Palestina reitera llamado a la comunidad internacional a "tomar medidas contra los crímenes israelíes"

El presidente Mahmoud Abbas llamó a "romper el silencio" y denunció la profanación de lugares sagrados cristianos y musulmanes en la Ciudad Vieja de Jerusalén.

El presidente Mahmoud Abbas llamó a "romper el silencio" y denunció la profanación de lugares sagrados cristianos y musulmanes en la Ciudad Vieja de Jerusalén.

Ad portas de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, el presidente de Palestina, Mahmoud Abás, insistió en su llamado a la comunidad internacional a tomar medidas concretas contra los crímenes perpetrados por Israel en suelo palestino.

Asimismo, instó a rechazar “cualquier medida racista destinada a borrar la identidad nacional palestina” en defensa de su “herencia cristiana y musulmana”.

Según recogió la Agencia EFE, el mandatario expresó “enfrentaremos ataques a la Mezquita Al Aqsa, el Santo Sepulcro, el Monte de los Olivos, la Puerta de Jaffa, la Puerta Nueva, el Barrio Armenio y otros y ataques en cada centímetro de la patria”.

Esto último, en denuncia a la profanación de lugares cristianos y musulmanes por parte de colonos judíos en la Ciudad Vieja de Jerusalén, donde han aumentado las presiones por adueñarse de todo el corazón del sector.

Abás celebró el mensaje esta semana de los jerarcas de las Iglesias de Jerusalén -greco-ortodoxa, católica, protestante, luterana, siriaca, armenia, copta, etíope, entre otras- en el que acusaron a estos grupos de perpetrar “continuos ataques a las iglesias, intimidar a los cristianos, intentar expulsarlos y apoderarse de sus bienes”.

La Ciudad Vieja de Jerusalén, que se encuentra en Jerusalén Este ocupado -mitad de la urbe destinada a ser la capital de un Estado Palestino-, alberga algunos de los templos más importantes de la cristiandad, como el Santo Sepulcro, por lo que es, junto con Belén y su Basílica de la Natividad, el principal centro de peregrinaje de cristianos de todo el mundo.

En tanto, la gobernación de Belén, en el área A de Cisjordania ocupada -controlada por la Autoridad Palestina-, cobija la mayor concentración de población palestina cristiana, más de 33.000 personas, y es el centro de las festividades de Navidad en Palestina.

Por otra parte, el presidente Mahmoud Abás felicitó expresamente a todo el exilio palestino, destino habitual de la mermada comunidad cristiana local, que representa solo el 1 % de la población residente en los territorios palestinos ocupados -frente al 25 % en 1948 y el 12 % en 1967- debido a la elevada emigración de sus miembros en busca de una vida mejor.

“En esta bendita ocasión hacemos un llamado a la comunidad internacional para que rompa su silencio y tome medidas concretas para detener los crímenes israelíes, incluida la expansión de los asentamientos coloniales, la anexión en curso, la consolidación de un régimen racista de apartheid, los intentos de cambiar la identidad y el carácter de Jerusalén, la profanación de sus lugares sagrados cristianos y musulmanes y la incautación de las propiedades de la iglesia”, emplazó.





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