamente contrarrestadas y la sociedad empieza a levantarse ante este tipo de amenazas infundadas”.
“Yo creo que son manotazos de ahogado de un presidente que ha tenido una muy mala gestión y que las encuestas lo ponen en segundo lugar y con bastantes puntos de diferencia en relación a Lula”, opinó el analista internacional.
Por lo mismo, Vergara sostuvo que la estrategia de Bolsonaro basada en la desacreditación de sus oponentes puede jugarle en contra al Mandatario, que este tipo de mensajes causen el efecto contrario y le ayuden a los otros candidatos a adquirir más votos.
