Nuevo lanzamiento de misión lunar será el próximo viernes

La NASA suspendió el lanzamiento de la misión Artemis I en su proyectado regreso a la Luna, tras detectarse una fuga de hidrógeno, una grieta en un tanque de oxígeno e hidrógeno líquidos y un problema en uno de los motores del cohete de lanzamiento.

La NASA suspendió el lanzamiento de la misión Artemis I en su proyectado regreso a la Luna, tras detectarse una fuga de hidrógeno, una grieta en un tanque de oxígeno e hidrógeno líquidos y un problema en uno de los motores del cohete de lanzamiento.

A este proyecto lo han catalogado como un hito en la historia reciente de la Humanidad, y lo es, sin duda. Con él se pretende retomar el camino de regreso a nuestro satélite natural después de 50 años. Será una nueva gran aventura que tiene como objetivo colocar eventualmente y por primera vez, a mujeres y hombres a establecer una base lunar en el polo sur selenita, muy cerca del cráter Shakleton. Esta es, por ahora, tan   sólo una preparación integral, la primera parte, del proyecto Artemis, con la esperanza de que en uno o dos años más podamos ver de nuevo a los seres humanos caminando sobre la pedregosa y blanca superficie de la luna.

La iniciativa consiste en transportar hasta el punto elegido -que queda prácticamente en la frontera entre el lado iluminado y el lado oscuro de nuestro satélite natural- a la cápsula Orión que por ahora no será tripulada, pero que sí llevará astronautas a bordo en los vuelos futuros, impulsada por el poderoso megacohete Space Launch System (S.L.S.) de 98 metros de altura, para que después de cuatro a seis semanas se produzca su intacto regreso a la Tierra, lo cual constituirá una prueba vital que busca garantizar que se pueda transportar astronautas de manera segura en el futuro,  garantizando la seguridad de los viajes espaciales largos para los humanos.

La cápsula deberá llegar a lo que se denomina una “órbita retrógada distante” 64.000 km. más allá de la Luna (sobre la cual pasará a unos 100 km. de altura), lo que representa una distancia récord para una nave capacitada para llevar personas. En este caso, el término “distante” se refiere a la elevada altitud y “retrógada” a que Orión girará en torno a la Luna en el sentido opuesto al que la Luna órbita la Tierra. Entonces, cuando haya alcanzado la descrita “órbita retrógada distante” y pasado 64.000 km. más allá de la Luna, Orión emprenderá el regreso.

Y en ese punto el objetivo central de la misión será probar el escudo de calor de la cápsula que, con sus cinco metros de diámetro, es la mayor jamás construida. Así, al penetrar en la atmósfera, deberá soportar una velocidad de 40.000 km/h y temperaturas de 2.760 grados Celsius. Luego, gracias a una serie de paracaídas, deberá caer suavemente en aguas del Océano Pacífico frente a la costa de San Diego, California. Buzos y submarinistas amarrarán cables y remolcarán la cápsula a un buque de la armada estadounidense que la izará a bordo.

Está programado que Orión lleve esta vez tres maniquíes en su interior. Uno de ellos será el “Comandante Campos”, como homenaje y en recuerdo del ingeniero que salvó de un desastre la misión Apolo 13, en abril de 1970. Arturo Campos, ingeniero eléctrico de origen mexicano, pasó entonces a la historia por ser el personaje determinante en el regreso con vida a la Tierra de los tres astronautas que conformaron la fallida misión Apolo 13, en abril de 1970.

En este caso, el maniquí que lleva su nombre, contará con sensores para registrar aceleraciones y vibraciones y estará acompañado por otros dos maniquíes, Helga y Zojar, que están hechos de materiales diseñados para imitar huesos y órganos. Incluso, uno de ellos vestirá un chaleco con sensores de radiación para testear el impacto de la radioactividad sobre los organismos en el espacio profundo. Además, numerosas cámaras harán posible observar el viaje desde diversos ángulos, incluyendo el de un pasajero dentro de la cápsula.

Cámaras montadas en los paneles solares tomaran selfis de la nave con la Tierra y la Luna de fondo. La vida imitará al arte con una muestra tecnológica denominada “Calixto” inspirada en la computadora parlante de la nave espacial “Enterprise”, de la serie de televisión. También portará una versión mejorada del asistente de voz “Alexa” que será llamada para ajustar la luz de la cápsula o leer datos del vuelo. Además, llevará una decena de CubSats o satélites del tamaño de una caja de zapatos, que serán desplegados en lo alto del cohete para tareas como estudiar un asteroide, examinar el efecto de la radiación en organismos vivos o buscar agua en la Luna.

La idea es facilitarles la vida a los futuros astronautas, incluida la primera mujer y la primera persona de color que llegarán a la Luna, como fase preparatoria para dar el próximo salto, el verdaderamente largo salto que tendrá como meta al planeta Marte. De este modo, se vio frustrado por ahora el primer intento por poner en órbita la misión del programa Artemis este lunes desde el Complejo de Lanzamiento 39-B del Centro Espacial Kennedy y ahora los expertos del programa están trabajando en solucionar un problema con el motor número 3, donde se detectó la falla principal.

¿Cuándo se intentará lanzar nuevamente Artemis 1? Se contemplaba en principio entre el 2 o el 5 de septiembre como las nuevas fechas de lanzamiento en caso de problemas climatológicos. Sin embargo, posteriormente, se definió que será a primera hora del próximo viernes 2 de septiembre cuando se abra una “ventana meteorológica” que lo permita y se inicie, después de medio siglo, el ansiado retorno del ser humano a la Luna.





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