Este miércoles, los Socceroos, los jugadores de la selección australiana de fútbol, decidieron poner el dedo en la llaga a tres semanas del comienzo del controvertido Mundial. Hay que decir que no faltan las polémicas: la adjudicación del Mundial de Fútbol de 2022 a Doha, las condiciones de los trabajadores inmigrantes, los estadios con aire acondicionado e incluso los derechos y libertades en el Emirato. En un video publicado en las redes sociales, los jugadores australianos se pronunciaron uno tras otro y denunciaron el coste humano de la organización del Mundial.
“Nos hemos enterado de que la decisión de albergar la Copa del Mundo en Catar ha provocado el sufrimiento y el perjuicio de innumerables trabajadores”, afirma uno de ellos. “Estos trabajadores inmigrantes que han sufrido no son sólo números. Al igual que los inmigrantes que construyeron nuestro país, y nuestro fútbol, tienen el mismo coraje y la misma determinación para construirse una vida mejor”, continúa otro Socceroo.
A message from the Socceroos. pic.twitter.com/Sd2R6ej8kK
— Socceroos (@Socceroos) October 26, 2022
Otra de las principales preocupaciones son los derechos de la comunidad LGBTI+ en los Emiratos: “Como jugadores, llevamos con nosotros y apoyamos plenamente los derechos de las personas LGBTI+. Pero en Qatar, las personas no son libres de amar a la persona que elijan”, denuncian.
Los Socceroos, que jugarán su primer partido del Mundial contra los Bleus de Francia el 22 de noviembre, piden a Qatar que refuerce y respete los derechos de los trabajadores extranjeros, pero también que legalice las relaciones entre homosexuales. Se trata de una convocatoria sin precedentes a sólo tres semanas del inicio de la gran fiesta del fútbol.
Trabajadores migrantes de Bangladesh, Nepal, India y otros países
La afluencia masiva de trabajadores extranjeros permitió a Catar preparar la infraestructura para uno de los mayores acontecimientos deportivos del mundo. Hubo que construir nuevas carreteras, un nuevo aeropuerto, una red ferroviaria a medida y siete nuevos estadios. Según Amnistía Internacional, estos trabajadores migrantes procedentes de Bangladesh, Nepal e India, entre otros, cobraban salarios de miseria y trabajaban en condiciones extremadamente precarias. La Organización Internacional del Trabajo ha contabilizado 50 trabajadores del Mundial de 2022 muertos y cientos de heridos. El primer país árabe que acoge el evento también ha sido criticado por el trato que da a las mujeres y por el aire acondicionado de siete de sus ocho estadios. Human Rights Watch y Amnistía Internacional han pedido a Qatar y a la Fifa que creen un fondo de compensación de 440 millones de dólares para los trabajadores afectados por la Copa del Mundo, equivalente a los premios deportivos prometidos a las 32 selecciones alineadas.
Imagen de portada: RFI/Reuters: Hamad I Mohammed