En el balotaje del 30 de octubre, 156 millones de brasileños están llamados a dirimir quién, entre Jair Bolsonaro ó Luiz Inácio Lula da Silva, se instalará en el palacio de Planalto los próximos cuatro años.
América Latina y el mundo siguen la campaña con gran interés porque los resultados tendrán gran impacto no sólo en Brasil, sino que además en sectores progresistas y populismos ultraderechistas en América Latina y en un cada vez más complejo escenario internacional.[1]
Las encuestas apuntan a una victoria del ex presidente Lula. Pero es difícil evaluar el efecto de la agresiva campaña de fake news de todo tipo de parte de Bolsonaro. Aunque Bolsonaro terminó sufriendo su propia medicina al circular en medios sociales un podcast sobre adolescentes venezolanas. (ElMundo).[2] Por lo pronto, subsiste la incertidumbre sobre una negativa a la derrota por parte de Bolsonaro y sobre gestos de violencia de sus partidarios ante una victoria ajustada de Lula.
Por su parte, Lula recuperó su estilo batallador de líder sindical. Instaló temas como la responsabilidad de Bolsonaro por los cientos de miles de muertes durante la pandemia; en el aumento de la pobreza en Brasil y de la desforestación de la selva amazónica. También busca imponer la comparación con sus gobiernos exitosos (LaNación).[3]
En una elección atípica, la disyuntiva electoral radica entre el populismo ultraderechista neofascista de Bolsonaro; y el progresismo pragmático de Lula, quién sin proponer cambios estructurales, busca mejorar las condiciones de vida de los brasileños.
En trasfondo, está en juego la suerte de una democracia brasileña, debilitada por el golpe institucional contra Dilma Roussef en 2016 y luego por la exclusión de Lula de la campaña presidencial de 2018, culminando en los cuatro años de gobierno Bolsonarista. En este artículo analizaremos algunos aspectos de la compleja coyuntura electoral brasileña.
Resultados de una Elección Atípica
Los resultados del 2 de octubre cubren varios niveles (CEIGB). La presidencial se disputó entre Lula y Bolsonaro (CELAG)[4]. Ellos concentraron 91,6% de los votos. Otros dos candidatos: Simone Tebet del Movimiento Democrático Brasileño, MDB (centro derecha) con 4.2% y Ciro Gomes del partido Democrático Laborista (PDT) con 3,05% son los únicos con resultados significativos. Los otros siete candidatos presidenciales, alcanzaron juntos 1,15% de los votos. La polarización del voto la transformó casi en la segunda vuelta.
Geográficamente polarizados, los electores del Norte, Nordeste y Sudeste apoyaron masivamente a Lula, mientras que en el Norte, Centro Oeste y Sur prefirieron a Bolsonaro (ver imagen). Es así como, Lula venció en catorce estados, mientras Bolsonaro ganó en doce, más el distrito federal.
El Bolsonarismo aumentó a 16,5% su representación al obtener 99 de los 513 escaños en la Cámara de diputados y 13 de los 81 senadores, pasando a ser la primera bancada (24.5%)
Por su parte, la federación “Brasil de la Esperanza”, del Partido de los Trabajadores (PT), Partido Comunista y Partido Verde, aumentó de 56 a 80 diputados. Ello incluye seis dirigentes del Movimiento sin Tierra. El PT obtendría un máximo de 9 senadores, pasando a ser la cuarta fuerza en el senado (Senadonoticias).[5]
Sobre los 27 gobernadores de los estados y el del distrito federal se confirmaron quince en la primera vuelta. De ellos, nueve eran apoyados por Bolsonaro, incluyendo Rio de Janeiro y Brasilia. Otros cinco eran apoyados por Lula incluyendo Rio Grande do Norte, Pará y Ceará. (Swissinfo). El senador Romeu Zema del partido neoliberal por Minas Gerais, se declaró neutro en la disputa presidencial. De los trece cargos en disputa, la más reñida es por Sao Paulo entre Tarcísio Gomes de Freitas y el ex candidato del PT en 2018, Fernando Haddad (Veja).[6]
El “Centrao” y la política brasileña
En caso de confirmarse la victoria de Lula, o incluso de Bolsonaro, ninguno de ellos tendrá mayoría en el Congreso para gobernar. Al igual que todos los presidentes desde el retorno de la democracia, deberán buscar apoyos y negociar con los 273 legisladores que no pertenecen a las coaliciones de gobierno. Y es que debemos resaltar que la fragmentación de la representación política en decenas de partidos constituidos en torno a personalidades, caracteriza el sistema político brasileño, como destaca Amílcar Salas Oroño en CELAG.[7]
Las reglas parlamentarias permiten que congresistas de ambas cámaras puedan unirse en grupos o bloques para que puedan entrar a “jugar” en la política nacional. El más famoso es el Centrao según Luis Andreassa (Infobae).[8] Por ejemplo, Bolsonaro pudo gobernar gracias al apoyo del Centrao. Es así como Bolsonaro pudo eludir 143 peticiones de impeachment en el Congreso, entre ellas por crímenes contra la humanidad por negacionismo de la pandemia de Covid-19.
Bolsonaro afirma que ya tiene suficientes apoyo en el Congreso para obtener un impeachment contra Lula. Aunque algunos analistas coinciden (eldiaroAR).[9] Otros estiman que en caso de victoria, el gobierno de Lula, contaría con capacidades ciertas para negociar el apoyo de un grupo parlamentario mayoritario en el Congreso.
Valga recordar que no es ninguna novedad que el progresismo de centroizquierda alcance apenas el 30 al 35% de representación en el Congreso. En 2003 Lula obtuvo 378 votos para aprobar una reforma fiscal, que requería una reforma constitucional, que le permitió financiar los programas sociales del gobierno del PT (El País). El contexto actual difiere del de hace veinte años: fue la pérdida del apoyo de ese grupo de parlamentarios por la debilidad del PT, lo que permitió el golpe institucional contra la presidenta del Partido de los Trabajadores, Dilma Roussef en 2016.
¿ Balance del Gobierno Bolsonaro como Tema de la Urna?
Para que la anunciada victoria de Lula en las encuestas, se haga realidad, debe imponer como decisivo el balance catastrófico del gobierno neoliberal de Bolsonaro en comparación con el de los primeros gobiernos del Partido de los Trabajadores. Ese es el eje de la campaña para el balotaje del 30 de octubre.
Por un lado, está la campaña de Lula por culpar al negacionismo de Bolsonaro por unas 400 mil muertes evitables de las 680 mil que produjo la pandemia del Covid-19 (Swissinfo).[10] Argumentando el desdeño de de Bolsonaro al calificarla como una “gripecita” y obstaculizar los esfuerzos de vacunación en los estados.
Por otro, el que el gobierno Bolsonaro profundizó la senda neoliberal abierta por Miguel Temer, garantizando los deseos de la élite dominante, fragilizando, entre otras, las relaciones laborales, según Juraima Almeida.[11] Bajo el gobierno de Bolsonaro, Brasil, volvió a aparecer en el mapa del hambre de la FAO, del que había desaparecido en 2014. Se estima que unas 125 millones de brasileños sufren inseguridad alimentaria por su situación económica. 33 millones de brasileños volvieron a la precariedad de hace treinta años PENSSAN (Telam).
Además, Brasil dejó de ser un actor internacional importante y de los BRICS. Bolsonaro incorporó la nación carioca al negacionismo al cambio climático: causó escándalo mundial al propiciar, en lugar de controlar, enormes incendios en la región amazónica. La suerte de la selva amazónica se juega en el balotaje según Sônia Guajajara (TIME).[12]
Por último, su gobierno llevó a una fuerte crisis económica: Brasil entró en recesión en 2021 y aunque recomience el crecimiento económico, la inflación está desatada, el desempleo alcanza más del 9% y afecta el muy numeroso trabajo informal (France24).[13] Por ello, parte de la burguesía nacional abandonó Bolsonaro por temores de mayor descalabro en un segundo mandato.
¿Impacto del Populismo Ultraderechista y las Fake News?
Sembraron incertidumbre los resultados del 2 de octubre porque parece difícil evaluar los efectos del populismo ultraderechista y las fake news de Bolsonaro. Juraima Almeida lo vincula a una regresión civilizatoria mundial.[14]
Y es que aunque el neoliberalismo Bolsonarista se apoye en el capital financiero local ligado al capital internacional, busca seducir sectores medios y populares seguidores de medios sociales, incluido los más conservadores del tercio de evangélicos y del 53% de católicos brasileños.
El populismo Bolsonarista distribuye miles de millones de reales en una operación de compra de votos nunca vista según Le Monde: alza de cheques para la energía, baja de impuestos, adelantó de pagos de asistencia social a 20 millones de familias antes del balotaje (CNN).[15]
Otra base social del el ex capitán de ejército son las Fuerzas Armadas y la policía (ElPaís).[16] 38 miembros de la diputación Bolsonarista y 49 en otras instancias provienen de fuerzas de seguridad: Entre ellos el general (R) Hamilton Mourao como senador de Rio Grande do Sul también; el segundo diputado más votado en Rio de Janeiro, el exministro de salud, general Eduardo Pazuello. Bajo Bolsonaro, los cuarteles han adquirido un peso e influencia inéditos en democracia.[17]
Las fake news de la electa senadora por Brasilia contra la educación sexual petista, son un verdadero festival de bestialidades (Página12).[18] Por otro lado, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) conminó a eliminar la campaña “Lula Ladrón”, con “apoyo masivo de presos” y otras mentiras que vinculan su contrincante con corrupción. También el TSE conminó los medios sociales a borrar el video del diputado electo e influencer, Nikolas Ferreira, que afirmaba que Lula cerraría las Iglesias, pero ya tenía 30 millones de visualizaciones (El País).[19] Además, no falta la tradicional campaña contra el comunismo (Nodal).[20] También contra Gustavo Petro y otros presidentes progresistas (ElTiempo).
¿Cuán Arraigado está el Bolsonarismo Neofascista?
Para varios analistas, Bolsonaro va más allá que otros populismos ultraderechistas: adoptó el lema “Dios Patria y Familia” del “Duce” Benito Mussolini en los años 30 en Italia.
En 2019, el analista Manuel Loff afirmaba que “El discurso que tiene sobre los movimientos sociales y políticos que se le oponen, sobre las mujeres, las minorías étnicas, la familia, la nación, Occidente configura un neofascismo adaptado al Brasil del siglo XXI”.[21] Analistas como Fabián Echegaray[22] afirman que el neofascismo Bolsonarista no será un simple “paréntesis bárbaro”, su presencia en el Congreso le garantiza cuotas de poder por al menos cuatro años (Infobae).
La amenaza autoritaria al afirmar que sólo reconocerá su victoria, que “Solo Dios puede removerlo de Brasilia” (DW). Sus ataques sin fundamento contra el voto electrónico aparecen como una deriva neofascista, cuando no existe una amenaza de masas movilizadas o de un movimiento insurgente.
Muchos dudan que las Fuerzas Armadas le sigan en una aventura golpista. El Crisis Group duda que las Fuerzas Armadas le sigan en una aventura golpista, pero confirma la posibilidad del recurso a la violencia por sus partidarios en caso de una derrota estrecha.
El creciente descrédito de Bolsonaro y el alejamiento de sectores de la burguesía se explican por una deriva neofascista de Bolsonaro, que afecta la economía, de acuerdo a Armando Boito Jr. Es así como varios empresarios y líderes de la burguesía, entre otros Febraban y la Fiesp, preocupados por las derivas neofascistas del Bolsonarismo, expresaron un apoyo a Lula que pasa por su reconocimiento como demócrata (Alainfo).[23]
En los entretelones de estas discrepancias, según Boito, está que al priorizar Bolsonaro “los intereses del gran capital financiero internacional y la fracción de la burguesía asociada a estas fracciones internacionales”, confronta la burguesía ligada al mercado interno y al neodesarrollismo.
¿El Retorno de Lula Como Inicio de un Nuevo Ciclo?
Las encuestas apuntan a una victoria del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, con hasta seis puntos de diferencia según Datafolha.[24] Esa victoria cerraría el ciclo abierto por el Golpe de Estado Institucional contra la presidenta Dilma Roussef en 2016. Esa ruptura de la continuidad democrática, justificada por el oscuro argumento de “pedaladas fiscales”, fue un golpe de gracia contra un petismo debilitado por políticas públicas progresistas de redistribución de ingresos sin cambios estructurales, por partidarios de políticas neoliberales.
El derrocamiento de Dilma Roussef fue otro ejemplo de las intervenciones de fuerzas políticas reaccionarias en América Latina, usada en Honduras contra Manuel Zelaya (2009) y contra Fernando Lugo en Paraguay (2012). En Brasil, para Fabricio Pereira da Silva, simbolizó el fin del periodo democrático brasileño desde el fin de la dictadura militar en los años 80.[25]
La ofensiva institucional reaccionaria antipetista, continuó con las acusaciones y el encarcelamiento de Lula por 580 días. Una persecución política enmascarada como judicial, por el exjuez Sergio Moro y posterior ministro de Jair Bolsonaro y electo senador. El Tribunal Supremo Federal desestimó el proceso político.
A la politización de actores del sistema judicial, se agregó el intervencionismo de los militares brasileños denunciado por The Intercept Brasil. El objetivo del ejército en cerrar el camino a Lula fue confesado en el libro/entrevista del General Eduardo Villas Boas en 2021 (Página 12).[26] Esas movidas políticas, impidieron la candidatura de Lula, favorito en 2018, allanando el camino para el triunfo de Bolsonaro.
La victoria de Lula anunciaría un retorno del progresismo pragmático practicado por Lula en sus dos primeros gobiernos. La victoria de Lula y el retorno de la continuidad democrática impactará en las interpretaciones sobre los populismos neofascistas y el debate entre progresismos y la izquierda a nivel internacional (Le Monde).[27]
Balotaje en Brasil ¿Entre la Democracia y el Abismo?
Lula presenta la segunda vuelta como una elección entre la democracia y el abismo (Gozman)[28]. Al final de una campaña marcada por la violencia de los partidarios de Bolsonaro, el uso desembozado de las prerrogativas presidenciales para hacer campaña (funerales de la Reina Isabel de Inglaterra; tribuna de la Asamblea General de las Naciones Unidas y; celebraciones de la independencia). Más allá de su estilo bufón, su machismo declarado, su nostalgia de la dictadura militar, la derrota de Jair Bolsonaro se deberá a su pésimo gobierno. Persiste la duda sobre los efectos de su campaña de fake news.
Lula tiene a su favor su popularidad por el recuerdo de sus dos mandatos presidenciales (2003 a 2010). Tiene en contra el antipetismo instalado desde el golpe institucional de 2016. Sin embargo, ha logrado establecer una coalición de demócratas contra el Bolsonarismo. El apoyo de los candidatos, Simone Tebet del MDB (oantagonista) y de Ciro Gomes del PDT (France24), aseguran matemáticamente su victoria. Ha girado al centro, su candidato a vicepresidente, es Geraldo Alckmin, un exrival de centroderecha en las elecciones de 2006. Según Eleonora Gosman sus apoyos incluyen representantes de la política tradicional y el poder económico preocupados por las derivas de Bolsonaro, incluyendo al grupo Derrumbando Muros, formado por decenas de empresarios, economistas, políticos y científicos (Nodal).
Su programa mantiene la combinación de políticas sociales de redistribución de ingresos con mantención de equilibrios económicos de sus primeros gobiernos: entre otras, sacar a Brasil del Mapa del Hambre de la FAO, renovando y ampliando el programa Bolsa Familia y el salario mínimo. Dar continuidad al programa Verde Brasil y Guardianes del Biomas. Promete enfrentar la minería ilegal, la deforestación y los incendios (Programa).[29]
Las elecciones brasileñas de 2022 son atípicas: se juega el futuro de la democracia limitada brasileña.
Notas
[1] Marco Teruggi (10 de octubre de 2022) Brasil: la calle es la estrategia de Lula para el Balotaje. Página 12. Consultado en: https://www.pagina12.com.ar/488457-brasil-la-calle-es-la-estrategia-de-lula-para-el-ballotage
[2] El Mundo (16 de octubre de 2022) Polémica en Brasil por unas declaraciones de Bolsonaro sobre la apariencia física de unas menores venezolanas El Mundo. Consultado en: https://www.elmundo.es/internacional/2022/10/16/634bfe34e4d4d8b54f8b457f.html
[3] Miriam Leitao (17 de octubre de 2022) Lula vs Bolsonaro: quién ganó el primer debate presidencial antes del ballotage. La Nación. Consultado en: https://es-us.vida-estilo.yahoo.com/lula-vs-bolsonaro-gan%C3%B3-debate-134902889.html
[4] CELAG. 4 octubre 2022. Brasil: informe postelectoral. Análisis Político. Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica. Consultado en: https://www.celag.org/brasil-informe-postelectoral/
[5] Agencia del Senado (3 de octubre de 2022) PL faz a maior bancada do Senado; PSD é o segundo maior partido. Consultado en: https://www12.senado.leg.br/noticias/materias/2022/10/03/pl-faz-a-maior-bancada-do-senado-psd-e-o-segundo-maior-partido
[6] Gustavo Maia. 13 de octubre de 2022. A pesquisa que leva campanha Tarcísio a apostar na vitória contra Haddad. Veja. Consultado en: https://veja.abril.com.br/coluna/radar/a-pesquisa-que-leva-a-campanha-tarcisio-a-apostar-na-vitoria-contra-haddad/
[7] Amílcar Salas Oroño. Formación histórico-política de Brasil. Análisis político. CELAG. Consultado en: https://www.celag.org/formacion-historico-politica-de-brasil/
[8] Luis Andreassa. (13 de julio de 2020 ¿Qué es Centrao y cuál es su papel en la política brasileña. Politize! Consultado en: https://www.politize.com.br/o-que-e-o-centrao/
[9] Alfredo Grieco y Bavio. (4 de octubre de 2022) En el Congreso brasileño, la derecha ya ganó todos los votos que necesita para destituir a Lula en 2023. EldiaroAR. Consultado en: Elecciones en Brasil 2022 – Análisis: En el Congreso brasileño, la derecha ya ganó todos los votos que necesita para destituir a Lula en 2023 – elDiarioAR.com
[10] Aswissinfo (17 de octubre de 2022) Lula recuerda negacionismo de Bolsonaro con la Covid-19 durante el debate. Swissinfo. Consultado en: https://www.swissinfo.ch/spa/brasil-elecciones_lula-recuerda-el-negacionismo-de-bolsonaro-con-la-covid-19-durante-debate/47983778
[11] Juraima Almeida (26 de julio de 2022) Bolsonaro quiere otros cuatro años para terminar de destruir Brasil. CLAE. Consultado en: Bolsonaro quiere otros cuatro años para terminar de destruir Brasil – CLAE (estrategia.la)
[12] Sônia Guajajara (12 de octubre de 2022) The Fate of the Amazon Rainforest Depends on the Brazil Election. TIME. Consultado en: https://time.com/6221323/brazil-elections-amazon-rainforest-sonia-guajajara/
[13] France 24 (20 de diciembre de 2021) El “annus horribilis” del presidente brasileño Jair Bolsonaro. France 24. Consuultado en: https://www.france24.com/es/am%C3%A9rica-latina/20211220-brasil-jair-bolsonaro-econom%C3%ADa-corrupci%C3%B3n-pandemia
[14] Juraima Almeida. (14 de octubre de 2022) Lula, Bolsonaro, la democracia, la fascistización y los derechos humanos. CLAE. Consultado en: https://estrategia.la/2022/10/14/lula-bolsonaro-la-democracia-la-fascistizacion-y-los-derechos-fundamentales/
[15] Rodrigo Pedroso (6 de octubre de 2022) Bolsonaro adelanta pagos de asistencia social ante proximidad de las elecciones. CNN Brasil. Consultado en: https://cnnespanol.cnn.com/2022/10/06/bolsonaro-dinero-pobres-balotaje-trax/
[16] Naiara Galarraga (27 de septiembre de 2022) Brasil vive una avalancha de diputados y candidatos con placa y pistola. El País. Consultado en: https://elpais.com/internacional/2022-09-27/brasil-vive-una-avalancha-de-diputados-y-candidatos-con-placa-y-pistola.html
[17] Eric Nepomuceno (15 de octubre de 2022) Brasil: un gobierno militarizado. Página 12. Consultado en: https://www.pagina12.com.ar/490018-brasil-un-gobierno-militarizado
[18] Eric Nepomuceno (11 de octubre de 2022) Brasil: un festival de bestialidades. Página 12. Consultado en: https://www.pagina12.com.ar/488593-brasil-un-festival-de-bestialidades
[19] Jon Martín Cullel. (14 de octubre de 2022) “Lula cerrará las iglesias”: origen y desenlace de un bulo imparable en la campaña brasileña. El País. Consultado en: https://elpais.com/internacional/2022-10-14/lula-cerrara-las-iglesias-origen-y-desenlace-de-un-bulo-imparable-en-la-campana-brasilena.html
[20] Nodal (23 de septiembre de 2022) Brasil. A días de las elecciones Bolsonaro afirma: “Le pido a Dios que nuestro pueblo brasileño nunca sienta los dolores del comunismo”. Nodal. Consultado en: Brasil | A días de las elecciones Bolsonaro afirma: «Le pido a Dios que nuestro pueblo brasileño nunca sienta los dolores del comunismo” – NODAL
[21] Ricardo Viel. (29 de julio de 2019) Entrevista a Manuel Loff: “El Bolsonarismo es el neofascismo adaptado al Brasil del siglo XXI» Consultar en Publica: https://apublica.org/2019/07/el-bolsonarismo-es-el-neofascismo-adaptado-al-brasil-del-siglo-xxi/
[22] Fabián Echegaray. (8 de octubre de 2022). Brasil: ¿fin de la ilusión del “paréntesis bárbaro”. Latinoamérica21. Consultado en: https://latinoamerica21.com/es/brasil-fin-de-la-ilusion-del-parentesis-barbaro/
[23] Armando Boito Jr. (3 de agosto de 2022) Brasil: los grandes capitalistas en la campaña electoral
[24] El Observador. (15 de octubre de 2022) A dos semanas del balotaje, Lula le gana por seis puntos a Bolsonaro. Consultado en: https://www.elobservador.com.uy/nota/a-dos-semanas-del-balotaje-lula-le-gana-por-seis-puntos-a-bolsonaro-2022101592432
[25] Fabricio Pereira da Silva. 18 de marzo de 2021. Los “golpes institucionales” son golpes de Estado. Consultado en Latinoamérica21 en: https://latinoamerica21.com/es/los-golpes-institucionales-son-golpes-de-estado/
[26] Eric Nepomuceno (12 de febrero de 2021) El exjefe del Ejército brasileño reveló que la cúpula castrense conspiró contra la liberación de Lula da Silva. Página 12. Consultado en: El exjefe del Ejército brasileño reveló que la cúpula castrense conspiró contra la liberación de Lula da Silva | Contenido escandaloso del libro «General Villas Boas: conversaciones con el comandante» | Página12 (pagina12.com.ar)
[27] Bruno Mayerfield (11 de octubre de 2022) Au Brésil. L’inquiétude du camp Lula, pour qui la champagne présidentielle s’est transformée en chemin de croix. Le Monde. Consultado en : Au Brésil, l’inquiétude du camp Lula, pour qui la campagne présidentielle s’est transformée en chemin de croix (lemonde.fr)
[28] Eleonora GOSMAN. (Octubre 2022) Brasil, estado de situación. Nueva Sociedad. Consultado en: https://nuso.org/articulo/brasil-segundavuelta/
[29] Lula Presidente. Baixa aquí as diretrizes do programa de governo de Lula e Alckmin. Consultado en: https://pt.org.br/baixe-aqui-as-diretrizes-do-programa-de-governo-de-lula-e-alckmin/