Por amplia mayoría, el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) aprobó la solicitud de declaratoria como Monumento Nacional, en la categoría de Zona Típica (ZT), a la Avenida Urmeneta y Parque Brasil de Limache, Región de Valparaíso. El resultado de la votación fue recibido con aplausos por los solicitantes luego de casi tres años de movilización.
La declaratoria nació de un grupo de ciudadanos que en 2020 solicitaron el reconocimiento de distintos inmuebles como Monumentos Nacionales, dada la necesidad de protección especial de la zona que se relaciona con su valor arquitectónico social e histórico.
El comienzo de la movilización de vecinas y vecinos de Limache comenzó cuando la Municipalidad otorgó el permiso de edificación al proyecto inmobiliario de 10 pisos del Grupo San Isidro, que pretendía ser levantado en la tradicional avenida José Tomás Urmeneta. Por medio de las gestiones del abogado ambientalista Juan Molina, los habitantes de dicho sector presentaron un recurso de protección para considerar ilegal y arbitraria la decisión de la recién asumida seremi de Vivienda, Belén Paredes. Sin embargo, el trámite no se concretó debido al resultado positivo del encuentro que sostuvieron los y las dirigentes en dependencia de la delegación provincial de Marga Marga en mayo de este año.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile la activista medio ambiental Aulikki Pollak, además de expresar su alegría tras casi tres años de movilizaciones, destacó que este espacio “es un referente del urbanismo en el país” dado el diseño que tiene de su construcción.
La dirigenta expuso que el diseño de la Avenida Urmeneta “integra la naturaleza en la ciudad, grandes espacios públicos y veredas excepcionalmente anchas, puesto que son más grandes que las calles dándole prioridad al peatón“.
De la misma manera, el presidente de la Asociación de Zonas y Barrios Patrimoniales, José Osorio, destacó que la planificación de la ciudad contempla aquella arboleda que entrega “un paisaje de primera instancia”, que es parte de un “sistema medioambiental que hay que cuidar”.
“Por lo tanto, que hoy se preserve el entorno de la Avenida Urmeneta, la arboleda y las propiedades que están en torno a ella tiene una doble importancia: una instancia natural como corredor biológico y una importancia urbana, por ser parte del tramo urbano de la ciudad en donde viven vecinos y vecinas”, expresó.
Por otro lado, el arquitecto y urbanista, Alberto Gurovich, quien también fue parte del grupo de ciudadanos movilizados por la defensa de la histórica avenida, criticó la falta de un plan de manejo para la ampliación de las ciudades, dado que a la hora de la construcción urbana no se contempla calidad de vida de sus habitantes y solo se enfoca en el uso de los espacios por parte de la inversión inmobiliaria.
El también académico de la facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile señaló que la visión de desarrollo de los inversionistas tiene relación únicamente con el punto de vista económico, con la finalidad de construir indiscriminadamente sin atender a los aspectos simbólicos de la ciudad.
“No es tanto la historia la que pesa ahí, sino la defensa de la calidad de vida y ese es el punto que se puede hacer entre la municipalidad, los propietarios y la ciudadanía de Limache”, declaró.
De acuerdo con el arquitecto hay un tema poco abordado por la opinión pública que tiene que ver con la diferencia entre lo que significa una vivienda de calidad para unos y para otros, porque considera el concepto de ciudad y las necesidades que tiene la gente de vivir en lugares que permitan valores por encima de lo económico.
“Nos olvidamos constantemente de este tema, desde la pérdida de la visión de la Cordillera, cantidades de edificios que están orientados al sur, por lo que reciben sol durante mes y medio al año, la concentración de población y el dominio del automóvil en el espacio público”, manifestó.
Asimismo, el académico declaró que para la comunidad de Limache es fundamental que la construcción de ciudad sea con foco en la calidad de vida desde el punto de vista social. La comuna es de gran valor ambiental dada la diversidad natural que la rodea, lo cual es altamente valorado por sus habitantes y es la razón por la que seguirán defendiendo su territorio.